martes, septiembre 30, 2025
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De las Vascongadas a “Euzkadi”

Por Alfonso de la Vega

        “los malos bizkaínos… han degenerado hasta el punto de parecer gallegos” (Sabino Arana en la revista Bizcaitarra, número 25, Ellos y nosotros)

Una noticia woke está resultando muy curiosa amén de alegórica del proceso de degeneración política, moral y social actual mediante diferentes onerosas instituciones y chiringuitos. Este proceso de descomposición social resulta especialmente virulento en territorios tribales donde el nacionalismo indigenista hace estragos.

Así, en las antiguas Vascongadas españolas hoy degeneradas en “Euzkadi”, palabrota racista inventada por el necio Sabino Arana. Su objetivo imaginado era un Estado vasco de pura raza vasca libre de maketos salvo lo imprescindible para poder seguir explotándolos. El pretexto ya lo ponía el fanático inventor del lucrativo tinglado “el roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón.”

Según cuentan sus biógrafos, lo del PNV y el nacionalismo vasco surgió como un delirio febril cuando convalecía de una fuerte gripe. Este admirable suceso se produjo durante una semana santa y de la minerva averiada de Sabino, previa consulta con su no menos fanático hermano Luis, surgiría identificar la pretendida resurrección de las Vascongadas con las del propio Salvador, quedando así instituidos los Aberri Eguna cada domingo de resurrección.

Pero de esta fanática teocracia inicial surgieron, ya se sabe que la carne es débil aunque sea vasca de pura raza vasca, varios pecados capitales: La codicia, la ambición, la soberbia, el fanatismo o la hipocresía que son marcas indisimuladas de la casa sabiniana. y ahora estamos contemplando uno de esos retoños. No solo el que los herederos y derechohabientes de terroristas asesinos puedan ser la banda política vasca más votada entre los vascos de pura raza vasca y maketos abducidos. Una tribu capaz de creerse las estupideces del febril Sabino no se arredra antes mejores conquistas de lo woke, perniciosa psicopatología que no es de maketos sino que proviene del amigo gringo al que Sabino felicitaba muy ufano por sus mañas criminales cuando lo del Maine.

El escándalo se ha producido cuando un grupo de padres wokes de pura raza o mestiza vasca, que tal cosa no nos lo aclaran los cronicones, ha llevado a sus retoños a un campamento donde toda barbaridad o modernidad woke habría tenido su asiento. Ahorro los detalles. Gentes sin criterio, víctimas de una suerte especial de peste psíquica que van a la deriva en este proceloso principio de siglo, pero que luego se quejan de los resultados o consecuencias de sus actos. No exagero, el propio lector puede observar en las ilustraciones esta evolución filogenético cultural verdaderamente admirable de los vascos: de Sabino Arana con su varonil fenotipo propio de todo un «juantxo» señorito de pura vasca a la del vocal de la Asociación Sarrea Euskal Udaleku Elkartea, promotora del Campamento de los horrores, que ha dado una explicación muy clarificadora: 

Así como hemos aprendido que a la violencia machista se le responde con violencia transfeminista –y no con una paz general neutral y asimilacionista–, sabemos que a la educación heterosexual se le responde con educación transmaribollo. Llámalo adoctrinamiento. Queremos realizar un adoctrinamiento transmaribollo y estamos dispuestos a llevarlo a cabo. No era broma, tenían razón los ecos: queremos mariconizar a vuestros hijos (nosotros normalmente no tenemos hijos) para que vosotros no los heterosexualicéis, como hicisteis con nosotros. No lo lograsteis del todo. 

La peste psíquica según Jung

Jung nos ofrece su explicación a estas cuestiones relacionadas con la peste psíquica que padecemos:

 “Igual que en el individuo el desmoronamiento de la dominante de la consciencia tiene como consecuencia una irrupción del caos lo mismo sucede con las masas…; e igual que en el primer caso prende la guerra entre todos los elementos, en el último se desencadena desde el comienzo la sed de sangre y el delirio homicida… en verdad, la pérdida de las imágenes eternas no es una menudencia para el hombre juicioso…Una vez que los síntomas están fuera en forma de de una enfermedad mental político –social, ya no se puede convencer a nadie de que el conflicto está en el alma de cada individuo, pues ahora todo el mundo sabe dónde está su enemigo.

Se produce precisamente ese conflicto que en el alma del juicioso es un fenómeno intrapsíquico, pero que en el nivel de de la proyección se convierte en la división política y la violencia asesina. Para que se produzcan estas consecuencias hay que convencer a fondo al hombre de la insignificancia de su alma y de la psicología misma; hay que dejarlo claro desde cualquier púlpito de autoridad que toda salvación viene de fuera y que el sentido de su existencia está en la “comunidad popular”. Así se le puede conducir fácilmente al lugar donde ya por su naturaleza más le gusta ir: al país de los niños, donde se plantan exigencias únicamente a los demás y la injusticia siempre la comete otro.

Cuando el hombre ya no sabe qué es lo que sustenta su alma se incrementa el potencial de lo inconsciente, que asume el mando. El deseo vence al hombre, y fines ilusorios que ocupan el lugar de las imágenes eternas despiertan su avidez. El animal de presa se ha adueñado de él y no tarda en hacerle olvidar que es un hombre. Con sus afectos cierra el camino a cualquier reflexión que pudiera representar un obstáculo para sus ilusiones infantiles, a cambio de lo cual le proporciona el sentimiento de una nueva justificación de la existencia que le embriaga de codicia y crueldad….”

Diagnóstico jungiano que junto la promoción de perversidades sexuales resulta extensible a la civilización occidental actual incluida la cosa vasca. El hombre ya no sabe lo que es, ergo se dedica a promover y experimentar aberraciones. Con su fanatismo y anteojeras el PNV vendría a decir: “el vasco es bueno, España es mala y tiene la culpa de lo malo que nos pasa”.No todos echan la culpa a otros. El también nacionalista alcalde de San Sebastián ha avisado de un temible futuro negro o moruno. Las vascas de pura raza vasca ni “bailan agarrao” como se temía Sabino ni se aparean mucho o si se aparean con indígenas el caso es que no se preñan y así la tribu vasca de pura raza vasca no prospera. En los sectores más conscientes de Vascongadas va creciendo la preocupación por el futuro de la pura raza vasca, condenada al parecer a la extinción según sus estadísticas. Quizás por aquello del pasado bereber de la raza vasca su hueco en la biocenosis vasca se va llenando de negros y moros, gentío propio del multiculturalismo sorosiano pero al parecer no sería suficiente. Ignoramos lo que pensaría el pobre beato Arana de esta degenerada promiscuidad woke burla y escarnio del cristianismo otrora inspirador de su hoy menguante tribu. Pero para compensar los devaneos la Asociación woke promueve la mariconería. La salud moral actual de los vascos de pura raza vasca queda así como buen ejemplo de su aportación a la decadencia de la civilización.

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