Artículo de Alfonso de la Vega
Algunos ingenuos o mal informados se maravillan por el estridente silencio de los monopolios del IBEX 35 y similares. El Gran capital no dice ni «mú» en lo que se supone que significa el definitivo triunfo liberticida de la delincuencia asociada al Frente Popular. Incluso los índices en la Bolsa suben en vez de caer en picado como debiera ocurrir por la inminente destrucción del Estado de derecho y el dominio impune de los delincuentes durante esta etapa final del reinado de don Felipe Borbón Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg.
Con la Monarquía emérita, gracias a los corsarios biutifulleros de González, Solchaga o Boada, se produjo una lamentable desamortización del sector público estratégico y rentable construido a base de esfuerzo por el pueblo español a lo largo de varias de décadas de prosperidad y organización industrial durante el franquismo. Desamortización por no llamarlo propiamente saqueo, al que se debe el milagroso emerger apenas de la nada de tantas empresas, de las que, entre otras, ciertas energéticas muy conocidas constituyen ejemplos emblemáticos. La herencia de cuando España era una de las naciones industrializadas más importantes del mundo se ha malbaratado como la de un heredero borracho en juerga permanente. Y así estamos hoy sin frenos y cuesta abajo, esperando estrellarnos en el fondo del precipicio de la Agenda 2030.
De eso va precisamente la construcción del NOM. De la destrucción nacional para favorecer que nuestros recursos sean explotados por la plutocracia anglojudía internacional. Para ello hay que terminar con el Estado de derecho y con los nichos de libertades que pudieran quedar e instaurar la dictadura. Una dictadura sin uniformes militares, con nuevas tecnologías, al servicio sin cortapisas del Gran capital.
De modo que ese silencio de los monopolios es coherente, como el de otra figura lamentable, majestuosa y celestinesca, “quien calla, otorga”. No hay que sorprenderse salvo de que aún haya gentes que prefieran no enterarse de lo que pasa o sigan analizando las cosas con criterios y mentalidad del siglo pasado cuando no del XIX.
Sí, esa ignorancia es la del estado actual de cosas no solo en España sino a nivel mundial en el Occidente en declive. Y sin diagnóstico es difícil encontrar terapia. Claro que la capacidad de generar opinión pública se encuentra en manos del mismo enemigo. Por no hablar de un Ejército desnacionalizado y enviado a lejanas misiones de interés ajeno en el extranjero. Mientras tanto funcionan las puertas giratorias en un sentido como recompensa de los servicios prestados, o como oportunista injerto técnico para paliar la ignorancia por el otro. Sería el caso, por ejemplo, del posible fichaje para ministro de la oprobiosa dictadura sanchista de un virtuoso consejero del Banco Sabadell.
Pese a lo que encubren sus siglas, el PSOE es el principal partido del Gran capital y actúa como su mamporrero para destruir la sociedad y la clase media a través del fomento de la delincuencia y de la devastación económica programada. Para evitar revueltas y favorecerlo, el proceso de destrucción social a su servicio se encarga de instrumentarlo con tecnología posmoderna el pretendido partido “obrero”. Como partido «obrero » y socialista también era el del precedente hitleriano. De modo que para el IBEX debiera ser fácil comprobar a cuánto está hoy el kilo de diputado socialista en el mercado y obrar en consecuencia patriótica.
En el desastre actual el verdadero perdedor es el pueblo, la sociedad que se encuentra indefensa gracias al Régimen. También pierden los sectores económicos, no financieros, verdaderamente productivos, los que sirven para satisfacer las necesidades reales de la gente. Alimentos, vivienda, sanidad, comercio… La pequeña y mediana empresa artificialmente desestabilizada, los autónomos, la actividad económica real saqueada por impuestos confiscatorios para alimentar el insaciable botín de los infinitos tramposos del Régimen borbónico, monopolios del IBEX incluidos.
Y si el IBEX está callado, otro tradicional mudito ahora se anima a hablar. La Judicatura se siente ahora atacada y con razón. Lástima que sus protestas lleguen cuando los atentados la afectan grave y directamente a ella, mas no antes cuando afectaban a los indefensos justiciables. Después de ignorar la mortandad en las residencias de ancianos, la vulneración de los derechos civiles, la ruina programada de tantas gentes, el hostigamiento a su compañera la honorable juez Alaya, los extraños errores de procedimiento que salvan in extremis a los justiciables rojos, la burla del impune corrupto clan mafioso catalanista de los Pujol, los indultos infames a los ladrones golpistas, el tráfico de maletas… O consentir que los presidentes socialistas condenados por el desfalco de los fondos para parados ni siquiera ingresen en prisión… O, en fin, lo que el amable lector recuerde en esta interminable suma y sigue de barbaridades…
Con la subversión triunfante la checa amenaza y esto del «lawfare», además de asaz humillante, acojona: ser juzgada por cualquier rencoroso rufián pelanas, procedente del hampa y sin oficio ni beneficio…
Pero, mal se queja quien se deja, ¿Por qué en vez de tanta declaración no intenta procesar a los culpables y hablar mediante sentencias?
Impecable. Ojalá en formato Barrio Sésamo emitido en unas hackeadas televisiones y en redes y en bares, en mi opinión el verdadero último cartucho.
En cuanto a la pregunta final, aunque quisieran ya no pueden. El sistema está en muerte clínica, sólo queda el decorado desconchado, como llevo alertando desde la insignificancia individual desde hace tiempo. Ni qué decir tiene que los togados han formado parte de la turba asesina. Y las turbas ya sabemos cómo son, acaban a sillazos y cuchilladas entre ellas.
Y para la «memoria histórica» el dato de que el partido «obrero» es el único que ha sacado tanquetas y toda «la fuerza del Estado» contra los obreros reales y no los pijos masones forrados de pasta de las siglas embusteras. Reinosa, Sagunto, astilleros, Cádiz…
Lo dicho, hace falta mucho Barrio Sésamo para liberar a los que aún se pueda rescatar de vivir secuestrados mentalmente por ese partido estafador, traidor y criminal y sus escuderos los sindicatos.