Cuando el partido político Vox empezó a adquirir cierta relevancia entre la población española, realizó una campaña publicitaria que tuvo un gran éxito y con la que consiguió muchos seguidores, simpatizantes y afiliados. Recurrió a la rica historia de España y rememoró gestas, sobre todo, de históricos héroes españoles e incluso actualizó en la memoria de todos a los héroes de los Tercios Españoles, a través del famoso brindis de Ortega Smith.
El éxito de aquella campaña fue evidente, pero la realidad es que ese éxito fue tan grande debido a la cobardía de la actual sociedad española, más que a sus intenciones de rememorar alguna de las gestas históricas a las que se hacía mención.
Lo único que ha quedado claro tras aquellas campañas es que cualquier tiempo pasado fue mejor y que los españoles de hoy en día tenemos mucho que aprender de nuestra historia, aunque, por desgracia, incluso muchos de los replicantes de aquellas campañas la desconocían por completo.
¿Y ahora qué tenemos? Una sociedad cobarde, vaga, complaciente, servil, displicente, ignorante y completamente indiferente, a pesar del negro futuro inmediato que nos espera. Mucha protesta en redes sociales, mucha queja, pero a la hora de la verdad, los que mandan hacen lo que les da la gana porque saben que con ninguna de las aberraciones que cometan van a tener oposición alguna. Ni siquiera de Vox, más allá de efectivos discursos de algunos de sus responsables.
Además de todas las atrocidades que lleva cometiendo desde que llegó al poder, la última del gobierno de Pedro Sánchez ha sido la de distribuir el Caballo de Troya de la inmigración masiva e ilegal en todos los rincones de España, incluso en el más pequeño. Dense cuenta de la aberración, mientras por un lado nos dicen que la Alerta Terrorista ha aumentado, por el otro nos abren las puertas a que pueda entrar cualquiera en nuestro país sin control alguno. No solo eso, además les pagamos alojamiento en hoteles de lujo. Ya saben, no es magia, son tus impuestos.
¿Y el español medio cómo se ha tomado todo esto? Con gran indignación, pero en las redes sociales, y poniendo el grito en el cielo, hasta que pase una mosca y se olvide de lo sucedido, se juegue un Madrid – Barcelona, o nos cuelen otro escándalo Rubiales – Jenny Hermoso.
Nos hundimos como el Titanic y la gran mayoría de la sociedad española hace lo mismo que hizo la orquesta del barco en aquel hundimiento: tocar el trombón.
Estaría muy bien hablar de Blas de Lezo, pero si sirviera para algo. Si solo sirve para que cobardes enmascarillados, con más dosis que un heroinómano, se vengan arriba durante unos minutos de manifestación antes de comer y echar la siesta, entonces tan solo es algo folclórico, sin más.
Pues venga, más folclore mientras el agua nos está llegando ya por encima del cuello. Más bravuconadas. De todas formas hemos de reconocer que los más ilusos somos nosotros, ¿qué se puede esperar de una sociedad que ya ha olvidado las atrocidades que se han cometido en estos tres últimos años con los brebajes?
VOX es un partido que medró en el caldo de cultivo de una redes sociales donde un número primero minúsculo, luego creciente y al final imparable de gente empezó a triturar la dictadura de lo «políticamente correcto», la demencia deshumanizante de laboratorio, la manipulación de los mass mierda y la gran estafa teatralizada de la socialdemocracia y las etiquetas.
Y lo cierto es que nunca han salido de la comodidad de las redes, hasta acabar encapsulados en el espejismo de los «Me gusta». Y su periplo virtual -real (los mítines estaban llenos de internautas de todas las edades, no del señor casposo retrógrado analógico que pintan los obtusos ‘progres'» y los perrodistas sistémicos) encalló en la plandemia y en las mieles de la subvención. Y ahí se han quedado.
En cuanto a la sociedad en general, desespera, pero estamos en tiempos de cosecha. Lo que se ve ahora es lo que se han estado trabajando durante décadas desde todos los frentes.
Gente como Blas de Lezo no queda nadie en esta sociedad española enferma,cainita y vacunada _estabulada,cuyo único objetivo es tardar y a ser posible no trabajar…