Este sábado 17 de mayo, la ciudad de Nueva York ha sido testigo de un trágico accidente que ha conmocionado a México y al mundo. El Buque Escuela Cuauhtémoc, emblema de la Armada de México, colisionó contra la parte inferior del icónico Puente de Brooklyn mientras realizaba una maniobra para zarpar desde el Muelle 17, en Manhattan. El incidente, que dejó un saldo de dos tripulantes fallecidos y 22 heridos, de los cuales tres están en estado grave, ha generado preguntas sobre cómo un error tan elemental pudo ocurrir, considerando que los mástiles del buque superaban claramente la altura libre del puente.
El Cuauhtémoc, conocido como el “Embajador y Caballero de los Mares”, es un velero de tres mástiles construido en 1982 en los astilleros de Bilbao, España. Con una eslora de 90 metros y una tripulación de 277 personas, entre cadetes y personal naval, el buque zarpó el 6 de abril de 2025 desde Acapulco para un crucero de instrucción de 254 días, con escalas programadas en 22 puertos de 15 países. Nueva York, donde atracó el 13 de mayo, era una de las paradas clave en su itinerario, que incluía destinos como Islandia, Francia y Cuba.
El accidente ocurrió alrededor de las 20:20 hora local, cuando el buque, engalanado con luces y una enorme bandera mexicana, iniciaba su salida del puerto rumbo al mar abierto. Videos captados por testigos muestran el momento exacto en que los mástiles, con cadetes encaramados en ellos como parte de un protocolo ceremonial, impactaron violentamente contra la estructura inferior del puente. Los mástiles, que alcanzaban una altura de aproximadamente 48.9 metros según datos oficiales, se partieron, derrumbando escombros sobre la cubierta y generando escenas de pánico entre los espectadores en el Brooklyn Promenade.
DOS MUERTOS AL CHOCAR EL BUQUE ESCUELA DE MÉXICO CONTRA EL PUENTE DE BROOKLYN
El Puente de Brooklyn, inaugurado en 1883, tiene una altura libre bajo su tramo principal de aproximadamente 38.7 metros en marea alta, una cifra bien documentada y conocida por las autoridades portuarias. La colisión no causó daños estructurales significativos al puente, que reabrió al tráfico tras 40 minutos de inspección, pero los mástiles del Cuauhtémoc quedaron gravemente dañados, impidiendo la continuación de su travesía.
La pregunta que resuena ahora tras el accidente es cómo un buque escuela, tripulado por oficiales experimentados y cadetes en formación, no tuvo en cuenta que los mástiles superaban en más de 10 metros la altura libre del puente, especialmente durante una marea en ascenso que redujo aún más el margen. Las investigaciones preliminares apuntan a una combinación de factores, pero el error humano y posibles fallos mecánicos son los principales focos de atención.
Error de navegación y cálculo de altura: Según múltiples fuentes, el Cuauhtémoc no tenía planeado pasar bajo el Puente de Brooklyn, sino navegar en una trayectoria que evitara la estructura. Sin embargo, un “error de rumbo” llevó al buque hacia el puente. La altura de los mástiles, que alcanzaban hasta 48.2 metros, era significativamente mayor que los 38.7 metros de clearance del puente en marea alta. Este margen de error de más de 6 metros sugiere una falta de evaluación adecuada de las condiciones del río y la altura de la nave. En circunstancias normales, los mástiles podrían haberse bajado, una práctica común en veleros de este tipo para pasar bajo puentes, pero no hay indicios de que se intentara esta maniobra.
Fallas mecánicas: Las autoridades de Nueva York, incluyendo al jefe de operaciones especiales de la policía, Wilson Aramboles, reportaron que el buque sufrió una “pérdida de potencia” durante la maniobra, posiblemente debido a un problema eléctrico o mecánico. Esta falla habría dejado al Cuauhtémoc a merced de la corriente del East River, que lo arrastró hacia el puente. Un testigo también mencionó un posible fallo en el remolque, que ayuda a guiar al buque fuera del muelle. Sin control adecuado, el capitán no pudo corregir el rumbo a tiempo.
Condiciones ambientales: La marea alta, que elevó el nivel del río en aproximadamente 1.3 metros, redujo el espacio libre bajo el puente, agravando el riesgo. Algunos expertos sugieren que los oficiales no consideraron este factor crítico al planificar la maniobra. La falta de coordinación con las autoridades portuarias de Nueva York, que regulan el tráfico marítimo en el East River, también podría haber contribuido al error.
Factores humanos: La presencia de cadetes en los mástiles indica que la maniobra se realizó en un contexto festivo, con música y saludos a la multitud en el muelle. Esta atmósfera pudo haber distraído a la tripulación, reduciendo la atención a los detalles técnicos de la navegación. Además, la confianza en la experiencia de los oficiales y la planificación previa podría haber llevado a una subestimación de los riesgos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su pesar por la pérdida de los dos tripulantes y aseguró que la Secretaría de Marina (SEMAR) está apoyando a los heridos y sus familias, en coordinación con el embajador Esteban Moctezuma y el Consulado de México en Nueva York. La SEMAR, por su parte, emitió un comunicado destacando su compromiso con la transparencia y la seguridad, y confirmó que el estado del personal y los daños materiales están bajo evaluación.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, informó que los heridos fueron evacuados a hospitales cercanos y que el puente no sufrió daños estructurales. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos lidera la investigación, que busca esclarecer las causas exactas del accidente. Mientras tanto, el Cuauhtémoc permanece atracado en Nueva York, con su travesía suspendida indefinidamente.
El Mundo se va al carajo…