Apagones y el Gran Apagón. Colapso completo en internet, bancos, cajeros, peajes de autopista, centrales nucleares, parón del suministro de estaciones de servicio. Bloqueo del comercio en grandes superficies y pequeños comercios. Caos en hospitales y residencia de ancianos. Restricciones/racionamiento de comida y agua con la destrucción de embalses, pantanos, azudes y presas y mediante la obligación de los gobiernos de cerrar granjas y sacrificar animales.
¿ 70 por ciento?
Implantación paulatina de monedas digitales. Policialización y militarización de nuestras caóticas – y reemplazadas étnicamente – urbes. Ciudades-gulags de 15 minutos. Y nueva plandemia ¿zombi? (memento CONPLAN 8888) con su consiguiente pasaporte-apartheid mundial. Y, mientras, aguardando la 3ª Guerra Mundial que haga desaparecer al 70% de la población del orbe occidental…
…¿ Podremos impedirlo? En fin.
TODO lo que dice esa chusma son salvajes amenazas, que ya están además materializándose en forma de ataques concretos disfrazados de «agenda política», de «accidentes» y de descarada rutina de fondo (fumigaciones, pinchazos, fronteras eliminadas). Aunque lo digan en un silloncito con sus gafitas de intelectualoide de pacotilla y con los perrodistas garabateando los titulares en neolengua, son amenazas inhumanas, asesinas y genocidas. Así es como hay que declararlas y posicionarse en consecuencia.
Y tener muy claro que los Ribera, Sánchez, etc, son sus agentes colocados con fraude electoral. Unos asesinos genocidas etnocidas.