Vamos a ver si empezamos a aclararnos con el asunto del agente Puigdemont. El tipo dio el golpe de estado en octubre de 2017. Posteriormente salió de España escondido en el maletero de un coche. A pesar de los supuestos requerimientos de la Justicia Española, varios tribunales europeos no han hecho ni caso y han mantenido a buen recaudo al supuesto prófugo en suelo de supuestos países aliados.
Pero la cosa no se queda solo en eso, fue capaz, en plena «huida», de hacerse con una mansión en Waterloo y de presentarse como candidato al Parlamento Europeo y conseguir un escaño. ¿Todavía alguien puede creerse una farsa en la que cada vez queda más claro que ha participado el gobierno del país del que, supuestamente, ha huido?
Ahora resulta que, casualmente, tras unas elecciones en las que ha habido un pucherazo electoral de los que hacen época, su voto se convierte en decisivo para que el actual presidente del Gobierno renueve su cargo. ¿No les parece que la estrategia está clara? ¿No les da la sensación de que todo, de principio a fin, es una estrategia y al «agente» se le está, poco a poco, recolocando para que no pague por sus delitos?
A nosotros, a medida que pasa el tiempo, nos parece que el asunto con este personaje está cada vez más claro. Dense cuenta que, en breve, al tipo se le habrá reubicado, muy probablemente con el bolsillo bien lleno de billetes, como pago a los servicios prestados.
Pero hay que interpretar una representación teatral y él tiene un papel, tal y como sucede con Sánchez, con el Rey y el papel está seguramente, bien diseñado por los propios servicios de inteligencia. Veremos cómo acaba la función
«Hoy hemos comprobado que España no se hace escuchar en Europa tanto como afirmaba
@sanchezcastejon. Es cierto que nunca habíamos llegado tan lejos y nunca antes tantos países de la UE se habían mostrado favorables, y quiero agradecérselo.
Que ningún Estado haya vetado la propuesta es buena noticia, pero no es suficiente. España lo sabe, sabe que tiene trabajo pendiente y sabe que debe hacerlo con diligencia, porque la oportunidad es ahora.
Estaremos muy atentos. El camino para conseguirlo debería ser irreversible sin tener que esperar demasiado; porque ya hemos esperado lo suficiente».
Le saco el CNI en el maletero dicen las malas lenguas y cada vez me lo creo más.