Un mes después de las riadas, las ayudas directas prometidas por el Gobierno siguen sin llegar de manera efectiva a los afectados. La portavoz gubernamental, Pilar Alegría, reiteró recientemente que los 16.000 millones de euros comprometidos se destinarán a quienes los necesiten. Sin embargo, las primeras partidas de este presupuesto siguen pendientes de ejecución.
En la primera fase del plan anunciado, Pedro Sánchez presentó un paquete de 10.600 millones de euros. No obstante, se aclaró que aproximadamente 5.000 millones de esa cantidad corresponden a créditos a devolver mediante el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Posteriormente, se añadieron otros 3.765 millones en un segundo paquete, seguidos de 2.274 millones adicionales en un tercer decreto aprobado recientemente, que incluye 465 millones para la reposición de vehículos. A pesar de estas cifras, las familias y empresas afectadas no han recibido ayudas directas para la recuperación inmediata.
El Ministerio de Hacienda reconoció que más de 100.000 hogares, 34.000 empresas y 70.000 autónomos son potenciales beneficiarios de estas ayudas. Sin embargo, la Generalitat Valenciana ha abonado solo el 13% de las solicitudes, equivalente a 22 millones de euros, mientras que el Gobierno central aún no ha procesado ninguna. Las ayudas, exentas de tributación según lo establecido, podrían empezar a ser abonadas a partir del 1 de diciembre, aunque no se han especificado los detalles sobre el proceso de pago.
Tanto empresarios como asociaciones han criticado que las ayudas son insuficientes para cubrir las pérdidas ocasionadas por la DANA. Por ejemplo, las ayudas a empresas varían entre 10.000 y 150.000 euros según el volumen de operaciones, mientras que las pérdidas reportadas por comercios ascienden a entre 120.000 y 140.000 euros en casos de siniestro total. Lorenzo Amor, presidente de ATA, señaló que las ayudas tendrían que multiplicarse por seis para ser realmente efectivas.
El Gobierno ha solicitado a la Unión Europea la activación de la reserva de crisis de la Política Agraria Común (PAC) y la reprogramación del Fondo Feader. Sin embargo, asociaciones agrarias han denunciado que aún no han recibido apoyo tangible, a pesar de pérdidas superiores a los 1.000 millones de euros en este sector.
En resumen, ni están y en breve ya ni se les esperarán.