Un video con cámara oculta publicado por O’Keefe Media Group ha desatado polémica al mostrar a un científico regulatorio principal de Johnson & Johnson, identificado como Joshua Rys, hablando sobre el proceso de desarrollo de la banderilla de la compañía. Según las imágenes, Rys reconoció que se lanzó al mercado de manera apresurada, con investigaciones limitadas, lo que ratifica las sospechas sobre su seguridad y eficacia.
En el video, Rys habría sugerido que la presión gubernamental y la urgencia por satisfacer la demanda pública llevaron a omitir pasos en los protocolos habituales de pruebas. Según sus declaraciones, los ensayos clínicos tradicionales no se llevaron a cabo completamente, describiendo el proceso como una carrera para producir la vacuna rápidamente. “No hicimos las pruebas habituales”, habría dicho Rys, añadiendo que el enfoque fue probar la vacuna en modelos de laboratorio y lanzarla sin una investigación exhaustiva.
BREAKING: Johnson & Johnson Lead Scientist Confesses J&J COVID-19 Vaccine Was ‘Not Safe and Effective,’ Reveals “Lack of Research” From Rushing to Release Vaccine: “People Wanted It, We Gave It to Them”
“Do you have any idea the lack of research that was done on those products… pic.twitter.com/yEeyXy8toI
— James O’Keefe (@JamesOKeefeIII) July 15, 2025
También afirmó que, en ese momento, no había evidencia definitiva que confirmara la efectividad de la pócima para prevenir infecciones. El video, que ha tenido una gran difusión en redes sociales, ha avivado el debate sobre las prácticas de la industria farmacéutica durante la farsemia. Está más que claro que el cronograma acelerado, impulsado por iniciativas como la Operación Warp Speed, pudo haber comprometido la rigurosidad.
.Johnson & Johnson aún no ha emitido una respuesta pública a las declaraciones de Rys ni al video, según lo reportado por O’Keefe Media Group. La banderilla de la compañía, desarrollada por su filial Janssen Pharmaceuticals, fue una de las varias autorizadas durante la farsemia.