Un reciente estudio revisado por pares ha desvelado que la vacuna de ARNm contra el COVID-19 de Pfizer contiene niveles de contaminación por ADN que exceden considerablemente los límites de seguridad establecidos. Este hallazgo ha sido descrito como «muy preocupante» por expertos en el sector.
El estudio, llevado a cabo por estudiantes bajo la supervisión de la FDA, examinó muestras de la vacuna y encontró que la contaminación por ADN plasmídico variaba de 6 a 470 veces por encima de los límites permitidos. Esta contaminación podría representar un riesgo significativo, incluido el potencial teórico de integración del ADN en el genoma humano, lo que a largo plazo podría derivar en problemas de salud como el cáncer.
A pesar de estas revelaciones, hasta la fecha, la FDA no ha emitido ninguna alerta pública ni ha procedido a retirar las vacunas del mercado. Esta falta de acción ha generado un debate considerable sobre la supervisión regulatoria y la seguridad de las vacunas. Además, se ha señalado que incluso laboratorios independientes han mostrado reticencia a realizar pruebas sobre muestras de vacunas, presumiblemente debido a posibles represalias.
El debate se ha intensificado con la mención de un documento de la FDA de 2006, que aborda riesgos asociados con la tecnología de ARNm, incluyendo la posibilidad de efectos carcinógenos. Sin embargo, estos riesgos no han sido corroborados por estudios a gran escala en humanos hasta el momento.
La controversia ha provocado reacciones variadas en la comunidad científica y pública, con algunos abogando por una revisión inmediata y más transparente de los procesos de producción y control de calidad de las vacunas. Otros, sin embargo, mantienen que la vacuna ha sido fundamental en la lucha contra la pandemia y que los beneficios superan con creces los riesgos asociados.
Lo cierto es que, desde un principio, se nos dijo que el brebaje era experimental y ahora están apareciendo los resultados de un experimento al que se prestaron millones de personas.
Que bien y ¿nadie encontro oxido de grafeno reducido ni microtecnologia? ¿contaminación por ADN? ¿supervisión de la FDA?No quiero ser un negacionista bebelejias de ultraderecha que vive en la fachosfera pero esto es vivir en la mentira por huevos
A esta mafia criminal les da igual ya que las inyecciones fueron creadas para lo que está pasando pero el rebaño sigue confiando en la mafia que nos gobierna y en el sistema sanitario que está tan corrupto como todo lo demás, politicos, jueces y fiscales, todos han vendido su alma a Satanás y trabajan para el mal, las vacunas para el cuento chino modifican el ADN, contienen la proteína de pico espiga y otros venenos, no solo es grafeno. Esos maricones ya están programando otra farsa para meter sus inyecciones letales, esos chacales vienen a por nosotros pero de esta vez los estaremos esperando, malditos masones.
Bourla se burla de nosotros: Las inyecciones para el cuento chino nunca fueron para inmunizar, fueron para enfermar y matar y para introducir la nanotecnología para conectar el ser humano a una computadora cuática(internet de los cuerpos), para ea banda de delincuentes solo somos mercancía para hacer negocio, de ahí lo de los géneros de la mafia( ONU) por cierto las inyecciones están patentadas, así que quien se las puso pertenece a quien tiene la patente de ese veneno letal
Lo más increíble de todo es que, después de cinco años, todavía nadie –incluidos los médicos– parece saber cómo funciona un ensayo clínico. Más allá de que el estudio de marras lo hicieran estudiantes (!!!!!!) y no personal con titulación y experiencia dada la importancia de la puta terapia (… genética), hasta 2020 todo ensayo clínico o terapia experimental se suspendía automáticamente con un número finito y escaso de muertes o efectos adversos graves (diría que no más de 20 personas, incluso menos).
De momento siguen ocultando el OXIDO de GRAFENO,y siguen inventándose enfermedades como la grive aviar y demás tonterías.
Eso sí.las fumigadas son cada vez más generosas en los cielos de Valencia sin ir más lejos,donde hay una epidemia de diarrea por radiación 5G.
En EEUU Kennedy ha ganado un juicio por las vacunas contra Pfier.
Lamentablemente los médicos saben que muchas dolencias a consecuencia de las inyecciones,ya no pueden ser tratadas…y seguramente y por esto,todos se niegan a
reconocerlo públicamente,por qué están bien jodidos!,Pero y los que insisten en inyectar a los niños?.
Nosotros tenemos la conciencia tranquila pues hicimos todo lo posible por advertirles,aunque no sirvió de nada.
No nos creemos que modifiquen el ADN sino que a través de los poros de la piel el organismo se defiende fabricando adn,que encima es contagiado a los demás.