¿Qué podemos decir de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del ESTADO tras estos tres años de «fantásticas» experiencias con ellos? Pues que el estado, a quien realmente sirven, debe estar encantado con ellos, pero los ciudadanos, que somos los que les pagamos y a quien deberían servir, estamos tremendamente decepcionados.
Los «caballero, caballero… la mascarilla», o también «caballero, caballero… las distancias» se coronaron de «gloria» a lo largo de la farsemia y parecen seguir en la misma línea porque, oigan, les da absolutamente igual todo y se han convertido en los agentes de recaudación de ayuntamientos, comunidades autónomas y gobierno central.
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Un nuevo ejemplo lo hemos podido ver tras implantarse la nueva Ley de Bienestar Animal y lo ha sufrido una mujer de Vigo. Una joven viguesa tenía que acudir a una farmacia y dejó a su perro atado a la puerta, porque la la ley autonómica de ordenación farmacéutica prohíbe la entrada del animal, a no ser que sean de asistencia. Al regresar de hacer su compra, se encontró con la Policía Local y una multa de 500 euros, por haber dejado al perro donde lo dejó, aplicando una de las ordenanzas de esa nueva ley que ordena imponer multas de entre 500 y 10.000 euros en casos similares.
Como verán, parece que esos policía locales salieron con la lección bien aprendida ese día. Estamos seguros que en comisaría les habrían dado las órdenes oportunas de recaudación con esa nueva ley y el consistorio del «bombillas» Abel Caballero, encantado de la vida.
Habría que dar las gracias a los señores agentes por lo bien que sirven… al poder.
La policia local no un hijo de la gran puta del que ya tendriamos que conocer ya su nombre y apellidos, acto seguido ir a la comisaria de los locales y cagarse en la puta madre del comisario y del alcalde. Quieren el enfrentamiento social pues nada al final lo van a conseguir, hasta que no le den una tunda a uno no van a parar. Lo llevo advirtiendo años que esto va a acabar mal.
Y más que nada saber el nombre del agento o agenta para que cuando te lo cruces salgas corriendo tocando una campanilla avisando de que viene un perro peligroso. Esa mierda de ley es anticonstitucional con lo cual el agento o agenta prevarica, así que hay que pedirle el nombre y denunciarlo por prevaricar para que el señor delincuente no siga en la policia.Y si es un pueblo pequeño pues negarse a servirle en el bar al desgraciado o desgraciada que te toque los cojones. Que se hacia con los chulitos en el oeste, al pilon y todo el mundo se negaba a atenderle pues lo mismo hay que hacer con estos matones y matonas 2030.