¿Has leído ya Muerte en Tailandia, la obra más polémica y rompedora sobre lo que nadie quiere contar del caso Sancho? La surrealista historia de un cirujano plástico con plata y sin atractivo que se enamoró de su asesino.
Si alguna gracia me ha dado el ser creador de contenido y periodista, al final, a fuerza de entrevistas y publicaciones y noches sin dormir, buscando siempre la cuarta pata del gato, ha sido el conocer a multitud de personas muy interesantes que muchas veces desde el anonimato me han contado cosas muy interesantes que de otra manera nunca hubiera podido averiguar nunca. Y una de estas personas a las que he podido admirar y finalmente conocer ha sido Joaquín Campos, autor de Muerte en Tailandia. Un español reconvertido en habitante del sudeste asiático por muchos años, región exótica y placentera donde la aventura le ha alcanzado de forma que ni él mismo se esperaba.
Cómo me estoy enfrentando a toda la versión oficial del caso de Daniel Sancho y Erwin Arrieta
Yo quería ser escritor y ganarme la vida escribiendo, pero todos sabemos cómo está la literatura y lo difícil que es ganarse la vida en ese campo. Curiosamente, estos dos crímenes sangrientos en los que están envueltos compatriotas míos llegaron hasta mí y me cambiaron la vida bastante. De hecho, si no hubiera sido porque me contactaron de la prensa española para investigar el caso Segarra cuando vivía en Camboya, y recordemos que es el primer descuartizador español famoso que ha sido condenado a muerte en Tailandia, yo no tenía ni idea de que hoy estaría aquí haciendo esta entrevista contigo sobre cómo me estoy enfrentando a toda la versión oficial del caso de Daniel Sancho y Erwin Arrieta.
La verdad es que la vida suele cambiar sin que nadie planifique nada. Se suele decir que si le cuentas a Dios tus planes le harás reír y es verdad, porque este pequeño aventurero del mundo de la cocina y los hoteles, reconvertido en escritor, lo que no se imaginaba es que se vería un día un día reconvertido en investigador de crónica negra y asesinatos.
A mí me repugnan estas cosas sangrientas y esta forma bestial de resolver las cosas. Pero es un tema en el que ha aterrizado por casualidad y en el que he podido desarrollarme como persona en ámbitos en los que no me hubiera visto jamás trabajando de esta manera. La investigación del caso Segarra, hace casi 10 años, me cambió la vida por completo cuando tuve que bajar a los más bajos mundos de la delincuencia y la sociedad tailandesa.
¿Por qué tu libro de Muerte en Tailandia es mejor que cualquiera otra fuente sobre el caso Sancho?
Pues hay varias formas de demostrar esto de alguna manera. Para empezar, la información que he proporcionado no me ha traído ninguna consecuencia judicial de ningún tipo, luego alguna verdad he dicho. En especial si tenemos en cuenta que han ido a por mí todas las partes implicadas. Tengamos en cuenta las condiciones en las que he tenido que trabajar y las consecuencias que me ha traído esto en otros niveles. Un famoso abogado español consiguió que me echaran del periódico en el que estaba colaborando y que formaba parte de mi ámbito laboral. Tuve que aguantar también que en su día me cerrasen el restaurante que tenía en Camboya y prácticamente el no poder volver a ninguno de esos dos países porque estoy amenazado. La verdad es que no deja de ser curioso que las dos partes implicadas estén en contra mía, si entendemos que Rodolfo Sancho es el que lleva la batuta por desgracia en el caso de su hijo. Pero es que tampoco la familia colombiana de Edwin Arrieta ha querido saber nada de mí y os digo que es porque la información que doy es auténtica y es dura para ellos. No deja de ser curioso que los datos que ofrezco sean contrarios a la versión oficial que se nos está dando por todas partes. También hay que decir que soy el que ha estado en Tailandia investigando durante meses y meses y he llegado a estar en el punto de mira de redes mafiosas que operan en el país asiático, al que repito que no podré volver en una buena temporada.
La conclusión del libro es que se trata verdaderamente de un tema económico de robarle a este señor colombiano la pasta basándose un en una verdadera estafa del amor. ¿No es cierto?
Aquí no había amor por ninguna parte más que el que sentía Edwin Arrieta por el que luego sería su asesino y al que quería convertir en su socio y pareja definitiva. Este hombre estaba completamente enamorado del guapetón español teñido de rubio, hijo de papá famoso y forrado, y realmente se pensaba que podría involucrarlo en su vida económica y personal en un grado superlativo, lo que contrasta con la frialdad con la que Daniel Sancho procedió a asesinarlo y descuartizarlo y luego arrojar sus trozos por la playa y por más sitios.
¿Realmente se planteaba que la policía es idiota?
A mí lo que más me sorprende es cómo pensaba que se iba a salir con la suya. ¿Realmente se planteaba que la policía es idiota?
Así de claro. Se pensaba que la policía de Tailandia eran una banda de retrasados mentales que no iban a poder pillarle nunca. Pero dejó un reguero de pistas impresionantes y no abandonó el país, lo que fue un error gravísimo. Porque si hubiera salido por la tangente y hubiera quedado completamente limpio de polvo y paja. Y es muy probable que lo tuviéramos ahora mismo en los platos de la televisión con esos mismos tertulianos que están intentando blanquearle desde hace años. Y se podría estar riendo de la víctima y de su familia tranquilamente y contar la versión que le diera la gana con todo ese respaldo mediático del que ha disfrutado desde el principio en este país. Pero el problema principal fue que en un momento dado empieza a llover y se ve empujado a cancelar su maniobra de ocultar el crimen lanzando los trozos por cualquier sitio. Se dirige a un vertedero y no piensa que la basura en Tailandia es procesada manualmente y una operadora se da cuenta de que aquello no es un trozo de carne de cerdo sino una persona, y en concreto ven que es una cintura y un trozo de pierna. Si no llega a ser por eso también pudo pasar que se hubiera ido de rositas, lo que no es ninguna tontería si lo piensas. Es que a pesar del plan estúpido y absurdo que tenía, aunque parezca mentira, pudo haberle salido bastante bien la jugada. Si el cuerpo no llega a aparecer o si se hubiera ido a España rápidamente, antes de que apareciera, es muy probable que hubiera quedado indemne de todo esto.
Para ti es peor el caso de Daniel Sancho que el de Artur Segarra, aunque yo no comparto tu opinión en ese sentido y tengo mis propios motivos para pensarlo. Pero tú sí tienes claro que el caso de Daniel Sancho es mucho más cruel.
Lo tengo clarísimo porque uno es un niño hijo que no es un delincuente y que se carga a la persona que estaba enamoradísima de él mientras que el otro es un verdadero delincuente enganchado a las drogas y el sexo.
Daniel Sancho tenía todas las opciones en el mundo simplemente sin liarla
Te refieres también a que Daniel Sancho tenía todas las opciones en el mundo para ganarse la vida simplemente sin liarla de esta manera. ¿Por qué lo hace?
Pues porque quiere estar al nivel de los amigos pijos que sí tienen negocios y que diferencia de él trabajan y hacen algo con su vida. Pero se da cuenta de que eso no es posible porque no tiene un duro y se lanza a explotar esta oportunidad que le da la vida de aprovecharse de otra persona que también quiere vivir por encima de sus posibilidades, pero que a fin de cuentas era cirujano y trabaja también y hace algo con su vida. Lo curioso de esta historia es que las personas más influyentes de los medios de nuestro país han intentado dirigir a la opinión pública hacia un único escenario posible en el que el «parásito social» es el bueno y la víctima al que se debe proteger a toda costa.
Daniel Sancho es una persona que no podría estar con nosotros ahora estableciendo una conversación. Estamos ante un superficial que se ha pasado la vida en un gimnasio y por ahí de farra. Probablemente, nunca ha leído un libro, o no por propia decisión. Lo más lamentable de todo esto es que yo creo que los que tenemos un mínimo de sentido común y objetividad sabemos a ciencia cierta que si este asesinato se llega a haber cometido en nuestro país, evidentemente, a Daniel Sancho le hubiera salido prácticamente gratis. Pero han chocado de lleno con el pragmatismo de un país asiático donde no se han dejado impresionar por el aluvión de tonterías y excusas y mentiras y coacciones de un entorno de Rodolfo Sancho cuya única prioridad en la vida era sacar a este malcriado de la cárcel cuanto antes.
Sus amigos estaban sorprendidos de su crimen y de que estuviera con Edwin
Se especuló con que uno de los móviles del crimen podía ser la violación o cualquier tipo de dominación física por parte de Edwin, lo que es un chiste si consideramos que éste era mucho más pequeño y carente de ninguna fuerza física en comparación con Daniel. Y es que se decía que el colombiano podía estar extorsionando al hijo y nieto de actores con fotos o vídeos de tip sexual.
Pero es que eso no tiene sentido porque el primero que quería ocultarlo todo en cuanto a la sexualidad se refería era el propio Edwin, quien había presentado en sociedad a su amado como un compañero de negocios y socio. Lo mismo que había hecho el propio Daniel Sancho con su propio entorno.
En alguna entrevista hablaba sobre que ese tipo de doble vida pudo tener mucho que ver con lo que le pasó al final a Edwin.
Tampoco creo que nadie se podía imaginar que Daniel Sancho iba a cometer semejante burrada. Sus propios amigos estaban sorprendidos de que hubiera asesinado y descuartizado y sobre todo de que estuviera saliendo con este señor. Porque en realidad tampoco estaban saliendo. Simplemente, Daniel Sancho se aprovechó de una situación en la que vio que el otro tenía dinero a expuertas y quiso participar del botín. Y en ese sentido llegó a fabricar una verdadera luna romántica de miel en ese bungalow de la muerte en el que lo tenía todo preparado con mucha antelación para cargarse a este pobre hombre.
Daniel Sancho estaba interesado en mantener oculta su relación con Edwin
Muy chocante lo que dices si comparamos todo esto con la versión oficial del corazón. Y es que estos hooligans televisivos han demostrado de sobra que son capaces de bajar a cualquier nivel para demostrar, incluso públicamente, que las autoridades tailandesas y la justicia en general les importan un verdadero bledo.
Pero no sólo eso. Es que lo primero que parece ser que ha hecho Rodolfo Sancho antes incluso de tener abogados en Tailandia ha sido contratar a una presunta conseguidora. Una persona que le reclama un montón de dinero por no se sabe qué servicios, pero tú piénsalo: antes de contratar a un abogado para un tema de este tipo, ¿te vas a poner a comprometerte económicamente con una persona que no es nada de eso, pero que te puede ayudar de alguna manera en el país?
La verdad es que en un país que es más papista que el Papa, como es el caso de España, llama la atención bastante que el muerto y descuartizado sea el malo de la película y máxime cuando encima de todo era un sudamericano homosexual. La verdad es que eso llama bastante la atención y máxime cuando estamos hablando de un caso que desde el principio estaba tan claro y con confesiones sobre el terreno del asesino culpable y acompañadas de toda clase de pruebas.
Este tipo de crímenes son asesinatos de confianza, porque se basan en que la víctima entrega su confianza al que va a ser su victimario. ¿Y qué mayor confianza que el ser una pareja de hecho que estaban en proyecto de formalizar ese trámite? Al menos, así era en la mente ingenua y completamente enamorada de Edwin. Pero, curiosamente, era Daniel Sancho el que más estaba interesado en mantenerlo todo oculto en cuanto a su relación con Edwin, que también tapaba sus verdaderos sentimientos hacia el hijo de Rodolfo Sancho, pero que en su círculo más íntimo sí había comentado su falso romance con un atractivo efebo que en realidad le estaba engañando en todo.
Un chico bajito y gordito que malamente podría haberle obligado a nada a un joven tan fuerte
Todo este tema me ha supuesto también tener que ir a programas de televisión donde he estado rodeado de mediocres que buscan la mediocridad, pero supongo que era algo necesario para llegar al fin último, que es ni más ni menos que poner las cosas en su lugar en cuanto a quién es el verdadero malo de la película. Porque Edwin Arrieta no sería ningún santo, claro que no, empezando porque nadie lo es, pero eso no significa que se pueda justificar de ninguna manera el atropello que ha sufrido tanto él como su familia. Y la forma de llevar la defensa ha sido un auténtico caos. No se ha podido hacer peor. Y en vez de reconocer que se han equivocado desde el principio y que han hecho cosas mal lo que han hecho ha sido ir contra quienes estábamos diciendo algunas verdades que por otra parte son obvias.
Hay detalles ciertamente escabrosos sobre la locura de este personaje. Recordemos que a mitad de la maniobra de disección del cadáver se sintió cansado y durmió a pierna suelta en medio de un ambiente en el que tenía que oler a sangre y al lado del baño en el que estaba despiezado su presunto colega. Un chico bajito y gordito que malamente podría haberle obligado a hacer ninguna cosa a un hombre tan fuerte, joven y entrenado en el Muay Thai. Un auténtico atleta que literalmente lo desconejó golpeándolo con el lavabo hasta que le rompió el cráneo. Que uso agua caliente a tope para que la sangre no pudiera coagular.
En un momento dado, comento que tengo cierta relación indirecta con Tailandia, en especial porque me ha gustado siempre mucho el Muay Thai y lo he practicado un poco.
Pues ten cuidado, dice Joaquín, porque tanto Segarra como Daniel Sancho practicaban Muay Thai, así que no vayas a comprar cuchillos cuando estes por allí. Daniel Sancho se pensaba que Tailandia era un poco como una pequeña isla española en los años 70, al estilo Formentera, con cuatro guardias civiles despistados que no iban a saber lo que había hecho en la vida.
Segarra es el verdadero asesino de David Bernat. No dejes que te cuenten otra película
Segarra es el verdadero asesino de David Bernat. No dejes que te cuenten otra película. El problema del tercer catalán de esta historia es que fue una persona que se enteró de los planes de Artur Segarra, que le puso en contacto con la víctima y luego desapareció de toda la escena como si no supiera nada porque él también era un prófugo de la justicia española y no quería complicarse. Pero este delincuente de Segarra, adicto a las mujeres y a las drogas hasta niveles surrealistas, fue el que lo hizo todo en un plan muy parecido al del propio Daniel Sancho. Es que hay que recordar que Artur Segarra se reunió conmigo poco antes de cometer la atrocidad que realizó con nuestro paisano, David Bernat, para contarme que necesitaba una nacionalidad camboyana porque se le estaban acabando las páginas del pasaporte. Y dicho sea de paso también me dijo que estaba preparando un golpe de 300.000 euros. Lógicamente, se estaba refiriendo a los ahorros del pobre David Bernat, con quien organizaba orgías habituales y que llegó a pensar que el psicópata de Segarra era su amigo.
Como me dijo por entonces un amigo que trabajaba en prensa y que fue el que me vinculó a ese caso desde el principio: acabas de perder a un conocido y has ganado una historia. Y así fue. Lo que no podía pensar por entonces era que un hecho muy parecido y con mucha más trascendencia mediática se iba a producir unos años después en lo que sería el caso de Daniel Sancho y que yo iba a ser una persona tan involucrada en todo este tema. Pero quiero volver a decir que el fruto de mi trabajo y de mi investigación, en la cual he expuesto muchas cosas y también he expuesto mi propia vida, está resumido en un libro que se llama Muerte en Tailandia. Una investigación que me ha llevado a enfrentarme con tanta gente que se piensan que son omnipotentes y omnipresentes y que pueden pasar incluso por encima de las autoridades tailandesas y hasta de la propia Administración de Justicia, lo que me parece una auténtica locura.
¿Segarra va poder volver a España cuando termine su condena en Tailandia?
¿Segarra va poder volver a España cuando termine su condena en Tailandia y no va a tener que pagar por todos esos pobres ancianitos a los que estafó con esas hipotecas inversas falsas?
Por supuesto que va a poder volver, ya que todo eso estará prescrito para entonces. Volvemos a la impunidad de la que disfrutan en España todo tipo de personas de mal vivir a las que no estamos precisamente estimulando para que empiecen a hacer las cosas bien.
Lo más llamativo de todo es que escapan de España para establecer auténticas colonias de expatriados españoles perseguidos por la justicia y acaban matando a nuestros compatriotas también en el extranjero.
Una corte que se dedica a supuestamente defender los intereses del hijo de Rodolfo Sancho
Por la parte que me toca, no tengo más que agradecer a Joaquín Campos que nos haya librado en gran parte de las mentiras y el bombardeo mediático absurdo de esta corte de personajes que se dedican a supuestamente defender los intereses del hijo de Rodolfo Sancho.
Pero no creo que se pueda hacer todo eso a costa de pasar por encima de la verdad y, sobre todo, de los derechos de la familia de Edwin Arrieta y del propio difunto. También me parece muy reseñable que a título personal comparta las reflexiones de Joaquín Campos sobre el hecho de que, si esto hubiera ocurrido en España, o si este personaje no hubiera cometido unos errores de bulto, que a nadie se le ocurre perpetrar, pues esto hubiera quedado en un culebrón sin culpables y a lo mejor hasta sin aparición del cadáver. Pero hay que reconocer que a este niño de papá sin experiencia en la vida y sin respeto por sí mismo ni por los demás toman la jugada y gracias a eso podemos saber que el coro de defensores mediáticos que tiene está mintiendo desde el principio. Y yo no he hecho nada más que investigar la situación y contarlo todo, luego tampoco tiene mucho sentido que se metan conmigo si no es porque saben perfectamente que estoy desmontando una película que realmente nadie con sentido común se pudo creer desde el principio.
A mí lo que no me cuadra es que tanto Segarra como Daniel Sancho dejen tan poco oculto el cadáver cuando lo están arrojando a un río gigante y al mar respectivamente.
Segarra iba drogado y se olvidó de colocar pesos en las bolsas
Pero es que eso tiene una fácil explicación. Para empezar, Segarra iba drogado cuando hizo todo este tema y se olvidó de colocar pesos en las bolsas para que no pudiera flotar aquello. Y el otro se cansó de hacer trayectos bajo la lluvia y decidió abreviar y tirar lo que le quedaba en contenedores de basura normales. Y fue por eso que le pillaron.