Desgracia tras desgracia en las riadas de Valencia.
Este domingo ha tenido lugar un trágico incidente en la localidad de Masanasa, Valencia, donde un operario de la empresa pública Tragsa ha perdido la vida y dos miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha quedado atrapados tras un derrumbe parcial que se ha producido en el colegio Luis Vives de la localidad mientras trabajaban en labores de rescate y recuperación tras la devastadora gota fría ocurrida hace ya casi un mes.
Las víctimas estaban colaborando en la inspección de estructuras afectadas, especialmente en zonas subterráneas como garajes y sótanos, que han resultado altamente peligrosos debido al colapso parcial de edificaciones y la acumulación de agua. En este caso, la estructura colapsó súbitamente mientras el grupo realizaba sus tareas. Los equipos de rescate, entre los que se encuentran varias dotaciones de bomberos de localidades cercanas, se han movilizado para liberar a los militares atrapados, cuya situación de salud aún no se ha confirmado.
Voluntarios (desde el primer día), militares y servicios de emergencia están trabajando en las áreas más afectadas por el temporal, que ha dejado tras de sí una gran devastación en varias localidades de la Comunidad Valenciana. Las labores se han centrado en garantizar la seguridad estructural, rescatar a desaparecidos y proporcionar ayuda humanitaria a los afectados.
Este suceso destaca los riesgos a los que se enfrentan quienes trabajan en primera línea durante situaciones de desastre, como las inundaciones recientes, que han causado daños incalculables en infraestructuras, cierres de miles de negocios (ya se habla de más de 55.000) y pérdidas de centenares de vidas humanas.