Joseph Ladapo, Cirujano General del estado de Florida, ha evaluado durante los últimos meses el riesgo de integración del genoma humano y mutagénesis del ADN residual en las timovacunas de ARNm, preferentemente Pfizer y Moderna. La integración del genoma (abarcando órganos como sangre, corazón, cerebro, hígado, riñón, médula ósea, testículos, ovarios, pulmón, ganglios linfáticos…) implica la incorporación de material genético, la posibilidad de que fragmentos de ADN adicionales, no destinados a ser parte del proceso, se introduzcan en células receptoras del ser humano (también mencionó explícitamente el carcinógeno SV40 contenido en los viales de las kakunas).
Atroz
Tecno-Matarratas covidiota para idiotas, mutantes humanoides, pues: lacerando irreversiblemente el genoma humano, «ocultándose» y «saltando» durante las próximas generaciones. Inequívocas consecuencias para la salud a medio y largo plazo, ya que las mutaciones genéticas, además, pueden contribuir al desarrollo de enfermedades o trastornos y otras consecuencias impredecibles y potencialmente funestas, como la generación de proteínas anómalas, sin que se puedan excluir las incurables proteínas amiloides. O la activación de oncogenes y la completa alteración de la estabilidad cromosómica.