Entrevistamos al doctor José María Monge Mirallas sobre las cuestiones más comunes que ha tratado como urólogo en Santander y Torrelavega, donde interviene en dos clínicas privadas mientras ejerce como jefe del servicio de su especialidad en Sierrallana.
“La Urología es una rama de la medicina que se encarga de una amplia variedad de trastornos que afectan tanto a hombres como a mujeres de todas las edades y en diversos aspectos de su salud. Los urólogos también tratamos varios tipos de cáncer, como el de vejiga, próstata, riñones y testículos, utilizando técnicas quirúrgicas avanzadas que permiten una recuperación rápida”.
Hablamos con un urólogo de Santander sobre impotencia sexual masculina
En Cantabria, aproximadamente uno de cada cinco hombres sufre de disfunción eréctil o impotencia sexual. Esto puede afectar significativamente la calidad de vida y, en muchos casos, las relaciones de pareja. Es crucial destacar que existen soluciones para estos problemas, y cuanto antes se consulte a un especialista, mejor será la recuperación en todos los aspectos.
El doctor Monge Mirallas señala que la disfunción sexual puede poner en riesgo las relaciones de pareja, lo que puede llevar a sentimientos de culpa y conflicto. Estos problemas pueden tener causas tanto orgánicas como psicológicas, por lo que el apoyo de la pareja es esencial. A menudo, los pacientes esperan demasiado antes de buscar ayuda, lo que puede retrasar el diagnóstico de otras afecciones médicas, algunas de las cuales pueden ser más graves.
“La impotencia masculina o disfunción eréctil también puede ser un indicador de otras afecciones médicas, como problemas vasculares, endocrinos o neurológicos. Por lo tanto, es fundamental buscar ayuda temprana y someterse a un examen médico. Es importante destacar que, en Cantabria, el 95% de los casos de impotencia sexual masculina tienen un tratamiento exitoso, lo que demuestra que no hay razón para temer ni sentir vergüenza, ya que esta es una afección bastante común”.
Prueba de próstata en Santander y Torrelavega
Además de los problemas de disfunción sexual, los urólogos también tratan a menudo a pacientes con afecciones relacionadas con la próstata. De hecho, es lo más común en nuestro sexo. La próstata es crucial para la reproducción y cumple funciones importantes en el organismo, como la nutrición de los espermatozoides. Con el tiempo, la próstata puede crecer y causar obstrucciones en la uretra, lo que afecta la micción. La evaluación de la próstata es esencial, y a partir de los 50 años, se recomienda realizar pruebas como el PSA y el tacto rectal para evaluar su salud.
En cuanto a las enfermedades de transmisión sexual (ETS), ha habido un aumento en su incidencia, especialmente entre la población joven. La falta de concienciación y el no uso de métodos de protección, como el preservativo, han contribuido a esta tendencia. En Cantabria y en todo el país, las ETS, como condilomas, uretritis y sífilis, siguen siendo una preocupación. Es crucial educar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre la importancia de la prevención y el uso de medidas de protección.
La importancia de las revisiones urológicas, tanto para hombres como para mujeres
En lo que respecta a las pacientes femeninas, la urología también se ocupa de afecciones comunes, como infecciones urinarias y cistitis, además de tratar cánceres urológicos. La cirugía mínimamente invasiva se ha convertido en una herramienta invaluable en el tratamiento de muchas de estas afecciones, lo que permite una recuperación más rápida y menos invasiva para los pacientes.
Como nos recuerda este urólogo en Santander, no debemos sentir ningún miedo de acudir a nuestro especialista cuanto antes, aunque sólo sea para una revisión.
“La Urología abarca una amplia gama de problemas de salud tanto en hombres como en mujeres, y es fundamental buscar ayuda temprana y estar informado sobre las opciones de tratamiento disponibles para una mejor calidad de vida y bienestar”.
Aumentan más del 50% las vasectomías en Cantabria
El número de vasectomías ha experimentado un aumento del 56% en Cantabria en un período de tres años. Tanto el Hospital Valdecilla como los hospitales de Laredo y Sierrallana han derivado a la mayoría de los pacientes a centros concertados para reducir la lista de espera.
El doctor Monge Mirallas, urólogo en Santander y Torrelavega, nos cuenta algunos datos interesantes sobre esta tendencia:
“El perfil típico de los hombres cántabros que optan por someterse a una vasectomía en los últimos diez años es el de varones de entre 30 y 45 años, con uno o dos hijos, y que han decidido de manera definitiva que no desean tener más descendencia. Esta intervención quirúrgica, considerada un método anticonceptivo permanente, aunque reversible, ha ganado popularidad en Cantabria y ahora es más común que la ligadura de trompas en términos de frecuencia”.
El Hospital Valdecilla ha aumentado la realización de vasectomías gracias a la disponibilidad de un quirófano dedicado a estas cirugías desde octubre de 2016, aunque este se suspende en verano. Además, se han llevado a cabo sesiones por la tarde para reducir la lista de espera. Sin embargo, un número considerable de vasectomías, que oscila entre 150 y 200, son derivadas desde el Servicio Cántabro de Salud (SCS).
Los datos muestran un incremento significativo en la realización de vasectomías en Cantabria. En 2015, a través de los hospitales de Valdecilla, Laredo y Sierrallana, se realizaron 301 vasectomías. En 2016, se llevaron a cabo 435, y el año pasado, la cifra alcanzó las 470. Este aumento se atribuye en parte a la creciente demanda debido a las listas de espera en el sistema de salud público.
El proceso de vasectomía se considera seguro y sencillo. Consiste en obstruir el conducto deferente a través del cual pasan los espermatozoides, evitando así que lleguen al líquido seminal. La intervención dura aproximadamente 20 minutos y se realiza de manera ambulatoria, sin requerir hospitalización del paciente y con anestesia local. Esta cirugía se lleva a cabo en un quirófano monitorizado con la presencia de un anestesista por si fuera necesario. La técnica permite una posible reversión en caso de necesidad.
Aunque los riesgos son bajos, en algunos casos pueden surgir hematomas debido a sangrado o inflamación del testículo. A largo plazo, se han observado algunas molestias testiculares en ocasiones, que pueden ser difíciles de controlar con analgésicos, aunque esto es poco común.
Una decisión que conviene madurar bien antes de llevarla a cabo
En comparación con otros países, España destaca en la realización de vasectomías. Según un informe de la Asociación Española de Urología, se realizan más de 70,000 vasectomías al año en España y el país se encuentra entre los pocos del mundo en los que los hombres optan por la esterilización. Más que las mujeres. Esto se atribuye a factores como la crisis económica y la tendencia de las familias a ser menos numerosas y a retrasar la maternidad, principalmente por razones económicas.
La vasectomía se considera el cuarto método anticonceptivo más utilizado en España, según una encuesta de la Sociedad Española de Contracepción (SEC). Sin embargo, el preservativo y la píldora siguen siendo los métodos más populares. La vasectomía es una opción para los hombres que buscan un método anticonceptivo permanente y desean compartir la responsabilidad con su pareja, aunque deben entender que no es completamente reversible.
En ocasiones, los pacientes desean tener hijos en el futuro
Es importante destacar que la reversión de la vasectomía se vuelve más difícil cuanto más tiempo pasa desde la intervención, y tiene un costo estimado de 5,000 euros. Aunque el sistema público cubre el costo de la vasectomía, no se hace cargo de los gastos de la reversión. Como nos recuerda el doctor Monge Mirallas:
“En Cantabria, en el pasado, se requerían dos requisitos para someterse a una vasectomía: tener más de 35 años y al menos dos hijos. Sin embargo, estos requisitos se han eliminado y cualquier hombre mayor de edad puede solicitar la intervención. Algunos médicos advierten sobre la importancia de considerar cuidadosamente la decisión, ya que la vasectomía es una esterilización que se realiza para ser permanente y, en ocasiones, los pacientes desean tener hijos en el futuro debido a cambios en su situación familiar”.