lunes, mayo 19, 2025
InicioEconomiaEl gobierno francés encubrió un escándalo con el agua mineral de Nestlé:...

El gobierno francés encubrió un escándalo con el agua mineral de Nestlé: un informe parlamentario destapa una trama de fraude y opacidad

Un informe del Senado francés  ha revelado que el gobierno de Francia, a los más altos niveles, encubrió un escándalo relacionado con el tratamiento ilegal de agua mineral por parte de Nestlé, afectando a marcas icónicas como Perrier, Vittel, Contrex y Hépar. Este caso, que involucra prácticas fraudulentas y la connivencia estatal, ha generado indignación por la falta de transparencia hacia los consumidores y las autoridades europeas.

El escándalo se remonta a 2020, cuando la nueva dirección de Nestlé Waters descubrió que en sus plantas de Perrier, Hépar y Contrex se utilizaban tratamientos prohibidos para el agua mineral, como filtros de carbón activo, sistemas de ultravioleta (UV) y microfiltración por debajo del umbral de 0.8 micras. Según la Directiva 2009/54/CE de la Unión Europea, el agua mineral natural debe ser de pureza original, extraída de fuentes subterráneas protegidas y no puede someterse a procesos de desinfección o tratamiento que alteren sus características. Sin embargo, Nestlé empleó estas técnicas para tratar aguas contaminadas por bacterias (como Escherichia coli e enterococos intestinales), pesticidas, PFAS (“químicos eternos”) y otros contaminantes, vendiéndolas como “agua mineral natural” durante décadas.

Investigaciones periodísticas de Le Monde y Radio France, publicadas en enero de 2024, revelaron que estas prácticas no solo violaban la normativa, sino que constituían un fraude masivo al consumidor. Según Mediapart, Nestlé habría generado ingresos ilícitos de más de 3.000 millones de euros en los últimos 15 años al comercializar agua tratada como si fuera de manantial puro, un producto que se vende hasta 400 veces más caro que el agua del grifo.

El informe del Senado, resultado de una investigación de seis meses con más de 70 audiencias, acusa al gobierno francés de encubrir deliberadamente estas irregularidades desde al menos 2021. Según el documento, la estrategia de ocultamiento comenzó en una reunión interministerial el 14 de octubre de 2021, donde se decidió no actuar de inmediato frente a las revelaciones de Nestlé. El informe señala que la decisión de autorizar microfiltración por debajo del umbral permitido se tomó “al más alto nivel del Estado”, involucrando a la oficina de la entonces primera ministra Elisabeth Borne (aunque no se la considera personalmente informada) y al Elíseo, la oficina del presidente Emmanuel Macron.

El Senado destaca que el Elíseo, a través de Alexis Kohler, entonces secretario general, mantuvo reuniones con ejecutivos de Nestlé desde 2022, a pesar de saber que la empresa “había estado engañando durante años”. Esta falta de acción permitió a Nestlé continuar con sus prácticas fraudulentas sin enfrentar consecuencias inmediatas. Incluso cuando la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria (ANSES) recomendó en 2023 suspender la autorización de varias fuentes de Nestlé en Vosges y la planta de Perrier en Vergèze, el gobierno ignoró estas advertencias.

El informe también critica la falta de transparencia hacia las autoridades locales, europeas y los consumidores franceses. A diferencia de lo esperado en un caso de fraude alimentario, no se emitieron alertas públicas ni se notificó a otros países de la UE sobre los productos potencialmente no conformes.

Nestlé admitió públicamente en enero de 2024 haber utilizado tratamientos ilegales, justificándolos como necesarios para garantizar la “seguridad alimentaria” debido a la contaminación de sus fuentes. La empresa afirmó haber informado a las autoridades en 2021 y haber reemplazado los filtros prohibidos por sistemas de microfiltración aprobados. En septiembre de 2024, Nestlé Waters llegó a un acuerdo con la fiscalía de Épinal, pagando una multa de 2 millones de euros para evitar un juicio por el uso de pozos no autorizados y el tratamiento fraudulento del agua. La empresa insistió en que sus aguas eran “puras” y que los tratamientos no alteraban su composición mineral.

Sin embargo, organizaciones como Foodwatch han calificado este acuerdo como “escandaloso”, argumentando que permite a Nestlé evadir responsabilidades por un fraude sistemático que se extendió durante décadas. Foodwatch presentó una demanda contra Nestlé y Sources Alma (productora de marcas como Cristaline) en febrero de 2024, acusándolos de nueve violaciones a la normativa europea y francesa. La organización exige una investigación judicial completa y la retirada de los productos afectados, así como información transparente sobre las marcas y botellas implicadas.

La Comisión Europea también intervino, publicando en julio de 2024 un informe que criticó duramente a las autoridades francesas por su “sistema de control oficial” inadecuado, incapaz de detectar o mitigar el fraude en el sector del agua mineral. El informe confirmó que los controles en Francia no eran aptos para identificar riesgos sanitarios ni prevenir la comercialización de productos no conformes.

El escándalo ha erosionado la confianza de los consumidores en el agua mineral, un producto que en Francia se percibe como sinónimo de pureza y calidad, justificando su alto precio. La presencia de contaminantes como E. coli, PFAS y pesticidas en fuentes de marcas emblemáticas como Perrier ha generado alarma, especialmente porque no se ordenaron retiradas masivas ni alertas públicas. Aunque Nestlé asegura que no hay evidencia de daño a la salud, el senador Laurent Burgoa, presidente de la comisión, señaló que el problema radica en el engaño: “Personalmente, bebí Perrier, pero no sabía lo que estaba bebiendo”.

En abril de 2024, Nestlé suspendió temporalmente un pozo en Vergèze tras detectar contaminación bacteriana tras fuertes lluvias, destruyendo varios lotes de Perrier. Este incidente, junto con el informe de ANSES sobre la “insuficiente garantía de calidad sanitaria” de las aguas de Nestlé, intensificó las críticas a la empresa y al gobierno.

 

EsDiestro
Es Diestro. Opinión en Libertad
Artículo relacionados

1 COMENTARIO

  1. Tenemos un problema GRAVE con las palabras. Julio Anguita lo llamaba «el mercado», otros lo llaman «las corporaciones», otros «fondos de inversión», y muchos describen muy bien su naturaleza, su funcionamiento y su motivación, como hacía por ejemplo Anguita. Ninguna de esas expresiones evoca al espeluznante ente con vida propia que nos depreda y destruye, a través de las «democracias» y los «gobiernos», y no permite definirlo ni identificarlo con concreción.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Entradas recientes