Aaron Russo, un cineasta y activista estadounidense, nació el 14 de febrero de 1943, y a lo largo de su vida dejó una huella significativa en la industria del entretenimiento y la esfera política. Russo, reconocido por producir películas como «The Rose» y «Trading Places,» también se destacó por su incursión en la política y sus polémicas declaraciones sobre la Fundación Rockefeller y el movimiento feminista.
Russo, oriundo de Brooklyn, Nueva York, inició su carrera en el mundo del entretenimiento. A lo largo de las décadas de 1970 y 1980, se consolidó como un productor de cine respetado y exitoso. Sin embargo, a medida que su carrera en Hollywood florecía, su interés por la política también creció. Russo se postuló sin éxito para cargos políticos en dos ocasiones, primero como candidato demócrata para gobernador de Nevada en 1998 y luego como candidato libertario para presidente en 2004.
Quizás más conocido por sus declaraciones polémicas, Russo afirmó en entrevistas y documentales que tuvo conversaciones reveladoras con Nicholas Rockefeller, un miembro de la influyente familia Rockefeller. Según Russo, durante una amistad temprana, Rockefeller compartió información sobre los objetivos de la élite global, incluidos planes para implantar chips de rastreo en la población y controlar el mundo mediante un gobierno único.
En relación con el feminismo, Russo expresó su desacuerdo con el movimiento, sugiriendo que era utilizado por intereses poderosos para dividir a la sociedad. Según Russo, la Fundación Rockefeller y otros grupos de élite respaldaron el feminismo como parte de una estrategia para debilitar a la familia tradicional y socavar la estabilidad social.
Curiosamente, Russo es otro de los casos en los que alguien que denuncia este tipo de cosas muere demasiado joven. Fallecía el 24 de agosto de 2007 a los 64 años de edad.