En una impactante investigación llevada a cabo por O’Keefe Media Group (OMG), el empresario estadounidense y exasesor cercano del príncipe Andrés, John Bryan, ha hecho afirmaciones explosivas que arrojan nueva luz sobre la controvertida relación entre el duque de York y el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein. Las declaraciones, captadas por una cámara oculta, han reavivado el escándalo que rodea al príncipe Andrés, cuestionando su honestidad y su conducta personal.
John Bryan, confidente durante 15 años del príncipe Andrés, reveló en la grabación que el duque le mintió sobre la naturaleza de su relación con Epstein. Según Bryan, Andrés afirmó que Epstein no era un amigo cercano, una declaración que ahora califica como falsa. «Sabía que él [el príncipe Andrés] lo vio [a Jeffrey Epstein], pero me mintió diciendo que no era un amigo muy cercano», afirmó Bryan, dejando entrever que la conexión entre ambos era mucho más significativa de lo que el príncipe había admitido públicamente.
Estas afirmaciones contradicen las declaraciones previas del príncipe Andrés, quien ha intentado minimizar su vínculo con Epstein, especialmente tras el escándalo desatado por las acusaciones de abuso sexual relacionadas con el caso. La relación de Andrés con Epstein ha sido objeto de escrutinio durante años, particularmente después de que se hicieran públicas las acusaciones de Virginia Giuffre, quien afirmó haber sido traficada por Epstein y obligada a tener encuentros sexuales con el príncipe cuando era menor de edad.
Uno de los momentos clave mencionados por Bryan es la desastrosa entrevista del príncipe Andrés con la BBC en 2019, en la que intentó defenderse de las acusaciones de Giuffre. Durante la entrevista, Andrés negó haber conocido a Giuffre y afirmó, entre otras cosas, que era físicamente incapaz de sudar debido a una condición médica, una declaración que fue ampliamente ridiculizada. Según Bryan, tras este episodio, fue llevado de manera discreta a Royal Lodge, la residencia privada del príncipe, para ofrecerle asesoramiento en manejo de crisis.
Bryan relató que encontró a Andrés en un estado de gran angustia: «Andrés estaba tan angustiado que no pudo concentrarse durante más de 40 minutos». En una entrevista previa con el New York Post, Bryan había confirmado que la familia real británica lo había contactado específicamente para ayudar al príncipe a navegar por esta tormenta mediática. Sin embargo, lo que ahora revela pone en duda la sinceridad de Andrés durante ese período.
Como parte de su papel como asesor, Bryan elaboró una estrategia de relaciones públicas de cinco páginas titulada «House of Kroy», en la que aconsejaba al príncipe Andrés que expresara públicamente simpatía por las víctimas de Epstein mientras mantenía su propia inocencia. En ese momento, Bryan respaldó públicamente al duque, declarando al Daily Mail: «Creo que el príncipe Andrés es inocente». Sin embargo, en la grabación de OMG, Bryan admite que su confianza en Andrés se desmoronó cuando descubrió que el príncipe le había mentido.
«Hice una gran cosa en The Daily Mail diciendo que creía a Andrés», confesó Bryan, para luego añadir con evidente frustración: «Y luego descubrí que estaba mintiendo. Estaba muy cabreado». Cuando el periodista encubierto de OMG le preguntó específicamente sobre qué había mentido Andrés, Bryan fue contundente: «Que estaba f*llando con chicas menores de edad. Eso no está bien». Esta declaración es una de las más graves hasta la fecha, ya que implica que Bryan tiene conocimiento de conductas inapropiadas por parte del príncipe, contradiciendo las negaciones públicas de Andrés.
O’Keefe Media Group ha intentado obtener comentarios tanto de la familia real británica como del propio John Bryan respecto a estas revelaciones, pero hasta el momento no ha recibido respuesta. El silencio de las partes involucradas no hace más que intensificar las especulaciones sobre la veracidad de las afirmaciones de Bryan y el impacto que podrían tener en la ya deteriorada reputación del príncipe Andrés.
El caso del príncipe Andrés ha sido un punto de cpolémica para la monarquía británica durante años. En 2022, Andrés llegó a un acuerdo extrajudicial con Virginia Giuffre por una suma reportada de millones de libras, aunque sin admitir culpabilidad. Este acuerdo puso fin a la demanda civil presentada por Giuffre, pero no logró restaurar la imagen pública del príncipe, quien fue despojado de sus títulos militares y patronatos reales por la reina Isabel II. Desde entonces, Andrés ha mantenido un perfil bajo, pero las nuevas revelaciones de Bryan amenazan con reabrir heridas y generar nuevas preguntas sobre su conducta y su relación con Epstein.
Las afirmaciones de John Bryan, de ser ciertas, podrían tener consecuencias significativas no solo para el príncipe Andrés, sino también para la familia real en su conjunto. La monarquía británica se ha enfrentado críticas recurrentes por su forma de manejar los escándalos relacionados con Andrés, y estas nuevas acusaciones podrían aumentar la presión para que se tomen medidas más drásticas, como una investigación formal o la exclusión total de Andrés de cualquier rol público.
Además, las declaraciones de Bryan plantean preguntas sobre la transparencia de la familia real y el grado de complicidad o conocimiento que otros miembros de la realeza podrían haber tenido respecto a las acciones de Andrés. La mención de que la familia real lo contactó directamente para ayudar al príncipe sugiere que había una operación concertada para proteger su imagen, lo que podría generar críticas sobre la priorización de la reputación monárquica por encima de la justicia para las víctimas de Epstein.
Conclusión
Las revelaciones de John Bryan, captadas por O’Keefe Media Group, representan un nuevo capítulo en el prolongado escándalo del príncipe Andrés. Sus afirmaciones sobre las mentiras del duque respecto a su relación con Jeffrey Epstein y su presunta participación en conductas sexuales inapropiadas con menores han sacudido a la opinión pública y reavivado el debate sobre la responsabilidad de los poderosos.