lunes, julio 14, 2025
InicioOpiniónColaboradoresDisturbios tercermundistas

Disturbios tercermundistas

Por Alfonso de la Vega

Sin querer ser agorero hace unos días ya comentaba que temía se estuviera preparando un verano caliente. No hace falta conocer la Historia de España ni ser especialmente listo para comprenderlo. Cuando el Estado reniega de su misión más elemental como es proteger a la población mediante el imperio de la ley, para intentar evitar las consecuencias de esa tamaña traición sólo quedaría la defensa propia pues la gente no se resigna a ser sacrificada impunemente sin al menos intentar defenderse.

En efecto, desde hace unos años se viene perpetrando una terrible traición por parte de las instituciones borbónicas y europeas como es la promoción criminal de una invasión incontrolada de hombres africanos en edad militar. Muchos de ellos salvajes o fieles de una religión que desprecia y humilla la condición femenina, o proceden de un país que se muestra declarado enemigo. Sin oficio ni beneficio, ni por lo que se ve muchas ganas de intentar integrarse en una sociedad civilizada, viven a costa del sufrido e indefenso contribuyente parasitado a la fuerza mientras algunos o muchos de ellos se dedican a practicar la delincuencia hasta ahora casi impune. Se viene constatando que las fuerzas de orden público protegen más a los agresores progresivamente envalentonados que a sus víctimas. El mundo al revés.

Pero las causas no serían solo la incompetencia o la negligencia de unas autoridades que por su desempeño parecen reclutadas entre los escombros sociales. Nadie en su sano juicio puede aún creer en las delicias del multiculturalismo. Por mera observación de la realidad, por la Teoría de sistemas, nada vivo, ni organismo ni institución, puede mantenerse sin proteger sus límites, membranas o fronteras, indispensable para crear y conservar el orden y funcionamiento intramuros. Sin esos límites la destrucción es segura.

Algunos consideran que todo este desastre no es producto del azar sino premeditado, que se trata del famoso proceso de reemplazo o sustitución de la población autóctona europea perpetrado por determinadas élites innombrables, financiado por sus víctimas y con el canallesco recurso de engordar la deuda odiosa a mayor negocio, granjería y poder de esas mismas élites.

Sea como sea una de las ventajas demostradas de tal invasión es generar la pobreza, la inseguridad y el caos social, caldo de cultivo de revueltas a la desesperada que el poder primero parece fomentar para luego reprimir arbitrando toda clase de medidas políticas, legales o policiales contra la gente. Incluido algún estado de excepción que impida la celebración de votaciones.

El dilema actual del pueblo ante la traición de las instituciones de la Monarquía es qué hacer. ¿Dejarse avasallar impunemente por la chusma invasora arma del poder o rebelarse con el peligro que tal sea el pistoletazo de salida para apretar el dogal borbónico sobre su cuello?

La perspectiva es desoladora. La Monarquía heredó una España próspera, esperanzada, potencia mundial en varios ámbitos. La España de don Felipe se va deslizando sin pausa hacia el Tercer Mundo. Además del desastre institucional generalizado y su progresiva caída en una dictadura socialista cabe recordar aquí el Índice de Miseria del Instituto Juan de Mariana. A cierre de 2023, y frente a un promedio de 9,5 puntos en la UE-27, España alcanzó un resultado de 15,2 puntos. Esto nos convirtió en el país de la Unión Europea con mayores niveles de miseria económica, superando la media comunitaria en un 60 por ciento. Con los últimos datos disponibles de 2024, España se consolida como el país de la UE con peor desempeño en el Índice de Miseria ¡Nuestros niveles de miseria económica son un 60 por ciento mayores que los de la Unión Europea!

Los españoles preparados que pueden huyen del Reino, mientras importamos África. No es de extrañar que gracias al régimen lo nuestro sea cada vez más africano.

 

EsDiestro
Es Diestro. Opinión en Libertad
Artículo relacionados

Entradas recientes