Ya es sabido por todo el mundo el afán de protagonismo que tiene Pedro Sánchez y su nula capacidad para convertir ese intento de protagonismo en algo realmente efectivo. Pero lo llamativo es que el tipo, lejos de disimular un poco, hace públicos sus complejos, a pesar de que a nivel internacional no pinta nada.
Ahora anda obsesionado tras su encontronazo con la embajada de Israel en España y nos lo quiere contar todo. Ha decidido llamar al Rey de Jordania Abdullah II para hablar de nada y nos ha confirmado a todos exactamente eso, que no han hablado de nada.
«Acabo de conversar con S.M. @KingAbdullahII de Jordania. Le he agradecido sus esfuerzos para lograr una desescalada del conflicto en Oriente Medio y evitar una crisis en la región. También hemos abordado la necesidad de que la ayuda humanitaria llegue a Gaza y se ponga fin a la muerte de civiles inocentes».
Si se fijan, esto es como uno de esos discursos que nos suelta el inquilino de la Moncloa para solucionar problemas inexistentes, o no decir nada e irse por las ramas cuando los problemas son reales.
Parece que ha escocido el encontronazo con la Embajada de Israel, y no nos extraña, es probable que Israel sea uno de los países con los que más interesa llevarse bien, a nivel político, y Sánchez lo sabe.
Pero Sánchez nunca está solo cuando pretende darse «el pote» de esta forma en público. Siempre tiene a su lado a algún pelota del partido rompiéndose las manos a aplaudir y diciéndole lo maravilloso que es.
A cometido un gran error co Israel que le va a costar su desaparición de la élite…
El Pedro de los cojones a buscar empleo!!!!