En una reciente entrevista en un acto de Podemos en una plaza de España se le prohibió al youtuber preguntar sobre los violadores del sí es sí e incluso lo amenazaron como pudieron para que se fuese del lugar. Parece que hay ciertos temas que no quieren que se traten. Es más, como el gobierno financia a los medios de comunicación, éstos se dedican a cortinas de humo, como el caso Rubiales y el fatídico beso que dibuja a España como un país de castañuelas y flamenco, nada serio y sin libertad de expresión, es decir, comunista.
Sin entrar en detalles de estos chismes que, desde luego, nada me interesa, prefiero irme al fondo del asunto, a pesar de que sé que a muchas les incomodarán estas reflexiones. Más allá del rechazo al patriarcado que comenzaba a verse en Engels, Foucault, Simone de Beauvoir o Monique Wittig, buenos defensores de la mujer y su papel en la sociedad (supuestamente), existe un ingrediente del feminismo que pone los pelos de punta. Las relaciones entre ciertos sujetos son llamativas: entre Simone de Beauvoir y Sastre, que fueron pareja o sus amigos, entre los que destaca Fidel Castro. Está claro el vínculo entre el feminismo con el LGTBI, las corrientes pedófilas y la izquierda revolucionaria. Sus hallazgos sobre la diferencia entre el sexo biológico y el género, algo que defienden con fanatismo, fue puesto a prueba por el psicólogo John Money; muchos años después los gemelos, que fueron sujetos modelos del experimento, se suicidaron. ¡Qué mayor prueba hay del error de sus teorías!
El odio al matriarcado, que comenzó a fraguarse en el siglo XIX, tiene un componente marcadamente satánico, dado este sentimiento es considerado legítimo y no ha de ser reprimible por parte de quien lo posee, sino que ha liberarlo e, incluso vengarse. Por ello las feministas están tomando represión contra los hombres porque representamos el patriarcado. Pero, más allá de este componente, conocido de sobra por los estudiosos, existe otro aspecto muy siniestro que es el hincapié en el individualismo y la falta de conciencia por parte de la sociedad. Los sujetos de este modelo están para satisfacer las necesidades que impulsan a resarcirse por urgencias no satisfechas, ya sean de naturaleza sexual o emotiva; la venganza está intrínsecamente introducida en la filosofía del nuevo feminismo, así la búsqueda del placer como forma de éxtasis corta y explosiva, como si ese segundo fuese sagrado e inmortal; lo que suceda después da exactamente igual. Las conductas en este contexto son de corte completamente egoísta. El sujeto busca la felicidad en un hedonismo extremo, tanto el mero hecho de lograrlo hace que lo demás no importe, pase lo que pase y sufra quién lo sufra. Finalmente, las ideologías como la dosis de heroína que te alivia de los estados de abstinencia.
Uno de los aspectos relevantes es la superficialidad en el análisis. En estos modelos de procesamiento de la información destaca que los sujetos no profundizan en absoluto, llegando a despreciar aquellas conjeturas que no coinciden con las teorías de su secta, sobre todo aquéllas que ponen en tela de juicio no sus argumentos, sino su carencia de manera absoluta. El origen marxista y de izquierdas de estos principios no responde a la necesidad de proteger a las mujeres, los gays, los trans y los géneros que se inventen. El objetivo es la creación de un marco jurídico en el que se busca incentivar ciertos comportamientos y reacciones que van a favorecer a otros, los cuales les ponen los chiringuitos. Me refiero a la ONU, la UNESCO, la UE y organizaciones como la Open Society de Soros. El feminismo es un arma de guerra que requiere de víctimas para activar las conciencias del pueblo, haciendo creer que alguien sufre. El mal se alimenta de los buenos cuando utilizan la empatía de los otros para sacar tajada; como una mentira se convierte en verdad si la repites muchos, finalmente se cree que los hombres solemos ir por la calle violando mujeres, maltratándolas por regla general y cosas por el estilo. Nada más lejos de la realidad. En la sociedad actual las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y nosotros ya hemos asumido la idea de la igualdad de oportunidades como algo justo; por tanto, el problema recae en el fanatismo feminista.
Este movimiento viene muy bien a la agenda 2030, pues impulsa la falta de conciencia, mientras entretiene con el victimismo de cierto sector de la sociedad que no tiene los suficientes derechos, haciendo que la población, completamente manipulada, crea conveniente proteger a ciertos sectores de la sociedad en detrimento de otros que son agresivos. Es por ello que, como toda forma de manipulación de corte Goebeliana necesitan chivos expiatorios u hombres que cometen agresiones falsas, haciendo ver lo desgraciadas que son estos pobres colectivos que no tienen privilegios. Mientras tanto, si le preguntas a una feminista sobre la agenda 2030, las corruptelas del gobierno de turno, los daños colaterales de las leyes de Montero o el impacto de las vacunas, así como las ciudades de 15 minutos (prisiones, perdón), no ven la realidad y niegan todo aquello que vaya en contra de los principios de la izquierda, que declara como soflamas revolucionarias sin fondo lógico alguno, pero sí con mucha carga de emotiva ideología, porque hay que defender a los pobres de los ricos y buscar la igualdad social, algo que no existe ni existirá nunca, porque todos somos diferentes unos de otros.
Este hecho es interesante a la hora de comprender qué se cuece en la cabeza de una feminista y el descontento e ira permanente que las lleva a actitudes absurdas, sin tino y con un fanatismo descabellado, que les impulsa a desear imponer sus ideas, pues nadie con dos dedos de frente las acepta. Acuden a la amenaza y el miedo con únicas armas posibles para imponer el discurso oficial, que es el mismo de la casta que tanto desprecian y que dicen que es puramente machista, la mayor contradicción que se haya visto.
El club de las mujeres amargadas es una definición perfecta para esta secta. Como la amargura corroe como el óxido, se sabe cuál será su destino…
Fascistas odiadoras al servicio de los Rothschild (pero sin darse cuenta)
Yo solo le digo a esta basura humana de Irene Montero que el caso de la falsa manada pronto lo van a investigar desde el FBI y se os van a acabar los cuentos. Y le digo a la falsa victima que empiece a pensar en pedir asilo politico auqnue ahora no este en España y en tener un seguro por si las cosas se ponen feas. Ya que cuando la verdad salga va a tener que hacer algún tipo de trato sino quiere acabar en caso de que ellos no sean del CNI y si victimas reales el doble de tiempo que ellos hayan estado. Y a ellos si todo es un montaje y pertenecen al CNI el mismo consejo les doy porque como sea así no los va a salvar nadie a ambos de que se les juzgue por traición despues de la que se ha liado por este fraude judicial.
Perdon basura antihumana.
Y no te pienses Irene que te vas a salvar de un juicio por traición por muchos temas a pesar que tu amiguita la del banco rojo te patrocine porque esta tampoco se va a salvar a pesar de que controle la Justicia. Se os va a caer el pelo.