La ciudad de París se encuentra sumida en una preocupante epidemia de chinches que ha alcanzado proporciones alarmantes, calificada por la Alcaldía parisina como un «problema endémico en todos los lugares públicos». A tan solo un año de los esperados Juegos Olímpicos de París, la infestación de estos parásitos se ha expandido desde los hogares hasta infiltrarse en el transporte público, cines y hospitales. Esta situación está generando pánico entre los residentes locales y abrumando a los profesionales encargados de la desinsectación, quienes se enfrentan a un volumen de trabajo sin precedentes.
El primer teniente de alcalde de París, Emmanuel Grégoire, ha declarado con alarma que esta es «verdaderamente una emergencia nacional» y ha advertido que «nadie es inmune». En una carta dirigida a la primera ministra Élisabeth Borne, Grégoire ha enfatizado que las chinches representan un problema de salud pública y ha instado al Estado a convocar urgentemente a todas las partes involucradas para implementar un plan de acción efectivo.
Incluso el ministro de Transporte de Francia, Clement Beaune, ha tomado medidas al respecto, anunciando la próxima reunión de los operadores de transporte con el fin de informar sobre las medidas adoptadas y proporcionar mayor tranquilidad y protección a la población.
La reaparición de las chinches en Francia se remonta a la década de 1990, y en los últimos años, han infestado aproximadamente uno de cada diez hogares en todo el país, sin importar el nivel de ingresos. Estos insectos, que se alimentan principalmente de sangre humana durante la noche, suelen ocultarse en colchones y se propagan a través de la ropa y el equipaje.
Y todo esto después de habernos encontrado, no solo en Francia, en toda Europa y sobre todo en España, con una ingente llegada de inmigración sin control alguno, de forma ilegal y difícil de asumir para cualquier país, por muy grande que sea. Si se dan cuenta, tal y como se indica en el artículo, la reaparición de las chinches en Francia se remonta a la década de los 90.
Dense cuenta del brutal aumento que ha habido desde esas fechas hasta ahora.