Nos parece hasta mentira que, sabiendo lo que ya todo el mundo sabe sobre las redes sociales, se planifiquen ciertas campanas, de la forma en que se hace, para intentar manipular a la gente y la percepción real que se tiene de las cosas.
¿Recuerdan los atentados de Las Ramblas de Barcelona y el famoso mensaje del «taxista marroquí»? Aparentemente, alguien, después de los atentados, había cogido un taxi conducido por un marroquí y con bonitos mensajes, este dijo no estar de acuerdo con esos atentados. El único problema fue que medio Twitter parecía haber viajado con el mismo taxista y aparecieron miles de mensajes idénticos.
Estaba claro que ni existió tal taxista, ni existió tal mensaje nunca. No fue más que una forma de manipular.
Eso es lo que está sucediendo ahora tras el debate entre Sánchez y Feijóo. Se nos pretende vender ciertos mensajes y se intenta cambiar nuestra percepción de lo que pudimos ver con nuestros propios ojos. Es decir, se pretende manipular la realidad para que todos acabemos creyendo haber visto esa realidad manipulada.
Y así surge, de repente, un mensaje en Twitter de Diana Morant, ministro de Ciencia e Innovación en el gobierno de Sánchez. Y haciéndose eco de un artículo de ‘El Plural’ nos cuenta que Feijóo había utilizado en el debate la técnica del galope de Gish.
¿Y qué es el galope de Gish? Es una técnica de debate que se centra en abrumar al oponente con el mayor número de argumentos posible, sin tener en cuenta la exactitud o solidez de los mismos. El término fue acuñado por Eugenie Scott y recibe su nombre del creacionista Duane Gish, que utilizó esta técnica con frecuencia contra los defensores de la evolución.
Pero, ¿tiene algo de particular que una ministro del gobierno de Sánchez utilice ese término para atacar al adversario de su jefe? En realidad, en principio pudiera parecer que no. Pero el problema es que el mensaje de la ministro se convirtió en el pistoletazo de salida de un nuevo capítulo similar al del taxista marroquí, puesto que fue utilizado en Twitter por todo aquel que está a favor del gobierno.
Si quieren ustedes ver el resultado de este intento de manipulación, pueden hacer clic en este enlace y comprobarán que Twitter está inundado con mensajes de ese tipo:
https://twitter.com/search?q=galope%20de%20Gish&src=typed_query
Como verán, la manipulación es mayor y más efectiva de lo que pudiéramos pensar en un principio.
El galope borriquero de Gilis es lo que lleva haciendo la mugre «progre» especialmente la soziata desde que inventaron la telebasura y liquidaron La Clave. De hecho hay un vídeo bastante antiguo de uno de ellos explicando a su feligresía cómo usar esa técnica marrullera y enemiga de la Razón y la Verdad y el respeto a los argumentos de las personas.
Y es exactamente lo mismo que estuvo haciendo patéticamente Sánchez, por los fragmentos que estuve oyendo en redes aguantando el vómito, sólo que había más decibelios y nitidez en el micrófono del narcovacunador que en el del marido de Begoño porque está decretado que ahora entre la «derecha» para acelerar la «agenda», esta vez con las calles «tomadas» por la «izquierda» (🥱) para intensificar el estado policial y de control «justificadamente».
Después de cuarenta años de la hegemonía omnímoda del «PSOE state of mind» implantada precisamente con estas y otras técnicas, hay que ver qué poco cuesta ponerlos a llorar y dejarlos desarbolados dándoles apenas unos sorbitos de su propia medicina.
Qué grandísima ciénaga para retrasados es la «política» española. Qué asco más insuperable.
Por cierto, esta secta con sus lloros lo que han hecho es demostrar que ellos sí entienden de manuales y técnicas barriobajeras, tanto que hasta se saben sus nombres técnicos.
Son tan cortos que una vez sacados de su zona de confort se ponen en evidencia con una facilidad pasmosa.