sábado, mayo 3, 2025
InicioCienciaSaludRatas en Santander como conejos se cuelan en un directo de un...

Ratas en Santander como conejos se cuelan en un directo de un youtuber

El youtuber santanderino estaba volviendo a su casa mientras hacía un directo cuando advirtió algo bastante grande que se movía a su derecha en el suelo y resultó ser una rata cmo un conejo. El propio youtuber la estuvo siguiendo un rato con el móvil mientras la rata se dirigía hacia un parque. Pero es normal que las plagas de ratas en Santander y otros problemas de este tipo estén descontrolados, ya que los ineptos del Ayuntamiento se dedican a estar mirando cómo perjudicar a los vecinos con cambios de nombres de calles innecesarios, aunque sí que pueden lograr confundirnos por demasiado tiempo. ¿No tienen otra cosa que hacer?

 

 

La horrible gestión de la limpieza y del control de plagas en Santander

 

Sin embargo, los grupos vecinales en las redes sociales están consiguiendo cada vez más resultados mientras los verdaderos representantes supuestos de los vecinos de Santander, que bien cobran en el ayuntamiento, siempre andan metiendo la pata y haciendo absolutamente nada mientras presumen de que tenemos la mejor ciudad para vivir del mundo. Pero es que son los grupos de Santander en Facebook los que más están consiguiendo resultados directos en la gestión de la limpieza en Santander, así como de las plagas, pues las asociaciones de vecinos tampoco hacen gran cosa al final.

 

 

Plagas de ratas en Santander y otros problemas

 

Hace tiempo que las plagas de ratas en Santander están completamente descontroladas en todos los barrios. Prácticamente no hay calle de la ciudad donde no sean vistas a cualquier hora del día y son ya muchísimos los vídeos grabados por vecinos que se quejan amargamente de la falta de actuaciones del Ayuntamiento.

 

No es la única plaga que tenemos descontrolada en Santander ante la ineptitud del ayuntamiento. El descontrol de las cucarachas también es bastante obvio y sobre todo en determinados barrios, como no puede ser de otra manera cuando en ambos casos se trata de plagas que se benefician directamente de los residuos de todo tipo que dejamos tirados en la calle. También la abundancia de establecimientos de hostelería, con la abundancia de residuos alimenticios que producen, redunda en esta super abundancia de plagas de cucarachas y ratas en Santander. Pero parece que el Ayuntamiento no está teniendo ningún éxito en reducir ambos problemas.

 

La rata que vio Michael Boor pululando por la calle tiene un tamaño bastante considerable.

 

La plaga de ratas en Santander: una amenaza creciente para la salud pública

 

En los últimos años, la ciudad de Santander ha venido enfrentando un problema que, aunque históricamente asociado a zonas con condiciones sanitarias deficientes, ha comenzado a hacerse presente con fuerza en contextos urbanos modernos y desarrollados: la proliferación de ratas. Esta plaga, cada vez más visible en distintos barrios de la capital cántabra, no solo genera alarma entre los vecinos, sino que también plantea serias implicaciones en términos de salud pública, gestión de residuos, mantenimiento urbano y percepción de seguridad.

 

Es un problema que se expande por toda la ciudad. Los testimonios de los vecinos de distintas zonas de Santander son cada vez más frecuentes y coincidentes: ratas en parques, en jardines comunitarios, en portales de edificios e incluso en interiores de viviendas. Barrios como Cueto, Cazoña, Castilla-Hermida o General Dávila han sido escenario de numerosos avistamientos, y en algunos casos, de auténticas infestaciones. Las imágenes y vídeos que circulan en redes sociales muestran roedores de gran tamaño merodeando a plena luz del día, algo que indica un alto nivel de adaptación y pérdida del miedo al entorno humano.

 

El problema se agudiza en zonas donde los contenedores de basura están saturados o mal cerrados, en espacios públicos descuidados o donde hay canalizaciones defectuosas. Además, las condiciones climáticas cada vez más suaves durante el invierno, posiblemente relacionadas con el cambio climático, favorecen la reproducción continua de estos animales, que ya no se ven limitados por ciclos estacionales marcados.

 

 

Impactos sobre la salud pública de la plaga de ratas en Santander

 

Uno de los principales motivos de preocupación por esta plaga es el riesgo sanitario que conlleva. Las ratas son vectores conocidos de múltiples enfermedades, muchas de las cuales pueden transmitirse a los humanos a través del contacto con orina, excrementos o saliva. Entre las patologías más comunes se encuentran la leptospirosis, la salmonelosis, la toxoplasmosis o incluso infecciones más graves como el hantavirus.

 

La presencia de ratas en zonas donde juegan niños, en patios de colegios o cerca de centros sanitarios representa una amenaza directa. Además, los animales domésticos como perros y gatos también pueden verse afectados, bien por mordeduras o por contacto con restos contaminados. A todo esto se suma la ansiedad que genera en muchas personas el simple hecho de convivir en un entorno donde se sabe que hay roedores activos. La fobia a las ratas es común, y no es extraño que algunos vecinos eviten salir de noche o dejen de frecuentar espacios públicos por miedo.

 

La presencia de ratas en Santander y la sensación de abandono en ciertos barrios

 

La plaga de ratas también tiene un impacto económico nada desdeñable. Por un lado, los comerciantes de zonas afectadas han denunciado pérdidas por la reducción del tránsito peatonal y por el deterioro de la imagen del entorno. Ningún turista o residente quiere sentarse en una terraza si hay riesgo de ver una rata pasar cerca de sus pies. De hecho, algunos hosteleros han tenido que invertir en sistemas de control de plagas por cuenta propia ante la lentitud de respuesta de los servicios municipales.

 

Por otro lado, los costes para la administración también son elevados. El control y erradicación de plagas implica contratar servicios especializados, realizar inspecciones de alcantarillado, instalar trampas, aplicar productos químicos y, en algunos casos, hacer reformas estructurales. Todo esto supone una carga adicional para el presupuesto municipal que, de haberse invertido en medidas preventivas más eficaces, podría haberse reducido considerablemente.

 

Desde el punto de vista social, la presencia de ratas en Santander también contribuye a aumentar la sensación de abandono en ciertos barrios. La falta de mantenimiento urbano, la suciedad en las calles y la falta de respuesta institucional inmediata provocan un sentimiento de desprotección en los ciudadanos, lo cual puede desembocar en una pérdida de confianza hacia las autoridades locales.

 

La proliferación de ratas en Santander tiene causas múltiples y complejas

 

Aunque es tentador señalar únicamente a la administración municipal como responsable del problema, lo cierto es que la proliferación de ratas en Santander tiene causas múltiples y complejas. La gestión de residuos, por ejemplo, sigue siendo un punto crítico. A pesar de los avances en reciclaje y recogida selectiva, muchos contenedores siguen desbordándose a diario, especialmente en zonas con alta densidad de población. La mala gestión individual, como dejar bolsas fuera de los contenedores o alimentar animales callejeros de forma descontrolada, también contribuye a que las ratas encuentren alimento fácilmente.

 

Otro factor clave es el estado del sistema de alcantarillado, que en algunas zonas es antiguo y está deteriorado. Las ratas utilizan las redes subterráneas como refugio y medio de desplazamiento, por lo que cualquier fallo estructural o falta de mantenimiento se convierte en una puerta de entrada directa hacia la superficie. Las obras públicas, que alteran el equilibrio del subsuelo, pueden provocar desplazamientos de colonias enteras hacia zonas residenciales.

 

En este contexto, se hace evidente que la lucha contra la plaga de ratas requiere una estrategia integral y una responsabilidad compartida entre ciudadanos, administración y empresas de servicios urbanos. La concienciación ciudadana sobre la correcta gestión de residuos y el respeto al espacio público debe ir de la mano con planes de acción eficaces, recursos adecuados y transparencia en la comunicación institucional.

 

Medidas actuales y demandas vecinales

 

Ante la creciente presión ciudadana, el Ayuntamiento de Santander ha implementado diversas campañas de desratización, especialmente durante los meses más cálidos. Estas campañas incluyen la colocación de trampas con productos anticoagulantes, inspecciones periódicas en el alcantarillado y actuaciones puntuales en zonas especialmente conflictivas. Sin embargo, muchos vecinos consideran que estas medidas son reactivas y no preventivas, lo que limita su efectividad a largo plazo.

 

Desde asociaciones vecinales y plataformas ciudadanas se exige un plan de choque más ambicioso, con intervenciones sostenidas en el tiempo, mayor inversión en limpieza y renovación de infraestructuras urbanas, así como una mayor presencia de inspectores municipales para sancionar conductas incívicas que alimentan el problema. También se reclama una mejora en la coordinación entre diferentes áreas del Ayuntamiento (Medio Ambiente, Obras, Sanidad) y una mejor comunicación con los ciudadanos afectados. La lucha contra las plagas urbanas debe formar parte de un proyecto de ciudad saludable, segura y sostenible.

Artículo relacionados

Entradas recientes