El monarca británico, el rey Carlos III, ha designado al doctor Michael Dixon, un defensor de la homeopatía, como el jefe médico de la Casa Real del Reino Unido. Esta designación ocurrió poco después del fallecimiento de la reina Isabel II el 8 de septiembre de 2022, según informa el periódico dominical The Sunday Times.
Dixon, quien tiene 71 años y está cerca de retirarse de la profesión médica, ahora lidera un equipo de médicos encargados de la atención de la familia real en el palacio de Buckingham. Además de sus responsabilidades reales, es el presidente del Colegio de Medicina, una entidad que aboga por la homeopatía y la medicina alternativa. Asimismo, Dixon defiende la posibilidad de recetar algunos medicamentos a base de hierbas a través del Servicio Nacional de Salud (NHS por sus siglas en inglés).
Según la información proporcionada por el dominical, el médico, originario del condado de Devon en el suroeste de Inglaterra, se interesó por la homeopatía después de invitar a una curandera cristiana a su clínica del NHS. El método de la curandera incluía la colocación de sus manos cerca del paciente, moviéndolas lentamente por todo el cuerpo mientras visualizaba el paso de la luz blanca entre ella y el paciente. Según Dixon, este tratamiento aparentemente ayudó a un enfermo crónico, aunque no se proporciona información detallada sobre la dolencia en cuestión.
La homeopatía es un sistema médico alternativo que fue desarrollado a finales del siglo XVIII por Samuel Hahnemann, un médico alemán. La base de la homeopatía es el principio de la similitud, que sostiene que una sustancia que causa síntomas en una persona sana puede utilizarse para tratar a otra persona que presente síntomas similares.
Los principios fundamentales de la homeopatía son:
- Similitud (Similia similibus curentur): Se sostiene que una sustancia que puede causar síntomas en una persona sana puede, en dosis mínimas, tratar síntomas similares en una persona enferma. Por ejemplo, si una sustancia provoca fiebre en una persona sana, en homeopatía se usaría esa sustancia en dosis muy diluidas para tratar a alguien con fiebre.
- Dilución: Los remedios homeopáticos se preparan diluyendo repetidamente una sustancia en agua o alcohol. Se cree que esta dilución y agitación repetida, conocida como «succusión», aumenta la potencia del remedio y elimina cualquier toxicidad.
- Individualización: En la homeopatía, se valora la individualidad de cada paciente. El tratamiento se personaliza según los síntomas específicos y las características personales de cada persona.
- Dosis mínimas: Se utiliza la mínima cantidad de sustancia necesaria para provocar una respuesta en el organismo.
¿Se dan cuenta? Lo que es malo para los demás, o por lo menos se califica como dudoso, es bueno para ellos. Lo curioso del caso es cómo nos recomiendan a nosotros lo que nunca se pondrían ellos. Estén seguros de que ellos no se han sometido a ningún experimento, ni antes, ni después de 2020.
Se nota que el autor del artículo no tiene ni idea de lo que es la homeopatía. El comentario final es absurdo y lo demuestra.