Se destapa otro escándalo mayúsculo en la Unión General de Trabajadores (UGT):
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional ha descubierto que altos cargos del sindicato UGT se repartieron decenas de cheques de hasta 7.000 euros, dinero que procedía de una cuenta bancaria a nombre del propio sindicato que engordó su saldo durante años con ayudas públicas (que salieron de nuestros bolsillos) así como cuotas de los afiliados.
Según ha publicado hoy el diario ‘El Confidencial’, el hallazgo ha tenido lugar en las diligencias en torno a la presunta estafa de una ex-administradora de UGT en Madrid, llamada Maika Tomás López, casualmente hija de una exdiputada autonómica del PSOE, que presuntamente falsificó más de 600 cheques.
La investigación se estaba centrando en la ex-administradora y su entorno más cercano pero las sospechosas transacciones han terminado poniendo en el punto de mira a otros dirigentes y empleados de la organización sindical vinculada al Partido Socialista.
Según revela el diario mencionado, el informe policial indica que, entre 2019 y 2021, se cargaron en una única cuenta del sindicato en la entidad Caixabank «al menos 37 cheques aparentemente irregulares por un valor total de 114.175 euros».
Esta noticia es algo que debería escandalizar a cualquiera pero el problema es que ya estamos acostumbrados a todo tipo de corruptelas por parte de lo que se supone que debería ser una organización de gente trabajadora que se desarrolla para defender sus intereses laborales.
Resulta irónico que UGT se defina en su perfil de redes como una confederación sindical progresista, comprometida, reivindicativa, democrática e independiente. Pero sin duda, en lo que han acertado, es en el lema que aparece en su cuenta de Twitter: «Ganamos todas y todos». Menudos corruptos y corruptas están hechos…
Viendo como se las gasta esta chusma que se hace llamar «sindicato», ya va siendo hora de exigir que se dejen de dar ayudas públicas a estas organizaciones corruptas y estafadoras y obligarles a devolver todo el dinero robado tanto a los incautos de los trabajadores que siguen pagando sus cuotas de afiliación como a las arcas del Estado.
Debe de tener que ver con el caso Tito Berni,y más….
No hay mayor estafa en la historia de la humanidad que la «izquierda» moderna, y sus perros falderos de los sindicatos.
Zánganos, farsantes, pijoprogres instagramers, intelectualoides culogordos, parásitos varios, artistuchos mediocres adictos a la subvención, interminables clanes familiares, chaqueteros del régimen de turno, todos ellos explotando, exprimiendo y vendiendo a los verdaderos trabajadores, destrozando el futuro de sus hijos y demoliendo su patria que es el único refugio seguro.
A cualquier persona mínimamente despierta le hierven la sangre la O y la E del principal partido que carcome la nación (todos dan náuseas, pero al menos no mienten de forma tan salvaje ya desde las siglas). O la T de los comegambas y las Oes de los comecentollos. Lamentablemente una mayoría de los trabajadores siguen creyendo por rutina que estos ESTAFADORES sin vergüenza los representan y protegen.