Un fallo en la redacción de una enmienda presentada por el PSOE y Sumar, con el objetivo de eximir al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en 2025, tendrá el efecto contrario: los trabajadores que perciben el SMI deberán pagar entre 110,89 y 178,72 euros, según un análisis del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), órgano especializado del Consejo General de Economistas de España. Este error, detectado durante la presentación del informe Declaración de Renta y Patrimonio 2024, ha desatado críticas por la deficiente técnica legislativa y ha puesto en evidencia las carencias del sistema tributario español.
Según publica ‘Vozpopuli’, la enmienda, incorporada al proyecto de ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, pretendía garantizar que los trabajadores que cobran el SMI —fijado en 1.134 euros brutos mensuales en 14 pagas para 2024— no tributaran por IRPF en 2025. Sin embargo, los expertos del REAF descubrieron que la redacción solo contempla una rebaja en la cuota estatal del impuesto, dejando fuera la cuota autonómica. Esto significa que, en lugar de una exención total, los trabajadores del SMI deberán pagar una cantidad que varía según la comunidad autónoma.
Según los cálculos del REAF, el impacto será mayor en Asturias, donde los trabajadores pagarán 178,72 euros, y menor en la Comunidad Valenciana, con 110,89 euros. En otras regiones, las cifras son las siguientes: Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y Murcia, 169,78 euros; Baleares y Castilla y León, 160,84 euros; Canarias, 155,80 euros; Cantabria, 151,91 euros; Andalucía, 146,98 euros; Extremadura y La Rioja, 142,97 euros; Galicia, 139,33 euros; y Madrid, 117,34 euros. Si el error se corrige, la cuota debería ser cero en todas las comunidades, salvo en Asturias, donde aún se pagarían 8,72 euros debido a que su tramo autonómico más bajo supera el 9,5% estatal.
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, no dudó en calificar la redacción de la enmienda como «desatinada». Según Pich, el mecanismo diseñado para eximir al SMI del IRPF es ineficiente, ya que obliga a los trabajadores a adelantar el pago del impuesto durante 2025 y luego presentar la declaración de la renta en 2026 para recuperar lo pagado. «Se debe deflactar la tarifa y aumentar los mínimos para que los contribuyentes no pierdan poder adquisitivo», insistió Pich, quien también expresó su malestar por la inseguridad jurídica generada por este tipo de errores legislativos.
Por su parte, Agustín Fernández, presidente del REAF, criticó que la técnica legislativa aplicada para 2025 es incluso peor que la de 2024. «Los trabajadores del SMI tendrán que adelantar el pago del impuesto y luego presentar la declaración para recuperar lo retenido, lo que genera una carga administrativa innecesaria», señaló Fernández. Además, propuso una alternativa: una deducción que funcione como un impuesto negativo, similar a la deducción para madres trabajadoras, que permita a los contribuyentes recibir el beneficio directamente en 2025, sin esperar a la campaña de la renta de 2026.
El informe del REAF también abordó otras cuestiones que reflejan las deficiencias del sistema tributario español. Pich lamentó la tardanza en regular la prórroga del régimen de módulos y la devolución a los mutualistas, dos temas que han generado incertidumbre entre ciudadanos, asesores fiscales e inversores. «No es aceptable que se legisle materia fiscal y luego se reinterprete sin pasar por el BOE», afirmó, subrayando que estas prácticas socavan la confianza en el sistema tributario.
Fernández, por su parte, destacó el caos generado por las devoluciones a los mutualistas, un proceso que ha sido improvisado y ha dejado a muchos contribuyentes en un limbo fiscal. «Las reglas de juego en un sistema tributario serio deben estar claras, no se puede legislar de un día para otro», advirtió, señalando que estas decisiones afectan no solo a los contribuyentes, sino también a los profesionales que los asesoran.
El error en la enmienda del PSOE y Sumar no solo afecta a los trabajadores del SMI, sino que también pone en evidencia las carencias de un sistema tributario que, según los expertos, necesita una reforma integral. Mientras el proyecto de ley sigue su trámite parlamentario, aún hay tiempo para rectificar y garantizar que el SMI quede exento del IRPF, como se había prometido. Sin embargo, este incidente deja una lección clara: la improvisación y la falta de rigor legislativo tienen un costo, y quienes lo pagan son, una vez más, los ciudadanos con menos recursos. El Gobierno tiene ahora la oportunidad de enmendar su error y demostrar que su compromiso con la justicia fiscal no es solo un discurso.