La atmósfera que reina en Podemos, no lo sabe nadie, ni tan siquiera ellos mismos. Van siendo el hazmerreír de casi toda la España plurinacional, a pesar de todo este tinglado, la otra casi, también se están riéndose de esta morralla, lo curioso del de este caso es que, el presidente del gobierno comunista social, lo sabe y si se me apura, estos de Podemos, están viéndolas venir. Aunque, a decir verdad, no quisiera darles el nombrecito de lúmpenes, a estos de Podemos, como un día aciago y delicado de aquel que se cortó la coleta, dijo que los Lúmenes son el sector más bajo del proletariado. Yo que no conocía esta palabra he visto que era verdad, son aquellos parejos que se vieron cierto día en la Puerta del Sol de Madrid.
Mirando la vista atrás, uno ve que, este tramposo y fullero de la política-me refiero a Iglesias llegando al congreso de los diputados un 14 de enero del año 2016 los nuevos inquilinos del congreso, había algunos que destacaban de los otros, donde el tal Pablo Iglesias llevaba una mochila raída por el tiempo, una coleta de grandes dimensiones, con sus dientes trabados y algunos de estos antisistema llevaban unas rastas engomadas. Fue una visión nueva, estrafalaria por su indumentaria y con sus atuendos nunca visto en el Congreso de los Diputados, donde se podía observar el desaliñó extravagante en sus ropajes, nunca vistos en la casa de los leones hambrientos, todo esto me dejaba contrariado, posiblemente este actor y político que fue en su día fuera el vicepresidente del Gobierno de España. no tuviese un hooper o un asesor de imagen.
Los Lúmpenes, jóvenes sin trabajo, los llamados descamisados, aprovechados del paro que existía y con el descontento de la crisis económica que teníamos y las arengas por internet se fue fraguando una protesta que vagabundeaba en la Puerta del Sol, allí se fue fraguando un día 15 de mayo, se hiso con el poder de un partido político el coletudo exjefe de Podemos, entre tiendas de campaña y mantas en el suelo, aquella plaza central de la capital de España, parecía un mercadillo parecidos a un zoco.
Escribiendo y esbozando estas líneas y habiendo visto el clamor de Irene Montero que, cuando abre la boca le sale cualquiera de los desatinos a los que nos está acostumbrando. En estos días ha sido contra los médicos ginecólogos y matronas, acusando a estos facultativos de practicar la violencia obstétrica haciendo tactos vaginales sin permiso, dejando al descubierto, no escapan al machismo de la sociedad. El ministerio -el que yo le llamo- de desigualdad ha perfilado agitando una ofensiva contra los médicos en una revista, llamada InMujer, financiada, auspiciada, beneficiada y costeada por el departamento de la ex del coletas. En esta revista alimenta la idea de que estos sanitarios ejercitan “malas prácticas de manera cotidiana” contra la mujer, donde se les acusa de “violencia física y psicológica” y ni más ni menos que” en el embarazo y en el parto”. Esta señora no se da cuenta, o ignora y falsea que, la mayoría de los médicos que ejercen esta rama de la medicina, la ginecología y obstetricia hay un 90 % que son mujeres. ¿Dónde está el machismo que pregona esta insensata exvecina de Galapagar, quien te ha visto y quién te ve?
La mierda genera más mierda. La tertuliana de Podemos, Cristina Fallarás, ha tildado en la tele que los hombres son agresores y asesinos, donde asesinan a sus mujeres. La bajeza de esta polémica periodista me deja sin palabras. La desigualdad del ministerio de Irene Montero, esta trayendo unas consecuencias inauditas, donde son esclavas de la violencia y donde la esclavitud de la moral la están tirando por los suelos.
Como estamos próximos a la entrada de año, me dirijo a esta señora, Irene Montero con lo siguiente: los tactos vaginales de esta ministra a los que se dirige esta señora ministra y compañera del trastornado okupa de la Puerta del Sol, los ha confundido con los exámenes y auscultaciones médicas. A esta le digo: Zapatero a tus zapatos. A la violencia maldita de género femenino, ¿nadie se ha preguntado porque hay cada día muchas más mujeres asesinadas? El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, equipara la llamada violencia de género con la violación o violencia sexual contra la mujer-ya ven quien lo dic-. ambas serían causa del machismo imperante y ambas, no sólo estarían relacionadas, sino que vendrían a ser lo mismo.
Como estamos a principios del nuevo año, pido a la providencia larga vida a esta señora y que su ministerio de desigualdad, haya sido un espejismo o una ilusión de esta ministra, pero cuando se ve las titulaciones en los periódicos como esta: Montero dice que en España Meten en camiones a las mujeres que van a abortar parta mostrarles el feto. Montero se reafirma que, los niños tienen derecho a saber que pueden tener sexo con quien quieran. Montero admite que sus listas negras de médicos antiaborto pueden suponer un riego en sus carreras. (Hispanidad) Mientras tanto seguiremos cantando: La vida sigue igual. Aquí el que no es cojo, es porque no sabe hacerlo.