domingo, mayo 4, 2025
InicioOpiniónEditoresMuere el exjugador del Real Madrid de baloncesto Rafa Rullán a los...

Muere el exjugador del Real Madrid de baloncesto Rafa Rullán a los 73 años

El mundo del baloncesto español y europeo está de luto tras el fallecimiento de Rafael Rullán Ribera, histórico exjugador del Real Madrid y de la selección española, a los 73 años. La noticia, confirmada por el Real Madrid y la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) el domingo 4 de mayo de 2025, ha conmocionado a aficionados, compañeros y figuras del deporte. Rullán, nacido el 8 de enero de 1952 en Palma de Mallorca, falleció en Madrid tras una larga enfermedad, dejando un legado imborrable como uno de los mejores pívots de su época y una figura icónica del madridismo.

Rafa Rullán dedicó prácticamente toda su vida al Real Madrid, club al que llegó en 1969 con tan solo 17 años tras ser descubierto en una «Operación Altura» organizada por la Federación Española de Baloncesto. Este programa buscaba jóvenes altos para reforzar el baloncesto nacional, y Rullán, con sus 2,07 metros, destacó inmediatamente. Bajo la tutela del legendario entrenador Pedro Ferrándiz y con la influencia de jugadores como Clifford Luyk, Rullán se convirtió en un pívot versátil, técnico y adelantado a su tiempo, capaz de dominar el juego interior y sorprender con un tiro de media y larga distancia poco común en su época.

Durante sus 18 temporadas como jugador del Real Madrid (1969-1987), Rullán se consolidó como una de las grandes figuras del baloncesto europeo. Su palmarés es espectacular: 14 Ligas españolas, 9 Copas de España, 3 Copas de Europa (1974, 1978 y 1980), 1 Recopa de Europa (1984), 4 Copas Intercontinentales (1976, 1977, 1978 y 1981) y 1 Supercopa de España. Su actuación en la final de la Copa de Europa de 1980 contra el Maccabi Tel Aviv, donde anotó 27 puntos, permanece como uno de los momentos más recordados de su carrera. Rullán fue capitán del equipo y un líder silencioso, conocido por su eficacia, compromiso y juego al servicio del colectivo.

Tras su retirada como jugador en 1987, Rullán continuó vinculado al Real Madrid. Fue delegado del primer equipo entre 1991 y 1999, período en el que el club conquistó la Euroliga de 1995, y posteriormente ocupó roles en la Fundación Real Madrid, donde trabajó en las escuelas de baloncesto. También presidió la Asociación de Leyendas del Real Madrid, consolidándose como un embajador del club. Su longevidad en la entidad, solo superada por su compatriota balear Sergio Llull, es un testimonio de su compromiso con el madridismo.

Rullán también dejó una huella imborrable con la selección española, con la que disputó 162 partidos entre 1971 y 1982. Fue parte del equipo que logró la medalla de plata en el Eurobasket de Barcelona de 1973, uno de los primeros grandes éxitos del baloncesto español. Además, participó en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, convirtiéndose en el primer baloncestista balear en competir en una cita olímpica. Su presencia en cinco selecciones europeas subraya su estatus como uno de los mejores interiores del continente en las décadas de los 70 y 80.

Conocido por su característica barba, que adoptó para cubrir una cicatriz en el cuello, Rullán era mucho más que un físico imponente. Su versatilidad, técnica y capacidad para adaptarse a la evolución del baloncesto lo convirtieron en un referente. Compitió de igual a igual con leyendas como Dino Meneghin y Kresimir Cosic, combinando presencia física con una muñeca prodigiosa. Su estilo de juego, que incluía lanzamientos de media distancia y movimientos refinados, lo situó como un precursor de los ala-pívots modernos.

Fuera de la cancha, Rullán era admirado por su bondad, humildad y trato humano. Cristóbal Rodríguez, presidente de la Asociación de Jugadores de Baloncesto del Real Madrid, lo despidió con palabras emotivas: “Grande de tamaño, más grande como jugador y mucho más como persona. Llevaba tiempo queriendo decir adiós, pero su Belén, que tanto lo cuidaba, no lo dejaba. Una nueva complicación contra la que ya no le quedaban fuerzas para seguir luchando nos lo ha arrebatado”.

Nacido en Palma de Mallorca y con raíces en Sóller, Rullán fue un pionero del baloncesto balear, abriendo camino para futuras generaciones, como Rudy Fernández y Sergio Llull. Su historia comenzó a los 12 años en el Colegio Luis Vives de Palma, donde un médico le recomendó practicar baloncesto debido a su rápido crecimiento. Su talento lo llevó a Madrid, pero nunca olvidó sus orígenes, manteniendo fuertes vínculos con las Islas Baleares. La Federació de Bàsquet de les Illes Balears y la presidenta del Govern, Marga Prohens, expresaron su profundo dolor por su pérdida, destacando su papel como embajador del deporte balear.

El fallecimiento de Rullán ha generado una oleada de condolencias desde el Real Madrid, la ACB, la Federación Española de Baloncesto y numerosos aficionados. Sin embargo, también surgió la polémica entre algunos seguidores que criticaron la ausencia de un minuto de silencio en su honor antes del partido de fútbol del Real Madrid contra el Celta, aunque el club emitió un comunicado oficial expresando su pesar: “El Real Madrid C.F., su presidente y su Junta Directiva lamentan profundamente el fallecimiento de Rafael Rullán, una de las grandes leyendas del Real Madrid y del baloncesto europeo”.

La pérdida de Rullán, que en 1990 sufrió el duro golpe del fallecimiento de su hijo Jaime a los 15 años, deja un vacío en el baloncesto español. Su trayectoria, marcada por títulos, récords y una dedicación inquebrantable al Real Madrid, lo consagra como una figura imperecedera. Como expresó la Liga Endesa en su despedida: “Nos deja una leyenda del baloncesto español y jugador histórico del Real Madrid”. Descanse en paz.

 

EsDiestro
Es Diestro. Opinión en Libertad
Artículo relacionados

1 COMENTARIO

  1. Pobre hombre,que Dios acoja su alma.

    En muchos países ya están muriendo los hijos de matrimonios jóvenes.
    A pesar de todo la sanidad pública sigue inyectándoles vacunas con óxido de grafeno.

    Al parecer a la gente no le importa nada.

    Aquí en estos municipios muere cada semana algún anciano.Y sorprendentemente han sobrevivido unos pocos,centenarios,desde 102 años,hasta el más longevo con 106 años el Tío Miñana.
    Que habrá en estos municipios?.descendientes de Matusalén.

    Pues muchos jóvenes ya no guardamos ninguna esperanza ni de llegar a los 60,pues las inyecciones de las anestesias de los dentistas son igual de fulminantes,y luego crean inflamaciones en los órganos internos que el cuerpo no puede expulsar el oxido de grafeno.

    Los centenarios eran vegetarianos y solo bebían vino,nunca fumaron y desconocieron la ruta del bakalao,la música bakala y todo eso.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Entradas recientes