Si bien en estos años hemos visto el concepto de alma en varias de sus acepciones y usos, nunca hemos incursionado en profundidad en su estudio, origen y función, pues el alma no es solo un cuerpo de enlace, esa sería la función primaria, sino también muchas cosas más que hacen al alma uno de los principales elementos para la existencia de la vida. Comencemos primero dando un repaso de lo último dicho sobre el alma en la Sopa de Caracol “Alma y Espíritu” para luego comenzar su estudio. Primero veamos las acepciones de alma conocidas hasta ahora:
- Como cuerpo de enlace (el medio por donde interactuar la materia).
- Como lo que anima (el reflejo del Espíritu del Do)
- Como campo mórfico (lo que da una forma determinada)
- Como depositaria de emociones (la interpretación subjetiva de los acontecimientos).
- Como todo lo dicho en los comentarios y en las sopas de caracol
Comencemos con la función primaria, el alma como cuerpo de enlace por derecho de vida con la personalidad virtual. Un cuerpo de enlace es aquello que tiene la capacidad de enlazar (unir) un Alfa con una Omega, desde los cuerpos más sutiles del espíritu (increado) hasta los más densos de la materia (creado). Ese cuerpo, que no es un cuerpo como lo imaginamos sino más bien una energía proyectada desde un Alfa, como el rayo u octava descendente de creación del DO que va desde el SER (alfa) hasta la UcD (omega) engarzando todos los estratos, dimensiones y espacios matriciales a cada cuerpo energético consciente o inconsciente que exista, es como el alma conecta la vida con la existencia, por eso es por derecho de vida y se otorga a todo ser viviente animado o desanimado, ya que si no fuera así, no habría forma que existiera en esta realidad.
Así como el alma se conecta de lo más sutil (micro) a lo menos sutil (macro), también se desconecta, pero en este caso de forma inversa, siendo el cuerpo físico (materia) el primero que se desconecta y el cuerpo samádhico (espíritu) el último. A partir de ahí solo queda la energía álmica pura que se reutilizará para nuevas conexiones según dispongan los mundos superiores o los cuerpos gloriosos si así lo consideran, o se desintegrará por completo para ser utilizada como objeto. En el caso del alma de las cosas (desanimado) las cosas cambian un poco ya que el alma no enlaza con cuerpos energéticos (sujetos) sino con objetos energéticos (cosas inanimadas), siendo estas, parte del todo necesario para que la realidad pueda existir.
El alma se origina en el H6 de las formas, ya que estas no pueden formase sin los campos mórficos que aporta la energía del alma. En el proceso de desconexión el alma va descargando información recopilada de cada cuerpo energético, sobre todo del centro emocional superior que es el encargado de los Nitrógenos más altos obtenidos en la existencia y la que remitirá al Ser luego de terminar el proceso. La información del emocional inferior es descargada y desechada en el paso por el ETD para que se hagan los procesos de cierre de octavas, equilibrio y purificación. El límite que separa lo creado de lo increado es el cuerpo causal, por consiguiente, se hace en la desconexión del alma con ese cuerpo, a partir de ahí toda la información recopilada que se descargue del alma sea emocional, intelectual o espiritual es consciente y el alma pasa a ser Alma (energía álmica pura).
Quisiera por ahora finalizar este estudio diciendo que podríamos definir al alma, como “la entelequia del DO“. En posteriores artículos quizás seguiremos con el estudio del Alma, pues aún queda mucho que ver y estudiar, sobre todo en el análisis de la función de esa entelequia en el H1, H2 y H3 donde las cosas cambian bastante, ya que estaríamos incursionando en la mente y propósito del DO.