El PP lucha mucho contra «la Mafia» mientras coopera con el PSOE y el fraude electoral en España. El PP vuelve a dar munición a sus críticas: exige limpieza al PSOE mientras lo blinda en Europa.
El Partido Popular lleva años utilizando la corrupción del PSOE como uno de sus grandes ejes de ataque político. Cada rueda de prensa, cada declaración y cada tertulia se llenan de reproches sobre supuestas irregularidades socialistas. Pero cuando ha llegado el momento de demostrar coherencia donde realmente importa —en el Parlamento Europeo— el PP ha hecho justo lo contrario: ha votado junto a los socialistas para bloquear una investigación contra el propio PSOE.
Mientras VOX (Patriotas), el ECR y ESN apoyaban la iniciativa para que la Unión Europea analizara las sospechas de manipulación interna y electoral del PSOE, el PP se alineaba con La Izquierda, Renew, Los Verdes y el propio PSOE para tumbarla. Una jugada que, inevitablemente, hace saltar todas las alarmas.
Porque el PP no solo critica al PSOE por corrupción: ha convertido esa crítica en un pilar de su discurso político. Sin embargo, cuando se plantea activar mecanismos serios como el Artículo 7 de la UE —el mismo que se utiliza contra países que erosionan el Estado de derecho— el PP opta por tapar al mismo partido al que acusa en España día sí y día también.
La petición no era menor: ponía sobre la mesa las irregularidades en las primarias de 2014, el voto por correo de 2019 y posibles prácticas que podrían comprometer la limpieza democrática. Aunque el documento no escatimaba en dureza, lo relevante es que exigía investigar, no condenar. Pero ni siquiera eso quiso respaldar el PP.
Así que el mensaje que queda es evidente:
en España el PP denuncia “el sanchismo” con toda la artillería verbal, pero en Europa lo protege cuando hay posibilidad de abrir un expediente real.
Un doble discurso que no hace falta pulir: canta a kilómetros.
Y, por supuesto, vuelve a reforzar esa sensación de que, cuando llega la hora de la verdad, los grandes partidos se cubren entre sí antes que apostar por la transparencia.

