martes, septiembre 30, 2025
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Los Jabad, Charlie Kirk, Jeffrey Epstein, Israel, Rusia y EEUU

Compartimos con ustedes, por habernos resultado muy interesante y aleccionador, un exto publicado en X (Twitter) por el usuario @cirnosad. Tomen buena nota porque les puede encajar muchos de los datos que se está difundiendo a través de esta cuenta.

«¿Sabes quiénes son los miembros de Jabad y cómo se relacionan con el asesinato de Charlie Kirk? ¿Y cómo se relaciona esto con Jeffrey Epstein?

¡Comencemos con la historia de las grandes organizaciones panpolíticas judías!

Historia
Jabad es en realidad un acrónimo que significa Sabiduría/Entendimiento/Conocimiento, cuyos fundamentos filosóficos se remontan al siglo XVIII. Este acrónimo se asocia comúnmente con Lubavitch, un lugar de Bielorrusia donde estuvo radicado durante mucho tiempo.

Jabad fue una de las primeras ramas del movimiento jasídico fundado por Baal Shem Tov («maestro del buen nombre») que creía que su líder, el rabino Menachem Mendel Schneerson, era el Mesías, incluso después de su muerte en 1994. Como todos los movimientos jasídicos, comenzó como un movimiento antisionista, pero gradualmente perdió su dirección y se volvió completamente sionista hasta la médula.

Inicialmente, Jabad era solo una organización de alcance, que conectaba con todo el mundo, aunque en apariencia parecía apolítica. Esto era así dentro y fuera de Israel, hasta que dejó de serlo y Jabad se unió al partido Likud. Esto la puso en competencia con Bnai Braith, la organización judía más antigua del mundo y el partido que controla el Congreso Judío Mundial. Bnai Braith también es responsable de organizaciones como la Liga Antidifamación (ADL).

Aquí es donde la cosa se pone interesante. Netanyahu, un sionista laico psicópata, finalmente tuvo que aliarse con Jabad para sobrevivir políticamente, y esto se transformó en lo que un israelí me dijo que era la «coalición Armagedón» a mediados de la década de 2010. Esto se materializó plenamente a finales de 2021, pero se hizo evidente con la elección de Trump en 2016.

Para 2019, Netanyahu atravesaba dificultades en Israel. Las elecciones estaban reñidas y necesitaba algo contra el partido Azul y Blanco, liderado por Benny Gantz. Con ese fin, Trump ordenó el arresto de Jeffrey Epstein. Epstein era un agente vinculado a B’nai B’rith con vínculos comerciales con Ehud Barak, quien lo visitó con frecuencia entre 2013 y 2017. Epstein era un agente de chantaje y muy probablemente vinculado al Mossad, pero es absurdo asumir que no existen divisiones políticas dentro de esa organización.

Su arresto fue una maniobra de Jabad contra Bnai Braith, pero también una maniobra destinada a impulsar a Netanyahu. Nunca tuvo como objetivo perjudicar a Israel, sino perjudicar a la «izquierda» dentro de Estados Unidos y, por extensión, dentro de Israel. No funcionó, al menos no al principio. Netanyahu perdió las elecciones por un margen muy estrecho y no pudo formar gobierno. Trump pagó el precio cuando las organizaciones de Bnai Braith contraatacaron y pusieron a Biden en el poder.

Recuerden cómo los medios de comunicación de izquierdas se pusieron furiosos por las «conexiones con Rusia» de Trump. Esto era solo una forma de afirmar que estaba controlado por Jabad, y de hecho lo estaba, tras ser una figura clave que traicionó a Bnai Braith y a su viejo amigo Jeffrey Epstein.

Luego, durante unos años, nadie habló de Jeffrey Epstein…

Fue solo cuando Netanyahu consolidó su poder en diciembre de 2022 e impuso su coalición Armagedón, tras la guerra en Ucrania y la realidad israelí en Oriente Medio, que Jabad recuperó el control. Para el 7 de octubre de 2023, era Jabad o nada; la sociedad israelí, enferma, dependía completamente del éxito de Netanyahu.

Así que hasta este punto, lo que parecía un cisma interno esquizofrénico dentro de los EE.UU. era en realidad sólo una lucha entre dos organizaciones judías que competían por el poder — y la organización más joven, Jabad, ganó.

Jabad ahora controla Israel, Estados Unidos y Rusia, a través de su gran red de «alcance externo» y el chantaje que ahora controla gracias al arresto de Epstein.

El error fatal de Charlie Kirk
Charlie Kirk estaba tan profundamente vinculado a Jabad que un rabino lo llamó «el Abraham de nuestro tiempo». De hecho, Ben Shapiro, quien fue en gran medida su asesor al principio (y, por cierto, el héroe de Nick Fuentes), es el «niño prodigio» de Jabad. ¡Un violinista brillante y con cierto encanto, y además un psicópata genocida!

No cambias tu posición entre quienes te criaron sin enfrentar su ira. No, en ese punto se convierte en una traición tan profunda que prácticamente has INSULTADO su propia existencia. Solo piénsalo desde su perspectiva, imagina morder la misma mano que te alimentó desde el principio. Yo no lo haría — , pero tampoco trabajaría jamás* para una mafia judía como Jabad.

Charlie Kirk cometió un error fatal al insistir en que los archivos de Jeffrey Epstein se hicieran públicos. ¿Por qué? ¿Acaso Jabad no odia a Bnai Braith? Son rivales, no enemigos — El bienestar de Israel siempre es lo primero. Los archivos de Epstein, y con ellos, todo su chantaje, ya no son algo que Bnai Braith pueda conservar en exclusiva. Ahora tiene que compartirlos con Jabad, lo que diluye su poder.

Si los archivos de Jeffrey Epstein se hicieran públicos, ¡esa dilución de poder se extendería a todo el público! Eso significaría el fin del control judeoatánico sobre Estados Unidos. ¿Cómo beneficiaría eso a cualquiera de las dos organizaciones? ¿En qué estaba pensando Charlie Kirk? Pensaba en Estados Unidos primero, eso es. Pensaba primero en los blancos, primero en el cristianismo.

Por eso Laura Loomer arremetió como una psicópata, llamándolo traidor. Y él era un traidor, a Jabad. Una organización no puede sobrevivir a la traición, especialmente a la traición pública — Los traidores siempre deben encontrar su fin de una manera que disuada a otros de unirse. Y una ejecución pública y un sacrificio de sangre, en el altar de Jabad, presentado como un asesinato al azar por un «izquierdista», es justo lo que se necesitaba para darles una lección a personas como Charlie.

Como dicen: si golpeas al pastor, las ovejas huirán.

Ahora, al menos para la siguiente fase, la organización de izquierdas Bnai Braith no es necesaria. Lo que se necesita es que la gente blanca se someta a las prioridades judías. Esa prioridad es luchar y morir en una guerra nuclear contra el «Islam». Una vez que Jabad cumpla su función, pasará a un segundo plano y permitirá que Bnai Braith acabe con lo que queda de la especie blanca utilizando las mismas maquinaciones que algunos aplaudirán como justificación de este sacrificio.

Monitoreo de IA.
Censura en las redes sociales.
Conflictos interétnicos que sólo benefician al pueblo judío.
Reclutando a la juventud.
Y el evento activador, una bandera falsa inevitable.

Todo el odio reprimido hacia la opresión que los blancos han sentido durante las últimas décadas desde que Obama asumió el poder se redirigirá contra Irán, Pakistán, etc. Luego, cuando terminen, como después de la guerra global contra el terrorismo (con Obama apareciendo justo después de Bush), el péndulo volverá a oscilar para acabar con lo que quede de nosotros…

…Pero sólo si se lo permitimos, y sólo si permitimos que los traidores entre nosotros nos lleven a esta horrible conclusión.

Sección extra: Simbolismo misceláneo y una pregunta
Jabad del condado de Utah se encuentra cerca de UVU.
Jabad tiene un «signo de pandilla» específico: la Menorá de ramas rectas.
El mismo cartel de Jabad se izó sobre DC cuando Trump estaba en el poder durante su primer mandato.
Trump oró por el «Mesías» de Jabad antes de tomar el poder y después de sobrevivir a un intento de asesinato.

Ahora la pregunta, a la que no ofrezco una respuesta pero que podría obligarlos a pensar más profundamente sobre las conexiones y relaciones que expliqué aquí: ¿Quién ordenó el ataque a Trump?

/Fin

Nota: Si crees que el simbolismo no es importante, nunca más deberías hablar de política.

*Es cierto que he trabajado y sigo trabajando con organizaciones mucho más parasitarias y malvadas, pero sólo por salario, por méritos propios, nunca por favores».

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