viernes, noviembre 22, 2024
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El origen del estado de Israel

¡Ay la historia! ¡Cómo nos meten las mentiras! La pasada semana el grupo Hamas perpetró un atentado en Israel, matando a jóvenes cerca de la frontera palestina. Sin lugar a dudas, un acto claramente denunciable y genocida, pues da igual quién asesine a otro, el apelativo es ineludible y evidente. Las posturas de los gobiernos occidentales presentando a Israel como víctima y estado democrático y definiendo al enemigo como terroristas no tiene nada de extraño para quien desconoce lo que realmente ocurrió y cómo comenzó el problema y, sobre todo, quién lo provocó. Tanto Hamás como todo grupo extremista chiita son creados por la CIA con el fin de desestabilizar; no podemos ignorar que los miembros de Alqaeda hicieron pingües beneficios con la familia Bush. Nada de extraño que todo fuese un montaje, tipo ataque a las torres gemelas, en las que suenan y resuenan las dudas de si cayeron por aviones o fueron explosionadas desde dentro, muy probable porque no fueron dos, sino tres. ¿Se trataba de una torre fantasma la tercera?

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Para no repetir las noticias y las divertidas escenas en las que nos entretienen con los disparates de SUMAR y Podemos, donde no saben qué es un grupo terrorista, pagados por la ONU en la línea del buenismo propio de la agenda 2030 hacia las víctimas que todo el mundo desprecia, permítanme que les explique algo de la historia, pero no de la que nos sueltan en los miedos de incomunicación. Allá por 1897 se celebró el primer Congreso Sionista en Basilea, el 29 de agosto. A pesar de haber sido pensado para la ciudad de Munich, parece ser que los judíos no veían con buenos ojos a los Rothschild, razón por la que tuvieron que cambiar de sede. Teodor Herzl fue quién lo presidió y fue nombrado presidente de la organización sionista internacional. En dicho año anotó en su diario las siguientes palabras: “Es esencial que los sufrimientos de los judíos empeoren; esto ayudará a la realización de nuestros planes. Tengo una excelente idea: voy a inducir a los antisemitas a liquidar la riqueza judía; los antisemitas nos ayudarán y el propósito de apropiarse de su riqueza, reforzará su persecución y la opresión de los judíos. Los antisemitas serán nuestros mejores amigos”. Es importante esta anotación pues separa a los judíos de los sionistas. Los judíos verdaderos los detestan, pero tomaron el control de la situación tomando como bandera el hexagrama de los Rothschild, de matiz claramente diabólico por la simbolización del 666.

La verdadera y lucha y pretensión era que los sionistas tuvieran un estado rehén en oriente medio. En 1901 la cabeza de la familia regía en Edmon James de Rothschild, al que los colonos judíos de Palestina le enviaron este comunicado: “Si quiere guardar el Yishu, o asentamiento judío, en primer lugar, saque sus manos de allí y, por primera vez, permita a los colonos la posibilidad de corregir por sí mismos lo que es necesario corregir”. La respuesta de Edmon fue claramente fascista e intolerante: “Yo creé el Yishu, sólo yo; por lo tanto, ningún hombre, ni colono ni las organizaciones tienen el derecho a interferir en mis planes”. Desde aquel entonces los Rothschild metieron sus sucias narices en un territorio que ansiaban desde hacía siglos.

En el año 1913 el presidente de los EEUU, Wilson, cayó en desgracia por un escándalo sexual. El gabinete de Untermyer le ofreció pagarle 40.000 dólares para tapar el asunto. Accedió por vergüenza, víctima del primer pilar de chantaje empleado por los Rothschild desde la creación de los Illuminatii el 1 de mayo de 1776. Louis Brandeis fue elegido presidente de la Corte Suprema en 1916 bajo amenazas de desvelar el escándalo de tres años antes. Es vital señalar que este personaje fue director del Comité Sionista Internacional desde 1914. En 1916, cuando Alemania ganaba claramente la guerra y nadie había puesto un pie en ese país, ofreció un armisticio a Inglaterra en diciembre. Para los Rothschild suponía el fin de su gloria y de sus planes, derrotar a los zares de Rusia por haberse opuesto 100 años antes al nuevo orden mundial decidido en el Congreso de Viena. Este oscuro personaje se fue a Inglaterra e hizo un pacto con los británicos: ellos cuidarían de su tierra palestina y se la devolverían para crear el estado de Israel, tal como ocurrió en 1948, con el hexagrama diabólico de los Rothschild como bandera, pero de color azul. Como suele decirse “aunque la mona se vista de sea, mona se queda”.

Por lo tanto, todos los movimientos antijudíos que antecedieron a la segunda guerra mundial, me refiero a los nazis, fueron financiados para crear la imagen de los judíos como pueblo perseguido y matado cruelmente. Ya en 1945 todo estaba listo para crear su amado país, el Israel que todos conocemos, un estado controlado y creado por los sionistas de los Rothschild. Ojo, no se puede confundir con los judíos, que no tienen culpa de nada. ¿Qué se puede pensar de la calaña moral de un país creado por una de las familias más satánicas y despiadas que han hundido a la humanidad en la guerra durante siglos?

Es fundamental conocer las raíces podridas del sionismo y cómo sus frutos corren por las venas de la UE (su bandera representa a las doce colonias de los judíos, según la biblia), cómo sus dictados son órdenes para la ONU y cómo crean todos los grupos terroristas y los financian. 

Cualquier víctima merece un minuto de silencio, pero no podemos olvidar la historia y tampoco mirar de soslayo ante lo que es una ignominia. Es su sueño el enfrentamiento con los musulmanes y justificar la tercera guerra mundial que programó Albert Bike en 1871, como paso final para el dominio total planetario y la instauración del satanismo como religión global.

Éstos son los hechos innegables. Vivir de espaldas a la realidad, no las que nos cuentan los políticos comprados en sus sucias conciencias, ese esencial no sólo para entender lo que ocurre, sino para saber qué nos jugamos en estos absurdos y surrealistas años 20.

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1 COMENTARIO

  1. Benjamin Mierdayahu es un tipejo que debería ser detenido y acusado de Terrorismo.
    Este HDP es el culpable de lo que esta ocurriendo en Palestina e Israel.
    Que bien le ha venido a este hijo de perra lo que ha pasado justo cuando estaba en horas bajas y la gente se manifestaba contra el.

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