En su columna de opinión publicada este 18 de mayo en Vozpópuli, Jesús Cacho analiza lo que considera un intento del PSOE, liderado por Pedro Sánchez, de consolidar el poder mediante el control de instituciones clave como la Judicatura, la Fiscalía y la Policía Judicial. El autor denuncia una estrategia que, a su juicio, busca garantizar la impunidad frente a investigaciones de corrupción que afectan a figuras cercanas al presidente del Gobierno. A continuación, se resumen los puntos fundamentales del artículo, destacando las frases y párrafos más relevantes.
Cacho comienza cuestionando la permanencia de Sánchez en el poder, afirmando: “Si no ha dimitido esta semana probablemente no lo haga nunca y tengan que ser sus compañeros de partido quienes le saquen a mordiscos de la madriguera”. Esta frase refleja la percepción del autor de que Sánchez se aferra al cargo pese a las crecientes presiones derivadas de escándalos de corrupción, particularmente los relacionados con José Luis Ábalos y Santos Cerdán, dos figuras clave en el PSOE.
El núcleo del artículo se centra en las reformas impulsadas por el Gobierno, como la modificación de las normas de acceso a la Judicatura y la Fiscalía, y la reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal, aprobadas en el Consejo de Ministros. Según Cacho, estas medidas persiguen un objetivo claro: “Llenar los juzgados de jueces socialistas para tenerlo más fácil” y situar la instrucción de sumarios en manos de una Fiscalía dependiente del Gobierno, como ilustra con la pregunta retórica: “¿La Fiscalía de quién depende? Pues ya está”. Además, critica la intención de poner a la Unidad Central Operativa (UCO) bajo la influencia del ministro Félix Bolaños, consolidando así el control sobre la investigación de delitos.
El autor también señala la permanencia de Álvaro García Ortiz como Fiscal General del Estado, descrito como “apalancado en el cargo para los próximos 5 años por lo que pueda ocurrir”, en un contexto donde la UCO prepara un informe sobre presuntas irregularidades vinculadas a Santos Cerdán. Este punto refuerza la tesis de Cacho de que el PSOE busca blindarse ante posibles consecuencias legales: “Con la UCO ultimando un demoledor informe sobre las fazañas de Santos Cerdán, según scoop de este diario, el cerco se estrecha en torno al señorito”.
Finalmente, Cacho destaca el papel de Ábalos como una figura que podría desestabilizar a Sánchez: “Sánchez cae el día que Ábalos quiera, porque lo sabe todo, empezando por la financiación de las campañas que le llevaron de vuelta a la secretaría general del partido”. Esta afirmación, recogida también en publicaciones en X, sugiere que el exministro posee información comprometedora que podría precipitar una crisis en el Gobierno.
En conclusión, el artículo de Cacho pinta un panorama de un Gobierno que, según el autor, recurre a maniobras institucionales para protegerse de investigaciones judiciales. Con un tono crítico, describe un “cerco” que se estrecha no solo por las pesquisas de la UCO, sino por las tensiones internas en el PSOE, donde figuras como Ábalos podrían marcar el destino político de Sánchez.