El 9 de octubre de 1931 es una fecha que se encuentra marcada en la memoria histórica de España, pero no precisamente por acontecimientos positivos. Ese día, el tranquilo pueblo de Gilena, ubicado en la provincia de Sevilla, se convirtió en el epicentro de una tragedia que reveló las tensiones y divisiones que caracterizarían la admirada por muchos, Segunda República Española.
Contexto Político y Social
La Segunda República Española fue proclamada en abril de 1931, poniendo fin a la monarquía de Alfonso XIII. Este período de cambio político generó una gran efervescencia y debate en toda España. Las diferencias ideológicas y políticas eran evidentes, y se crearon tensiones entre los sectores republicanos y conservadores.
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Los Sucesos de Gilena
Los Sucesos de Gilena del 9 de octubre de 1931 comenzaron cuando un grupo de guardias civiles, en un intento por desarmar a un grupo de militantes anarquistas que habían participado en una huelga agraria, abrió fuego contra la multitud reunida en la Plaza del Mercado de Gilena. El enfrentamiento provocó la muerte de al menos diez personas y dejó un número significativo de heridos.
La noticia de la tragedia se propagó rápidamente por toda España, causando indignación y condena en de diversos sectores políticos y sociales. Los sucesos de Gilena se convirtieron en un símbolo de la violencia y la polarización política que caracterizó a la Segunda República.
Consecuencias y Reflexiones
Los Sucesos de Gilena tuvieron un impacto duradero en la percepción de la Segunda República. Si bien el gobierno republicano condenó los hechos y se realizaron investigaciones, la tragedia exacerbó las tensiones políticas y aumentó la desconfianza hacia las instituciones del Estado.
Esta tragedia puso de manifiesto las profundas divisiones y tensiones políticas y sociales que caracterizó a este período en la historia de España, y sirve como un recordatorio para aquellos que, por desconocimiento, idealizan una época bastante oscura de nuestra historia.
Saben sectarizar y fanatizar a la perfección a sus adeptos. Cuánto más ignorantes e irreflexivos seamos, mejor para los sionistas amos de Podemos