El avance de la mal llamada «energía verde» desgraciadamente está siendo imparable. Constantemente, tanto políticos como medios subvencionados nos cuentan las bondades de las renovables que ya son consideradas como la alternativa más «sostenible» para salvar el planeta. De hecho, el paisaje español está cambiando a una velocidad vertiginosa y se está llenando de placas solares o aerogeneradores que están proporcionando pingües beneficios tanto a multinacionales, políticos e incluso asociaciones de «ecologetas» que guardan un lucrativo silencio.
Lamentablemente, uno de los oscuros efectos colaterales ha cobrado la vida de miles de aves en España durante los últimos tres años: el impacto fatal con aerogeneradores.
Según estudios recientes, aproximadamente 9.000 aves han muerto tras colisionar con los aerogeneradores en diferentes regiones de España. Pero la realidad es aún más grave de lo que reflejan los datos si tenemos en cuenta que no hay un vigilante las 24 horas debajo de cada aerogenerador y que muchos cadáveres desaparecen a las pocas horas debido a acciones de degradación o depredación. Estos dispositivos, diseñados para captar la fuerza del viento y convertirla en energía eléctrica, se han convertido en una grave amenaza para la avifauna.
La magnitud de este problema ha despertado preocupación entre biólogos y científicos que afirman que los datos recabados de varias Comunidades Autónomas reflejan que el despliegue de parques eólicos repercute de forma directa con la «pérdida de la biodiversidad». Las aves, atraídas por la libertad de vuelo y los vientos favorables que ofrecen los mismos lugares escogidos para la instalación de los aerogeneradores, se ven sorprendidas por las aspas rotatorias, una trampa mortal difícil de evitar.
¿Por qué las aves colisionan con los aerogeneradores? La respuesta no es sencilla, ya que involucra una combinación de factores. La velocidad de las aspas, el diseño de los parques eólicos, la ubicación de los mismos en rutas migratorias de aves y la ausencia de medidas de disuasión son algunos de los elementos que contribuyen a este problema.
Este impacto no solo afecta a la biodiversidad local, sino que tiene consecuencias a nivel ecológico. Las aves desempeñan un papel crucial en la cadena alimentaria y el equilibrio de los ecosistemas. La disminución de sus poblaciones puede provocar desajustes que afecten a otras especies y al medio ambiente en su conjunto.
Me cago yo en los muertos de la energía verde de mierda