Una reciente guía del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra ha desatado un intenso debate en el Reino Unido al promover los matrimonios entre primos hermanos, destacando sus supuestos beneficios económicos y de apoyo familiar, pese a los reconocidos riesgos genéticos asociados. La polémica, amplificada por un artículo del The Telegraph y comentarios en redes sociales como X, ha dejado a todo el mundo perplejo ante una recomendación que es, a todas luces, muy perjudicial.
La guía, elaborada por el Programa de Educación Genómica del NHS, sugiere que los matrimonios entre primos hermanos pueden ofrecer ventajas, como sistemas de apoyo familiar más sólidos y beneficios económicos. Sin embargo, también reconoce que esta práctica, legal en el Reino Unido desde el siglo XVI, incrementa el riesgo de trastornos genéticos en los descendientes. Según datos citados publicados por diversos medios, el riesgo de que los hijos hereden condiciones congénitas se duplica en estas uniones, un hecho respaldado por un análisis de 2019 publicado en el British Medical Journal (BMJ), que estima que 1 de cada 3 personas en comunidades consanguíneas a nivel global se ve afectada por estas anomalías.
El NHS subraya que, aunque el riesgo existe, no es exclusivo de los matrimonios entre primos, ya que factores como el consumo de alcohol, el tabaquismo o la edad avanzada de los padres también lo elevan, sin que estos estén prohibidos. Para mitigar las consecuencias, la guía aboga por programas de asesoramiento genético, campañas de concienciación y estrategias de salud pública que eviten estigmatizar a ciertas comunidades, respetando sus tradiciones culturales.
La práctica es especialmente común entre algunas comunidades inmigrantes, como las provenientes de Pakistán y Bangladés, donde, según el BMJ, entre el 50% y el 80% de los matrimonios pueden producirse entre primos hermanos. Esta tendencia se ha visto influenciada por la inmigración masiva desde estos países al Reino Unido, donde los matrimonios consanguíneos se perciben como una forma de preservar la riqueza familiar, fortalecer lazos culturales y mantener la proximidad geográfica. En ciudades como Bradford, con una significativa población de origen surasiático, se han implementado programas de asesoramiento genético inspirados en modelos de Islamabad, logrando reducir las tasas de trastornos genéticos, según el BMJ.
Sin embargo, esta realidad ha generado un choque cultural. La guía del NHS llega tras la publicación en 2021 de una guía de salud para inmigrantes del Gobierno del Reino Unido (GOV.UK), que recomendaba mediadores interculturales para abordar prácticas matrimoniales diversas en el sistema de salud, un paso que algunos interpretan como una adaptación a presiones culturales, particularmente de comunidades musulmanas.