martes, enero 7, 2025
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El suicidio de la democracia. La última oportunidad

Aunque los españoles, como pueblo anestesiado por la subvención y el empleo público, prefieren oír una mentira que les sea cómoda a escuchar mil veces una verdad incomoda, no voy a parar de anunciarles que la destrucción de la nación en la que viven y del mundo que conocen, va a producirse en menos de una década, si Dios y los españoles de bien no lo impiden. Nuestra patria está sometida a la dictadura de un individuo sin escrúpulos, que es empleado de un tal Soros, (recientemente condecorado por el terminal Biden con la medalla de la Libertad) cuyo objetivo es destruirla mediante un plan urgido desde fuera de nuestras fronteras. Este plan nace de la vieja idea de convertir a Europa en un Pángea fácilmente gobernable desde el Mundialismo, que está representado en nuestro continente por la Comisión Europea presidida por la colega de Pedro Sánchez llamada Von der Layen. 

La disolución de las patrias europeas en esa amalgama diabólica y deforme, conllevará la progresiva desaparición de la raza blanca, que en estos momentos se encuentra en peligro de extinción. El pueblo europeo será reemplazado por masas de gentes manejadas por plutócratas, para su propio enriquecimiento. Los no europeos aceptarán sueldos míseros por su trabajo de esclavos y serán alimentados con la bazofia creada en las fábricas de insectos de las que son propietarios los  millonarios progres norteamericanos. En resumen, alimentación sostenible.

Las democracias liberales nacidas tras el fin de la II Guerra Mundial, se encuentran en tal decadencia, que su único destino es su desaparición. En España esto está sucediendo a una velocidad de vértigo. De esta degradación del liberalismo vencedor de la última conflagración mundial, no se salva ninguna sociedad occidental actual. El sistema se desmorona en España de forma institucionalmente traumática, al encontrase en manos de un sátrapa cobarde que huye a la menor protesta de sus gobernados. La podredumbre y la carcoma de las instituciones se están acelerando por la acción de los parásitos que las colonizan. Para ello se ha instalado en el sistema lo políticamente correcto, que quién lo determina es el partido gobernante y sus corruptos lacayos. La opinión única oficial, jaleada por los periodistas comprados con dinero público y por los medios financiados por el gobierno, nos lleva a la supresión de la libertad de expresión y a la represión de los contrincantes políticos de cualquier modo, sea este legal o no. 

El régimen autoritario que se ha instalado en España se fortalece con su propia corrupción. La base del sistema, que es el sufragio universal, está adulterada. Ya nadie cree que con unas elecciones cambie la situación. Como decía el escrito norteamericano Mark Twain: «Si el voto sirviese para algo, no nos permitirían votar”. Es más difícil que con el voto  de los censados se acabe con la dictadura de Sánchez, que toque la lotería. De esa adulteración del sufragio de los españoles se ha encargado el PP y el PSOE, subvirtiendo el censo electoral español con la aprobación conjunta de un reglamento de la Ley de Extranjería que regularizará a 900.000  inmigrantes ilegales. Ya tiene Sánchez el millón de votos que le faltaban para perpetuarse en el poder, y todo con la cobardía cómplice del Partido Popular dirigido por el dictadorzuelo gallego de la pandemia, llamado Alberto Núñez Feijoo. Los inmigrantes de origen musulmán, en su gran mayoría, y una parte de los de origen hispanoamericano, una vez legalizados, votaran a su amo legalizador bajo la amenaza de que si la derecha llega al poder, les suprimará las prebendas, subvenciones y la ciudadanía, 

Este régimen tirano que rige España, nos ha dejado sin libertad de prensa y con unos mass media dopados por las subvenciones estatales,  con lo que la ciudadanía carece de métodos pacíficos para desenmascarar al autócrata.  La existencia de una oposición inoperante, cuando no cómplice, es parte del problema. La nueva Ley del Bulo, diseñada para amordazar la libertad de prensa, restringirá hasta la libre expresión de los pequeños creadores de opinión en las redes sociales. 

Lo descrito, no es un conjunto de sucesos que se entrelazan, sino la descripción del caos y del fin de la democracia liberal, que es  sustituida por un régimen cainita que sobrevive entre el enfrentamiento social que él mismo crea. El asalto a la Justicia, es el acto final de ese golpe de estado que se está pergeñando desde el propio Estado. Sin justicia independiente, la dictadura ya está implantada. Sánchez no tendrá que rendir cuentas ante nada ni ante nadie. Si los fundamentos de la democracia, como es la división de poderes, se anulan, el resultado es una dictadura que llevará a los españoles a la opresión de un régimen corrupto.

Esta silenciosa hecatombe viaja en la Historia a un ritmo frenético. El suicidio de España es también la autolisis de Europa y de los europeos, y en este momento, la situación es imparable. Las víctimas de este asesinato en serie de una nación milenaria y de todo un continente, no pueden ofrecer una gran oposición, ya que esta civilización esta envejecida y  es decadente. La masa demográfica europea es temerosa de perder su cada vez más dudoso bienestar, que desaparece lastrado por una inmigración que se come los servicios sociales, y por unas pensiones que incrementan, sin fin, la deuda pública de los estados. Este endeudamiento está destruyendo la productividad de una sociedad que se dirige hacia la pobreza.  

La otra adulteración del sufragio universal nace del envejecimiento de la población, y tiene como base el viejo dicho castellano  «tienes más miedo que siete viejas», que en este caso es más cierto que nunca. Mientras a los jubilados, el gobierno les sube las pensiones para asegurarse su voto, bajo el chantaje de que perderán la dádiba estatal si protestan contra el sistema, estos no se dan cuenta que la Hacienda Pública les retiene más dinero del que les sube. Por cada euro de incremento en la pensión de un jubilado, a sus hijos y nietos el Estado les quita 5 euros de sus sueldos. En una España envejecida, el voto de los ancianos es cautivo y muy útil  electoralmente, al estar sometido al chantaje del gobierno pagador.

Entre inmigrantes agradecidos y pensionistas temerosos, la quiebra del sistema se produce a causa de que una gran parte del voto, se encuentra secuestrado por los gobiernos de turno.

Además del fraude de las urnas, España es un estado fallido en el que se gastan cientos de millones de euros en formar a unos jóvenes, que después de terminar sus estudios, el propio Estado les condena a la emigración en busca de sueldos dignos. El nuestro es un estado fallido porque no guarda sus fronteras y permite que las mismas sean asaltadas por inmigrantes ilegales que aprovechan la debilidad de una sociedad caduca y buenista, para invadir y llevar la delincuencia a sus barrios.

La crisis de la democracia esta agravada por políticos vulgares, cobardes y traidores que gobiernan  estas sociedades sin alma, e inmolan a los pueblos de Europa en una burocracia inútil y asesina, dirigida por tecnócratas esclavos de la Agenda 2030. Europa ya no fabrica, sólo ensambla productos fabricados por China, ha dejado de investigar y sus patentes están en manos de los asiáticos. La Unión Europea ha pasado de fabricar cosas e innovar, a fabricar miles de absurdas normas que han destruido su productividad, su crecimiento y su competitividad a niveles impensables hace sólo dos décadas. Nos llevan de vuelta al socialismo por medio de la confiscación de nuestros bienes utilizando un sistema impositivo asfixiante que destruye el empleo, el ahorro y se lleva con el impuesto de sucesiones y plusvalías, aquello de nos dejan nuestros padres al morir. El Estado deja a nuestros hijos sin su herencia, para repartirlo entre sus acólitos votantes.

La población europea está asistiendo impasible al genocidio de nuestra raza, el cual es llevado a cabo industrialmente por medio de abortorios en manos de multinacionales, y por unas leyes que legalizan la eutanasía de nuestros mayores y enfermos. El globalismo de la ONU y los experimentos de la OMS y sus benefactores, nos están sumiendo en una depresión demográfica obscura y siniestra, que nos llevará a la desaparición como pueblo. Seremos sustituidos por poblaciones incultas y salvajes procedentes del Mundo Islámico y del África Negra, quienes históricamente nos odian y buscan la venganza histórica sobre nosotros, a causa de las derrotas militares y la colonización a la que Europa les ha sometido durante siglos.  Una civilización que calla y oculta la violación de sus niñas, a manos de inmigrantes ilegales musulmanes, al objeto de no crear alarma social y no impedir la integración de estos criminales, es una sociedad muerta. Y esto ha ocurrido en Alemania con los inmigrantes ilegales traídos por la Sra. Merkel, y en Inglaterra ha sucedido esta misma semana, según las noticias alarmantes llegadas desde este país.

La muerte de nuestro continente también se agudiza, además por su ruina económica galopante, por su degradación de sus medios de producción. La supuesta descarbonización de la maldita Agenda 20230, ha supuesto la supresión de las pujantes industrias, entre ellas la del automóvil europeo, creando un desempleo ingente y siendo sustituidas por simples empresas de ensamblaje de vehículos con componentes chinos, movidos por baterías monopolizadas por ese gigante asiático. Mientras esto sucede, China, el país más contaminante del mundo, incrementa el uso del carbón en la industria que fabrica lo que ecológicamente nos vende para nuestra decadencia verde.

Culturalmente, España y Europa han sido invadidas por el culto a lo woke, a la Ideología de Género y a la Cultura de la Muerte. Lo peor de la decadente sociedad norteamericana, ha anidado en nuestra civilización. El detritus creado por la Generación del 68 en Francia, ha llegado de nuevo a Europa de la mano de los progres norteamericanos, todos burgueses universitarios contaminados de bolchevismo. Esta corriente fétida ha ido invadiendo los medios de comunicación occidentales, que han sido utilizados para la destrucción del adversario político, moral y civilmente, teniendo como arma preferida la difamación esparcida por la prensa pagada por el poder woke. La mentira es ya un modo de hacer política, gracias a la influencia de estos excrementos de Occidente. Para lo woke,  destrucción de la familia es el objetivo. Para ello degradan al núcleo que es la mujer, convirtiéndola en un pseudo hombre. Desprenden a las niñas de sus virtudes y las inyectan artificialmente, desde las escuelas,  los peores vicios masculinos. Así crean monstruos que devoran a sus hijos utilizando el odio contra los varones. Es una sutil manera de desmembrar la sociedad. Sin familia no existe Orden. Sin padre no existe familia, y sin Orden los hijos son educados por el Estado en el wokismo y apartados de la religión, de la tradición y del amor de unos padres que nunca podrán educan a sus hijos en la cultura de sus mayores. La ingeniería social implantada por la basura woke, surte así sus efectos perniciosos para con nuestra civilización. El odio a la religión es parte de su droga. Sin Dios, que limite las ansias de poder infinito de los hombres, el hombre estará muerto en manos de otros hombres sin escrúpulos nacidos de la podredumbre marxista. La destrucción de la infancia forma parte del proyecto de destruir nuestra civilización. Matar la inocencia de un niño, es acabar con un futuro hombre. Lo woke trae otra vez la pedofilia a nuestra sociedad, convertida en paradigma sexual por los “revolucionarios” de la Francia de 1968, dispuestos a acabar con la sociedad pervirtiendo a los menores de edad.

La escena internacional no ayuda mucho a la defensa de nuestra forma de vivir. La llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, no va a ayudar a Europa ni a los europeos. Su propio lema electoral nos lo dice: América primero. La propia decadencia de EEUU, el aislamiento económico a causa de los aranceles que se van a imponer a las importaciones, y la pérdida de protagonismo en la escena internacional en favor de China,  hacen que esperar algo de Trump que beneficie a Europa, es una quimera. España ha de salvarse sola, ya que no puede esperar nada de Europa, y Europa ha de salvarse a sí misma, ya que no puede esperar nada de EEUU.

Sólo salvará a nuestra civilización una juventud que vuelva a la fe cristiana y a las tradiciones que dieron lugar al nacimiento de España. Habrán de estar unidos y convencidos del destino Universal de España, cuando se enfrenten a sus enemigos con el firme convencimiento de que en ello está la supervivencia. Nuestros aliados solo serán aquellos que se arrodillen ante la Cruz con una espada en la mano.

Existe esperanza. Si dentro de algunos años alguien lee este artículo, puede que le suscite una de las sensaciones siguientes: O lo leerá con la emoción de contener en sus párrafos lo que fue el comienzo, años atrás, de la rebelión de unos pocos adelantados a su tiempo; o lo leerá con el desprecio del vencedor y con la tranquilidad de que los valores de España y de la Europa Cristiana, han desaparecido del corazón y del alma de los hombres y estará entonces, en ese momento, implantado en el mundo el más terrible de los sistemas sociales, políticos: La Agenda 2030 y el Mundialismo.

Eso significaría que los que en su sangre y en lo más profundo del alma, llevamos el más hermoso de los ideales, habríamos sucumbido en la última batalla.

Estamos en un momento de la Historia en el que una nueva generación de jóvenes, la “Generación Vacía”, vive ignorante y carente de Dios y de Patria, de ideales y de valores sublimes. Son personas que desconocen los valores que dieron origen a España. Ignoran que la Fe, la Esperanza y la Caridad fueron las virtudes que hicieron de sus antepasados, santos y héroes, los  vencedores de la Reconquista y los portadores de la Cruz que iluminó un Nuevo Mundo.

Estos tiempos que vivimos son el resultado de los últimos doscientos años en los que un proceso de desvertebración ha venido invirtiendo los valores hasta entonces vigentes, y ha facilitado el triunfo del materialismo, el progresismo, el liberalismo, el racionalismo y el relativismo que paralizan la mente y el alma de millones de seres, reticentes a admitir que sobre todo en Occidente se cierne un “Síndrome de Estocolmo” colectivo. 

La globalización de la economía, la política, la cultura, ha traído consigo la negación del derecho a existir de las naciones. Si en el siglo XIX se produjo la muerte de Dios, los siglos XX y XXI han traído la muerte de las patrias. La globalización no es un proyecto humano de vida en común, sino un inmenso supermercado de consumo donde crece la diferencia entre pobres y ricos.

Con la caída por saturación del modelo marxista leninista en todo Occidente y la constatación de que dicha teoría era hija bastarda de la Revolución Francesa y de la masonería que la alumbró, (de la que son herederos directos al liberalismo o el progresismo actuales), verificamos que han mutado en una conspiración del mal, de la locura y de la explotación. Esta nueva bestia ha dotado a la “Generación Vacía” de una nueva religión llamada New Age.

La amalgama liberal del ser humano, como amalgama de derechos pero no de deberes, se impone categóricamente como forma de expoliación legítima: el derecho a poseer erosiona, sin duda, el deber de repartir. Las consecuencias de todo ello se muestran ya evidentes: en un mundo donde los recursos empiezan a escasear por su negligente y usurera gestión, la vida no resulta nada fácil para aquellos que, por su debilidad económica, política y militar, pocos derechos pueden exigir.

Este mundo enfermo, débil y oprimido, necesita de una generación de jóvenes que cuide sus heridas, atienda sus miserias, le sane el alma, y le ayude a encontrar la fe perdida. Esta nueva generación de jóvenes que salvará nuestra cultura y nuestra civilización, va a traer Esperanza a todos, Fe a Occidente y Caridad para convertir a Occidente de nuevo, en la mano que porte la Luz de Cristo para redimir al mundo.

Defender esta idea de los ataques de sus enemigos, nos va a llevar de nuevo a tomar las armas, unas nuevas armas de lucha contra un adversario invisible y a la vez más poderoso que todos nuestros viejos enemigos, ya que ahora se trata en definitiva de defender la civilización cristiana occidental de la invasión de esos nuevos bárbaros.

El contenido de este artículo espero que sea una auténtica revolución para la generación de este tiempo; habla de Fidelidad, de Amor, de Caridad y de Defensa de nuestra patria; habla de Disciplina; habla de Tradiciones, de Honor y y habla de Dios. Habla de la Verdad y de la Esperanza, habla de la Renuncia y de la Abnegación, en resumen, habla de todo lo que no se habla en el mundo de este siglo. 

Puede que sea la última oportunidad para España y para Europa. La democracia liberal ha muerto. Sólo debemos enterrarla para que no huela. Nuestras nuevas armas, Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza, se van a enfrentar a un mundo podrido en su raíz. Nuestro enemigo es un enemigo al cual aun no se ha vencido, y ante el que todos aquellos que, hasta el momento han intentado oponerse, fracasaron estrepitosamente. Los motivos son evidentes: no se puede forjar una nueva sociedad, sin desterrar de nuestras almas la codicia y el egoísmo. El pensamiento débil ha vencido de momento. Impune y arrogante, seduce sibilínamente a millones de seres en todo el Planeta, conduciéndolos hacia un caos de irreversibles consecuencias: usura, drogadicción, pornografía, consumismo, aborto, divorcio, destrucción de la familia, colapso ecológico, arte, política y filosofía degenerados… La locura generalizada arrastra a la humanidad hacia las coordenadas de lo que significará su propia destrucción, hipotecando a un alto precio el futuro de las generaciones venideras. En este mundo no hay lugar para los atributos de los soldados: El Honor, la Valentía, el Compromiso, la Justicia, la Verdad o la Patria. La Historia la están escribiendo los que asesinaron a nuestros héroes y a nuestros santos.

Por ello, ya no es suficiente con creer que una reforma política del mundo por medio de un ridículo voto en una inútil urna, ni siquiera económica o cultural, cambiará de ese modo el estado de las cosas. 

La Bestia sólo puede ser vencida con la llegada de un Hombre Nuevo imbuido en la Tradición y en la Fe. El único camino para aquellos cuyo Reino no es de este mundo, es presentar batalla una y otra vez, hasta agotar todas nuestras fuerzas, con la certeza de que la Providencia guiará nuestras espadas hacia la victoria, al igual que lo hizo en la Cruzada de Liberación Nacional.

Si no ocurre así y no ganamos la última batalla, quizás este artículo sea el último vestigio de que existieron unos españoles que se negaban a dejar que España y Europa se suicidaran y acabe siendo el epílogo de una derrota en vez del comienzo de la victoria.

 

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3 COMENTARIOS

  1. Y después de leerme todo esto, ¿Que podemos hacer para revertir la situación? Porque salir a la calle a rezar, a gritar o a bailar no va a servir de una mierda.
    ¿Que solución tenemos entonces?

  2. El antiguo Imperio británico,será reemplazado por uno nuevo,cuando Canadá se asimile a los EEUU y después el resto de antiguas colonias británicas,y se llamará Imperio del NOM de habla inglesa.

    Parece ser que su religión será el judaísmo y el islam,en fin…ya veremos.

    Mientras tanto,si hay movimientos interesantes:
    La amenaza de los gobernadores de estados republicanos de llevarles a juicio por violar las leyes anti-monopolio y el deber fiduciario, y la victoria de Trump han provocado una auténtica desbandada de grandes bancos de la alianza climática. Goldman Sachs y Moodys se han salido de la Net Zero Banking Alliance y han sido seguidas rápidamente por Wells Fargo, Bank of America y Citigroup. Ya casi no quedan bancos estadounidenses en la lista.

    Por contra, la lista de bancos españoles dispuestos a manipular las inversiones de sus clientes para fomentar las cero emisiones de CO₂ está poblada por Abanca, Caja Mar, Sabadell, Santander, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Ibercaja y Renta 4. Como sabemos, las leyes españolas ofrecen muy poca protección para que los bancos no desplumen a sus clientes.

    Nuestros impuestos les alimentan!.

  3. Con nuestros votos no podremos cambiar las cosas porque todas las cabezas jerárquicas de nuestro sistema están mafiosamente enmasonadas. En España no se totaliza la suma los votos de las actas de las mesas electorales en los actos públicos de los escrutinios generales provinciales, como manda la ley electoral (al menos desde el año 2000 según testificó en 2015 un magistrado sevillano). Si no lo cree puede ir al próximo escrutinio general en su provincia (5 días después de las elecciones) y alucinará, como alucié yo la primera vez que asistí a uno. Pero alucinará más aún si lo denuncia en el juzgado de guardia cuando después reciba una carta diciendo que se inadmite su denuncia por falta de indicios de que lo denunciado sea cierto. Sí, aunque le cueste trabajo creerlo, todos los líderes de los partidos parlamentarios están en este traidor ajo

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