Por Alex Díaz
En marzo de 2020 se paralizó la economía en prácticamente todo el mundo, en algunos países de manera más leve, y en países como España a conciencia. El motivo fue la mayor “farsemia” de la historia llamada COVID-19. Esta “farsemia” se llevaba preparando muchos años atrás. Voy a narrar cómo la justicia española participó de forma activa en estos hechos y sigue participando como parapeto a los intereses corporativos de la banca y de sus socios los políticos.
El lavado de cerebro para llegar a la situación actual se ha realizado a conciencia. La televisión y el cine llevan realizando un trabajo de programación continuo y constante, sobre todo después de la 2ª Guerra Mundial, a partir de finales de los 60. El aparato de propaganda del complejo Industrial y Militar de EE. UU., Hollywood, produjo una serie de películas distópicas como el “Ultimo hombre vivo” (1974) film sobre un virus mortal, “ SOILENT GREEN” (1973) basada en el año 2020 en donde se anunciaba con total clarividencia lo que han probado en 2020, confinamientos, control poblacional y dieta a base de cadáveres. “Z.P.G.Crecimiento Poblacional Cero”(1972) también recurriendo a la bola de cristal en donde para controlar la natalidad de la población se prohíbe tener hijos, como siempre a los blancos, se presenta un futuro distópico donde es obligatorio usar mascarilla en el exterior y se condena a muerte a las parejas que se les ocurra engendrar un niño.
Todo reportaje de naturaleza, social o económico, películas, series, programas, etc. que se emiten en los medios llamados “oficiales” en países como España están obligados para poder emitirse o recibir fondos públicos a patrocinar la religión del cambio climático, como ocurrió anteriormente con la farsemia, actualmente todo es cambio climático, esas son las órdenes.
En los años 80 pasaron a la acción en la vida real, la primera fase fue inventarse un virus mortal que afectaba a los homosexuales, negros, drogadictos y a los que tenían relaciones sexuales “variadas” o promiscuas. Se fomentó la castidad y se creó un ambiente de terror. La enfermedad la llamaron síndrome de inmunodeficiencia adquirida, SIDA. El elegido por la Fundación Rockefeller para dirigir este nuevo film en la vida real fue Anthony Fauci, para dar credibilidad sacrificaron a varios personajes públicos de la farándula como fueron Freddie Mercury o Rock Hudson.
Lo curioso es la situación actual, en donde se fomenta el libertinaje sexual sin límites, hemos pasado de una enfermedad de supuesta transmisión sexual, a una enfermedad de transmisión mental que se combatía con un trapo en la cara y que te “inmunizabas” con una sustancia inyectable sin receta médica con extraños efectos secundarios como los infartos y la muerte, en donde el 99% de los médicos la recomendaba, pero ninguno de esos médicos firmaba la receta y en donde el 99% no tenía ni idea de lo que contenían los viales.
A Freddie Mercury lo acabaron sometiendo a quimioterapia y radioterapia para tratarle del supuesto SIDA. A Freddie Mercury y a Rock Hudson básicamente los sometieron primero a una sobredosis de terror, iatrogenia deliberada y envenenamiento; necesitaban dos mártires públicos para afianzar la “farsemia” del SIDA.
En España, a los enfermos diagnosticados por PCR de SIDA les administraban un tratamiento llamado AZT de los laboratorios de Anthony Fauci, que era básicamente quimioterapia en pastillas. El final para estos enfermos, muchos drogadictos, que ya padecían patologías derivadas de sus adicciones, mala alimentación e intoxicación constante por drogas, era siempre el mismo: la muerte. Pero lo más macabro eran los diagnosticados de Sida que eran personas normales, que eran sometidos a aberrantes tratamientos como el AZT, enfermos sin síntomas pero que se habían hecho el “test” que dependiendo los ciclos de amplificación en España eras positivo y en Australia negativo, menudo despropósito.
El test que utilizaban de aquella para diagnosticar si tenías SIDA se llamaba test ELISA; simplemente trucaron una herramienta de investigación llamada PCR. Las iniciales PCR corresponden a las palabras en inglés de la Reacción en Cadena de la Polimerasa.
Antecedentes históricos de la prueba. Usos y valor diagnóstico
En el año 1993, el bioquímico americano Kary Mullis recibió el premio nobel de química y el premio Japón por el desarrollo de la prueba Reacción en Cadena de la Polimerasa o PCR. Esta invención ha dividido la historia de la investigación científica en un antes y un después de la misma.
La PCR ha sido el fundamento de varias revoluciones en campos tan importantes como la secuenciación genética del ser humano, lo que nos ha descubierto las causas genéticas de muchas enfermedades. También nos ha aportado enorme información sobre el cáncer, en relación con su evolución y tratamiento.
Esta prueba ha permitido la resolución de muchos enigmas de medicina forense, paternidad, etc. Su utilización y secuenciación de distintas especies emparentadas ha contribuido a conocer mejor la historia evolutiva de todos los seres vivos del planeta, incluyendo a la raza humana. La descripción pormenorizada de todas sus aplicaciones supondría escribir todo un libro de posibilidades actuales y futuras.
Tristemente, la compañía “CETUS”, para la que trabajaba Mullis le pagó solo 10.000 dólares por su descubrimiento y luego le vendió la patente a Roche Molecular Systems por 300 millones de dólares. Un claro ejemplo de cómo funcionan la industria farmacéutica y sus escasos escrúpulos.
Kary Mullis afirmaba esto: “Esta prueba solo sirve para hacer muchas cosas de algo, no te dice si estás enfermo o no”.
Tal y como afirmó el Dr. Mullis, la RT-PCR solo detecta la presencia de material genético patógeno (ARN o ADN) en una muestra, pero no puede distinguir si hay un supuesto “virus” infeccioso o no. Un único fragmento de ARN que hubiese contaminado la muestra se amplificará durante 40 ciclos y dará positivo en cualquier persona sana. De hecho, el Dr. Mullis igualmente afirmó que “si son necesarios 40 ciclos para conseguir que un resultado positivo, hay algo que está realmente mal en tu PCR”
Mullis murió sospechosamente en septiembre de 2020.
Stefan Lanka, biólogo molecular y premio Nobel, afirmaba en los 90 junto con su amigo Kary Mullis que el SIDA nunca existió y lo sigue afirmando.
Stefan Lanka, demostró recientemente ante en el Tribunal Supremo de Alemania que el supuesto virus del sarampión nunca ha sido aislado y jamás se ha demostrado su existencia. ¡¡¡Las pruebas que presentaron los que, si afirmaban que este supuesto virus existe, eran secuencias informáticas e infografías, como así nos muestran a día de hoy los feligreses de la religión covidiana y los mercenarios como Newtral que utilizan pruebas basadas en secuencias informáticas e infografías también, afirmando que Lanka miente y defendiendo a la industria farmacéutica a capa y espada, menudos caraduras.
Con esta resolución judicial tendrían que estar saltando por los aires todo el paradigma sanitario basado en las vacunas. ¿Qué le han estado inyectando a la población estos últimos 40 años?
Con el COVID-19 han vuelto a copiar el esquema del SIDA, el mismo falso test, el mismo siniestro personaje detrás de esta nueva función: “Anthony Fauci”, y entre bambalinas el complejo militar de EE. UU. y el gobierno chino, que fue el productor de la farsa.
En España interpusimos un recurso en contra de la Xunta de Galicia en el TSJ por el uso fraudulento de los falsos test PCR para diagnosticar el supuesto COVID-19 y el daño a la economía basada en este fraude. Se admitió a trámite, pero denegaron la prueba pericial en donde se demostraba la falsedad de este test, la prueba pericial la prepararon dos biólogos, un catedrático en medicina y una de las mejores especialistas en análisis clínicos de España. La respuesta de los magistrados sobre la prueba PCR fue esta: “LA PRUEBA PCR ES DIAGNÓSTICA, PORQUE LA USA TODO EL MUNDO”. Así de anchos se quedaron estos individuos.
Posteriormente, la asociación Liberum le realizó una pregunta en sede judicial al Ministerio de Sanidad:
¿Tienen ustedes pruebas de la existencia real del supuesto virus SARS-CoV-2 COVID-19?
Respuesta del Ministerio de Sanidad: No tenemos aislamiento, secuenciación o cultivos del COVID-19, ni sabemos quién los tiene.
Ahora, después de cinco años de esta farsa y del 4.º año de las primeras inoculaciones con los brebajes, el exceso de muertes es achacado a los golpes de calor; “manda huevos”.
Estos antecedentes los he descrito para poner en contexto lo ocurrido a nivel sanitario y la situación distópica que nos llevó a muchos pequeños empresarios a la ruina, al prohibir nuestra actividad, en mi caso por más de dos años y nunca recuperándose la actividad como lo era antes; ahora estamos en la llamada “NUEVA NORMALIDAD”.
Los que sabíamos que todo era una farsa desde el principio, nos tuvimos que morder la lengua viendo que el 90 % se tragó todo el relato; se colocaban el bozal de buenos esclavos y a obedecer. Después de cinco años, el que no se haya enterado de que todo ha sido una mentira de nivel bíblico puede correr a seguir “pinchándose las dosis de refuerzo”.
¿Qué hizo el gobierno de España en 2020? En mi caso, nos ofreció una limosna en forma de crédito ICO, una limosna que no cubrió ni el 10% de las pérdidas ocasionadas por el cierre de nuestra fábrica.
Lo más curioso es cómo desde marzo de 2020 los bancos tenían preparada una operativa informática con la aplicación “PRESTAMO ICO COVID-19” y las aplicaciones informáticas que necesariamente no se preparan de un día para el otro; se tarda por lo menos unos meses en que semejante operativa esté disponible. Estaban a pleno rendimiento desde marzo de 2020, esto como los test PCR que también estaban listos y fabricados por millones, en su caja de cartón, todo directo de China desde el primer momento, un guion muy malo, admitido por una masa de borregos alienados por los clérigos del telediario.
Ahora vamos a recordar las medidas que aplicaron a las pequeñas empresas “el gobierno de la gente”.
- Prohíben nuestra actividad económica en prácticamente todo el mundo.
- Todos los pedidos quedan paralizados y sin cobrar.
- El Ministerio de Yolanda Díaz prohíbe el despido.
- Se nos obliga a pagar absolutamente todos los impuestos y salarios de los trabajadores.
- El gobierno nos ofrece una limosna llamada préstamo ICO “PARA PAGARLES LOS IMPUESTOS”, sin actividad y con los trabajadores en su casa.
- No nos queda más remedio que contratar este préstamo.
- Posteriormente, nos conceden un ERTE, ya casi llegado terminando el año 2020,dejamos de pagar las nóminas, pero, oh, curioso, nos siguen cobrando la seguridad social de los trabajadores e IRPF. Se nos condena a los administradores de las empresas, que somos personas físicas o autónomos, no robots, a generar los importes de Seguridad Social e IRPF de todos los trabajadores dados de alta en las empresas, a una media de 1000 € por persona entre Seguridad Social e IRPF, multipliquen por 6,8, 15 o 50 nóminas esta cifra, así como gastos de alquiler de instalaciones, servicios, etc. Y este atraco con nuestra actividad prohibida, en fin, desquiciante.
- A esto no se le puede llamar ni tan siquiera estafa; es terrorismo de Estado. Primero te arruinan en base a una estafa sanitaria, después te ofrecen un préstamo avalado por el Estado en un 80% para que le pagues a ellos “sus impuestos”; después, pasados los años, les dices que hay una nulidad en los contratos, ya que el banco no puede ejecutar el 100%, solo el 20%, y los funcionarios de justicia le dan la razón al banco para que embarguen a nivel personal a los administradores de las empresas, incluidas sus familias por el 100% de los ICOS.
Lo lógico en un país normal, donde se supone que existe la seguridad jurídica, hubiera sido que nos hubieran indemnizado por causa de cierre por fuerza mayor, no solo no nos indemnizaron, nos arruinaron a traición y nos obligaron de forma coercitiva a sufragar la mayor estafa del siglo; ahora, pasados los años, los propios funcionarios de justicia y jueces se alían con el gobierno terrorista y con la banca privada como aves de rapiña en contra de las víctimas del estado depredador. ¿Cómo se le puede llamar a esta situación?
Hace muy poco vimos a un joven agricultor de 27 años quitarse la vida por la presión de los funcionarios de Hacienda, la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo, que son los mercenarios públicos de la Agenda 2030, en donde nos imponen, aparte de subidas de impuestos completamente desproporcionadas, cumplir normativas inasumibles, simplemente destinadas a que las pymes salten por los aires. Esto ya no va de derecho de pernada, va de que nos quieren aniquilar.
“Seguimos pagando la munición de nuestros enemigos con los impuestos, nos obligan a cavar nuestra propia tumba y pretenden que además paguemos la bala con la que nos van a ejecutar”
En breve si no reaccionamos nos quitaran el dinero físico, nuestros vehículos, nuestras propiedades y pretenden que nos dejemos sodomizar con una gran sonrisa “ecorresiliente y sostenible” comiendo cucarachas. Mientras, estos hijos de satanás comen chuletones y marisco, viajan en Falcon y en coches oficiales.
Nunca en la historia de España hemos tenido que soportar a tal cantidad de hijos de pu…, son los hijos de los parásitos del régimen del 78 pero mejorados, no son solo traidores, son dementes muy peligrosos, niñatos mal criados que pretenden mantener sus privilegios aún después de haber arruinado España por despilfarro público y por ordenes de sus amos alubios.
Así es la España de la Agenda 2030, se extermina a los españoles que creamos riqueza y puestos de empleo y se fomenta el parasitismo a todos los niveles, como así les ordenan a la mafia pública los del Foro Económico Mundial, la ONU, UE, el gobierno chino o los bancos centrales de los alubios, y lo peor no son las potencias extranjeras que se están aprovechando de nosotros, es la propia sociedad española, una gran mayoría participa del aquelarre público y consiente todas las aberraciones como las políticas de ataque a la familia tradicional, la invasión migratoria, la verdadera inquisición que representan los tribunales de género, la destrucción de todos los medios de producción como la agricultura o la industria.
Somos una sociedad enferma y en fase terminal, Vizcaino Casas predijo lo que iba a ocurrir con total precisión con el régimen del 78 y las “autonosuyas”.La máxima aspiración de la población española es opositar para funcionario público, pero siguen sin querer ver que el barco se va a pique y ellos también se van a hundir con el barco, y quienes tienen que parar esto son ellos, o la población civil tendrá que llegar a la legítima defensa, y ese momento ya ha llegado.