lunes, octubre 13, 2025
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¿En qué acabará todo esto?

Llevamos largos años de dictadura comunista pura y dura y la gente parece no haberse enterado. Control, esclavitud, miedo, coerción, muerte selectiva, esta ideología criminal representa a la perfección el ejercicio de la mente más psicópata que nos podamos imaginar los ingenuos humanos que aún creemos que todos tienen buenas intenciones, un sector de la población responsable de que tengamos a un criminal como Sánchez.

Cuando analizamos la campaña de robo, tortura psicológica al ciudadano a través del miedo bien estudiado en el Instituto Tavisvock, creado por los Rockefeller en 1920 en Londres, nos daremos cuenta de que el objetivo no es otro que el control mental del ser humano, dado que allí se encuentra la clave del conocimiento que les falta a los aprendices de demonios para ser tan inmortales como Dios, del mismo modo que cuando morían los faraones se enterraban en tumbas para seguir viviendo. La masonería bebe de la tradición de las religiones más oscuras de la antigüedad y todos sus mitos y muchos de ellos siguen entre nosotros. De hecho, la relación entre judaísmo y esta secta criminal es real.

Por lo tanto, no es difícil entender el mal en relación a delirios psicóticos de personas completamente enfermas y fuera de la realidad, son demasiadas personas las que viven en el mundo de sus sueños destructivos, sin límite alguno, con tal de seguir los planes de Hegel y su filosofía de la muerte  y la destrucción para crear una vida que no existe. Todo ello habría de ser puesto en relación a los hechos actuales, que no son más que un disfraz de lo que antes describí desde los albores de las antes descritos. Ya no se trata de hacer sacrificios humanos, dado que nadie los haría en su sano juicio, menos por un payaso loco como Sánchez, no ahora se trata de ir engatusando a la población española en medio del caos absoluto, el miedo y el control absoluto. No hay máquina de aniquilación delante de nuestras narices que el mismo estado, cuyos líderes son elegidos con tal fin para desarrollar el imposible plan que dicen tener el mismo Lucifer para la humanidad en su conjunto,

Todas las medidas del gobierno socialista o comunista, que vendría a ser lo mismo, tienen como objetivo convertir al miedo en la forma de vida, de ver la existencia humana, hasta límites insospechados. Las políticas migratorias que llenan nuestras calles de criminales africanos es una estrategia más ordenada por Open arms y la agenda 2030, representada por el famoso pin multicolor que nuestro gran dictador luce en su chaqueta, así como nuestra Majestad Felipe VI, un títere más puesto ahí, cobarde e incapaz de defender a su pueblo, como todos los monarcas restantes.

La gran pregunta que se hacen estos mafiosos es hasta cuándo los ciudadanos tragarán sus fechorías y crímenes, tales como vacunas covid, inundaciones, incendios, apagones o los que se les ocurra con tal de hacer alarde de su capacidad de control y hacer realidad aquella secta de la que nadie escapa. Llegados a un límite de insostenibilidad, que estos mafiosos conocen muy bien, saben, perfectamente hasta qué punto pueden apretar las tuercas, allí donde afortunadamente se sigue utilizando el sentido común, por eso el plan avanza sigiloso y lento, muy estudiado. Pero puede llegar un momento donde el desenfreno y la desesperación, cuando la población no tenga para comer y, perdidos todos sus falsos derechos, salga a la calle y ocurra lo mismo que en Bangladesh donde han quemado el parlamento, o en Francia donde las revueltas sociales son cada vez más intensas, siguiendo reglas de desobediencia al estado criminal.

En este caso llegamos al objetivo que es el estado policial, donde las fuerzas de seguridad del estado, en vez de proteger al ciudadano no se dediquen a protegerlo, sino a declararle la guerra absoluta, que es la misma que mantienen ahora, aunque de manera muy sigilosa, pero tiempo al tiempo pues si no somos capaces de reacciones viviremos en un mundo tecnológico, donde la libertad habrá sido un sueño que se desvaneció como el polvo y ellos tendrán los medios de control de las mentes de los ciudadanos, mediante estrategias que éstos no tendrán ni tiempo ni capacidad para entender.  Es un hecho que muchos millones de personas viven en el seno de una matrix, un falso sueño de prosperidad basado en el dinero que nos lleva al desastre, pues uno de sus objetivos es crear un colapso económico.

Todo ello acompañado de los robots callejeros que nos vigilarán en las calles donde nadie podrá salir de sus parámetros carcelarios es lo que nos espera, aunque dudo mucho que sus planes demoniacos puedan ser eternos. Nadie vive para siempre, a todos los espera la muerte y a estos aprendices de demonio que se creen ya inmortales les va a ser muy difícil escapar de su terrible fin, la tumba, ni aunque desencadenen una guerra termonuclear que destruya esta civilización falsa y demoníaca que fue creada, un imperio que como todos caerá como ocurrió con Roma y todos los intentos fútiles por crear el nuevo orden mundial.

Los hechos son tozudos, el mal es caprichoso como un niño malcriado, muchas sin que se deja controlar y mucho menos contradecir. No soporta la desobediencia, ni tan siquiera lo que consideran hipócritamente la falta de respeta a su autoridad, que no es más que la manifestación de su falta de inteligencia y de sentido común. El cambio climático que nos quieren imponer por la vía de las ciudades jaula, a la fuerza, como una religión falsa o secta a las que estos enfermos mentales se sustraen como una única norma de convivencia. Comenzaron por la secta del covid y acabarán por introducirnos y convencernos de su estado puramente esquizofrénico y, entonces, ya no habrá salida posible para millones de personas condenadas a su muerte. Ya estamos rodeados de personas sin alma, que se dejan contagiar por una especie de psicopatía, como si fuera un virus que se transmite de manera invisible. Debemos estar en estado de alerta y mantener la fe en nosotros mismos, sabiendo siempre esquivar a nuestro enemigo, Lucifer y toda su cohorte de seres multidimensionales e inmateriales.

Los seres humanos tenemos un alma que nos alimenta y da sentido a nuestra existencia, los seres humanos somos seres espirituales y es ese mismo espíritu el que nunca entenderán porque les espera el infierno y a nosotros el amor como la fuerza más grande y creadora de nuestra existencia.

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