La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha anunciado el inicio de un proceso para eliminar del mercado los suplementos de flúor ingeribles, como gotas, tabletas y pastillas, destinados a niños. Esta decisión responde a preocupaciones sobre los posibles efectos adversos del flúor en la salud infantil, incluyendo su impacto en el microbioma intestinal y el desarrollo cognitivo. La medida marca un cambio significativo en las políticas de salud dental y ha reavivado el debate sobre el uso del flúor en productos pediátricos.
La FDA planea completar una evaluación científica para octubre de 2025 y ha solicitado a los fabricantes que retiren voluntariamente estos productos mientras se lleva a cabo el proceso regulatorio. El comisionado de la FDA, Marty Makary, destacó que los suplementos ingeribles podrían alterar las bacterias intestinales esenciales para la salud de los niños, afectando funciones como la digestión y la inmunidad. Makary también citó estudios que sugieren una posible relación entre el consumo elevado de flúor y problemas como trastornos tiroideos, aumento de peso y reducción del coeficiente intelectual. “Cuando se trata de niños, debemos actuar con precaución”, afirmó Makary en un comunicado.
El secretario de Salud y Servicios Humanos (HHS), Robert F. Kennedy Jr., ha sido un firme defensor de esta medida, calificándola como “largamente esperada”. En un comunicado oficial, Kennedy afirmó: “Terminar con el uso de flúor ingerible es un paso crucial para cumplir con la promesa del presidente Trump de Hacer que América sea Saludable de Nuevo”. Kennedy ha descrito el flúor como un “peligroso neurotóxico” y “desecho industrial”.
Además, Kennedy ha ido más allá de los suplementos, anunciando planes para revisar la fluoración del agua potable. El pasado mes, expresó su intención de ordenar a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que dejen de recomendar la fluoración comunitaria, una práctica que considera perjudicial. Esta postura se alinea con acciones recientes en estados como Utah, que en mayo de 2025 se convirtió en el primer estado en prohibir el flúor en el agua pública, y Florida, que también ha implementado una prohibición similar.
Asimismo, Kennedy ha creado un grupo de trabajo para estudiar la fluoración del agua y emitir nuevas recomendaciones, enfatizando la necesidad de proteger a los niños de lo que él considera una exposición innecesaria a sustancias químicas. Su agenda, parte de la iniciativa “Make America Healthy Again” (MAHA), busca abordar las causas de las enfermedades crónicas, incluyendo lo que él describe como “tóxicos” en el suministro de alimentos y agua.
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La decisión de la FDA ha sido celebrada por grupos que abogan por una menor exposición a sustancias químicas. En redes sociales muchos usuarios han aplaudido la medida, viéndola como un avance en la protección de la salud infantil. Esta medida refleja un enfoque más cauteloso hacia el uso del flúor en la salud pediátrica y subraya la influencia de Kennedy en la reorientación de las políticas de salud pública.