El pasado 12 de octubre, el usuario Paul White Gold Eagle publicaba un post en X que ha reavivado las especulaciones sobre el controvertido programa HAARP (High-Frequency Active Auroral Research Program) y su supuesto uso como arma de control global. Según Eagle, Edward Snowden, el excontratista de la NSA convertido en denunciante, habría liberado nuevos documentos desde su exilio en Moscú, afirmando que HAARP, ubicado en Gakona, Alaska, no es un simple proyecto de investigación ionosférica, sino una herramienta militar diseñada para manipular el clima, los pensamientos y hasta causar la muerte de forma encubierta.
El mensaje de Eagle comienza con un titular impactante: Snowden habría roto su silencio con archivos vinculados a DARPA (Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de EE. UU.) que desclasifican el verdadero propósito de HAARP. Según el post, este programa genera ondas de radio de alta potencia capaces de penetrar en tejidos biológicos y alterar patrones neurológicos, induciendo desde derrames cerebrales hasta colapsos psicológicos que parecen naturales. Eagle sostiene que la OTAN y contratistas privados utilizan esta tecnología para silenciar disidentes y controlar poblaciones enteras mediante frecuencias que generan emociones como miedo o confusión. Además, describe cómo Snowden, durante su fuga de Hong Kong en 2013, experimentó ataques de energía dirigida que indujeron delirios homicidas, lo que lo llevó a construir su residencia en Moscú como una jaula de Faraday para protegerse.
Edward Snowden has spoken again, and this time the silence broke the sky. Hidden files confirm what the watchers denied for decades. HAARP is not science. It is a weapon. A global mechanism of control, engineered to shape weather, thoughts, and even death itself. The atmosphere… pic.twitter.com/WYviUHRpQ7
— Paul White Gold Eagle (@PaulGoldEagle) October 12, 2025
El post también menciona la sincronización de HAARP con torres de telefonía y el sistema de vigilancia TrapWire, formando una red de resonancia planetaria que, según Eagle, permite leer, influir y borrar emociones a gran escala. Cita testimonios previos de Dr. Nick Begich, que en 2009 advirtió sobre estas capacidades, y sugiere que fenómenos como huracanes manipulados podrían ser evidencia de esta tecnología. La conclusión es clara: la guerra por el control ya está en marcha, y HAARP es su «joya de la corona».
Edward Joseph Snowden, nacido el 21 de junio de 1983 en Carolina del Norte, saltó a la fama en 2013 al filtrar documentos clasificados que exponían programas de vigilancia global de la NSA, como PRISM. Tras huir de EE. UU., obtuvo asilo en Rusia, donde reside desde entonces, enfrentando cargos de espionaje en su país natal (The Guardian, 23 de junio de 2013). Su credibilidad como denunciante ha sido tanto elogiada —Daniel Ellsberg lo llamó la mayor filtración de la historia de EE. UU.— como criticada, con exdirectores de la CIA como James Woolsey abogando por su ejecución por traición. El anuncio de nuevos documentos en 2025, si se confirma, reavivaría su papel como figura polarizante.
HAARP, operativo desde 1993 bajo la dirección de la Fuerza Aérea de EE. UU. y la Universidad de Alaska (que recibe 1.2 millones de dólares anuales en 2025, según su sitio web), fue diseñado para estudiar la ionosfera, la capa atmosférica que afecta las comunicaciones. Cerrado en 2014, las teorías conspirativas persisten, alimentadas por su capacidad para emitir ondas de alta frecuencia (Popular Science, 15 de marzo de 2025). Dr. Nick Begich, en su libro Angels Don’t Play This HAARP (1995), argumentó que podría manipular el clima y la mente humana, una idea que Eagle retoma. Aunque la NOAA desmintió en 2025 que HAARP pueda controlar huracanes, las especulaciones sobre su reactivación o uso encubierto siguen vivas.
DARPA, con un presupuesto de 3.500 millones de dólares en 2025 (Defense News), ha financiado proyectos controvertidos, incluyendo investigaciones sobre control mental. El post sugiere que HAARP forma parte de esta agenda, sincronizado con TrapWire, un sistema de vigilancia de los 2000 desarrollado por Abraxas y expuesto por WikiLeaks en 2012 (Wired, 13 de agosto de 2012). Esta red, combinada con torres celulares, podría crear un «campo de resonancia» para influir en poblaciones, una afirmación que resuena con los avances en armas de energía dirigida reportados por el Pentágono en 2023, capaces de alterar sistemas biológicos.
La OTAN ha explorado tecnologías electromagnéticas no letales, según un informe de la Organización de Ciencia y Tecnología de la OTAN de 2024. El post de Eagle alude a una colaboración entre OTAN, contratistas y la Universidad de Alaska para usar HAARP como arma. Esto se alinea con una resolución del Parlamento Europeo de 2025 que pide investigar tecnologías de control climático, citando preocupaciones éticas y ambientales. El giro inusual de Huracán Ian en 2022, estudiado por NOAA en 2025 (National Geographic), ha alimentado teorías de manipulación, aunque los expertos atribuyen el fenómeno a patrones atmosféricos naturales.