Ahora que el tema de los abusos, el tráfico sexual y la explotación de menores está en boca de una buena parte de la sociedad, no estaría de más ir sacando los colores a los degenerados que tenemos en nuestro país, sobre todo si son o han sido políticos. Para ello, hay que ir recordando algunos casos que, de una manera u otra, pasaron desapercibidos ante el volumen de noticias que se producen cada día.
Una de las historias que probablemente muchos no conozcan es la de Joan Salvador Sorribes, un exconcejal del partido político Compromís en Alfafar (Valencia) y su mujer, Carmen, quienes han sido recientemente condenados a 16 años de prisión por haber abusado sexualmente de su hija de 14 años que tenían en acogida y haberla sometido a prácticas sexuales.
La propia menor fue la que denunció los hechos al haber finalizado su periodo de acogida y enterarse de que la pareja tenía previsto adoptar a una niña de corta edad y evitar que ésta no pasara por lo mismo que ella.
Según señaló la Fiscalía, y que recogieron varios medios, la niña dormía con sus padres en la misma cama y éstos se paseaban desnudos por la casa. Además, tuvieron la osadía de proponer sexo a la menor y hacerle fotos íntimas en las que saliera desnuda. A pesar de negarse la adolescente, usaron su teléfono móvil para intercambiarse fotografías. No contentos con eso, la pareja de depravados compraron a la menor lencería sensual, la llevaron a un hotel con jacuzzi donde también le hicieron fotos.
Según la propia acusación, un día llevaron a la menor a la playa y le obligaron a presenciar cómo su madre de acogida practicaba sexo con tres personas desconocidas mientras el padre le pedía tener sexo con él.
Pero la cosa no queda ahí, consta en el informe que la pareja prohibió a la niña depilarse pues preferían afeitar ellos mismos sus partes pudendas.
La niña fue víctima de tocamientos tanto en los pechos como en la vagina donde le introducían los dedos. Terrible. La menor llegó a declarar que prefería vivir bajo un puente que seguir allí.
Una vez presentada la denuncia, la Guardia Civil accedió a la vivienda y encontró abundante material pornográfico tanto de la niña como de otras menores, además de multitud de búsquedas de contenido pedófilo explícito.
Según el diario Levante-EMV, la pareja tenía firmado un contrato en el que en una de las enmiendas se comprometían a tener hijas educadas como esclavas sexuales.
Sí, señores, el concejal compañero de Mónica Oltra, la encubridora de su exmarido (otro depredador sexual), y compañero del diputado y «maestro» Joan Baldoví, es un auténtico monstruo. Su nombre es JOAN SALVADOR SORRIBES. El nombre de la mujer es Carmen pero, salvo error, no aparecen sus apellidos en ningún medio.
Imagen de portada: Ayuntamiento de Alfafar