Por Juana Natividad Baqué
Los trúhanes que han llevado a España a su extinción como país están al descubierto. Voy a evitar referirme a otros países y centrarme solo en España porque ya no hay patria que nos acoja ni español alguno que la defienda. En principio expondré argumentos que me permitan hilar un relato que a mi juicio son sustancialmente significativos. Por ejemplo, el sufrimiento que están causando a eso que se denomina pueblo español en el que pocos o no tan pocos según se mire, son los que todavía piensan que están a salvo de la maquinación del “Estado” en su mayor parte constituido como una herramienta de destrucción masiva de dicho pueblo español, en el que nadie absolutamente nadie de dicho ficticio pueblo español, está fuera de su alcance. No hay dónde esconderse de él, pese a ser el enemigo principal de dicho pueblo sigue sin ser detectado como tal por ahora. Nadie (Siempre me refiero a este presunto pueblo) está a salvo de su maquinación, ni de todas las fechorías que cometen quienes lo dirigen. Ni siquiera los que le sirven como sicarios.
Su éxito se debe en mayor parte al sufrimiento y la esquilmación al que son objeto los ciudadanos y con más empeño se ceban en los eslabones más débiles del pueblo, una constante e imparable rueda de molino del que tiran sin saber porqué lo hacen, donde una vez agotados, arruinados, son literalmente exprimidos sin poder hacer nada más que disponerse para ser destruidos. ¿Por qué es necesario causar tanto sufrimiento? Tales sufrimientos están diseñados para llevar a un estado de desencanto, miedo y sumisión de tal calibre que una vez penetra en el entorno vital del pueblo tanto particular o colectivo les convierte en personas impotentes. Tal impotencia de no poder hacer nada, se ha convertido en un no voy a hacer nada. Un vacío existencial que les priva de acceder a su legado de hombres libres. Ni siquiera pueden acceder con naturalidad a su propia idiosincrasia sensorial, o dicho de otra forma a lo que nos hace únicos como etnia. Tanto es así que miran con indiferencia incluso desprecio, cualquier intervención ajustada al derecho y al deber que le asiste a todo español de defender su patria o al menos de estar comprometidos con su patria.
Un pueblo desvalido no tiene expectativa alguna de defenderse. Tan solo puede patalear y chillar como víctimas propicias, chivos expiatorios de un “Estado” perverso que justifica su violencia, su ultraje a España, desviando la atención de forma sutilmente ingeniosa para que las víctimas crean que son ellos mismos los culpables de su sufrimiento.
Es de tal calibre la manipulación de dicho “Estado” que hacen sentir culpable al pueblo de su propia victimización. El pueblo en vez de responsabilizar a dicho “Estado” de todo el sufrimiento que ocasiona, sale a los balcones a aplaudir a sus verdugos. El mismo pueblo sirve de escudo con el que librar a dicho “Estado” de sus responsabilidades. ¿Cómo vamos a poder combatir a un ente que se sirve de tales artimañas políticas para ejercer de sumo hacedor sobre la vida y muerte de quienes ni siquiera merecen consideración alguna? sin patria que les cobije y ampare no tienen donde refugiarse, una aceptación tácita de nuestro desahucio y además aceptado por unanimidad. Tienen el poder de pisotearnos con total indiferencia y desprecio al sufrimiento que intencionadamente provocan.
Hay todo un ejército de personajes que se dedican a predicar lo peligroso que es, que aquello que no está bajo la batuta y el criterio del “Estado”. De hecho lo consideran como uno de los temas más preocupantes al que se enfrentan sus dirigentes. Lamentablemente el nivel de ceguera de ese supuesto pueblo es total y no lo puede ver debido a su alto grado de parasitación, la infección viral está ya tan extendida que se hace imposible luchar contra algo que no vemos, ni siquiera percibimos que estamos infectados de tal modo que todos lo actos, acciones que se nos ocurren como medio de defensa, están condenadas al fracaso o incluso peor, a facilitarles el proceso de ingeniería social por el que profundizar en su empeño de destruir España y lo que quede del supuesto pueblo español.
Les preocupa enormemente que podamos despertar, ya que quedarían al descubierto y expuestos. Restringiendo las libertades y la propia autodefensa que tiene todo individuo o colectivo social cuando está amenazado de muerte, penalizando a las víctimas y favoreciendo al victimario. Esto es así por propia coherencia, si el “Estado” es de por sí el principal victimario de los españoles, ¿Cómo van a penalizar a otros victimarios que les hacen el trabajo sucio?
Se está creando toda una estructura de poder estatal asociada a la delincuencia de todo tipo, el “Estado” no es fallido, todo lo contrario, es un éxito para quienes lo usurparon para cometer todas y cada una de las atrocidades que se cometen contra España y los españoles. Mientras ese pueblo permanezca amodorrado, sumiso, e indiferente a su propio sufrimiento, el “Estado” seguirá incrementando dicho sufrimiento hasta que no quede nada ni nadie que pueda decir ¡Basta! hasta aquí hemos llegado.
La caza de brujas, nunca acabó, sigue vigente. La inquisición toma nuevas caretas, los nuevos inquisidores operan igual que antaño, lo que no se ajusta a sus doctrinas e ideologías lo consideran herejía. Pero sólo en cuanto a lo que afecta a las masas que deben seguir obligadamente las normas y prácticas que son aceptadas como bien común, por considerarse las más adecuadas. Esto no se aplica a los inquisidores, que son los que fabrican leyes para quebrantar el ánimo de aquellos que creen aún que son libres de decidir como vivir en base a su libre albedrío. Podría reducirse a una sola expresión. Haz lo que te digo, no lo que yo hago o, sigan con sus miserables vidas y todo les irá peor.
Tanta hostilidad estatal hacia el pueblo tiene que tener por fuerza una intencionalidad subyacente, de ahí que algunos lo denominamos como “Estado” profundo y en nuestro empeño por descubrirles nos atrevemos a bajar al infierno para exponerles a la luz. En el pasado mediante la persecución, la tortura y la matanza indiscriminada de aquellos osados que pretendían desenmascarar a los impostores (falsos dioses incluidos), fueron radicalmente exterminados. ¿Qué ha cambiado? tan solo se ha actualizado el procedimiento inquisidor. Lo que antes se aplicaba como herejía ahora se aplica como discrepancia y divergencia.
Lo que es curioso, es que a nadie le importa toda esta matanza indiscriminada que se está ejecutando contra los españoles, (extensible a toda la humanidad) ni siquiera les conmueve la destrucción de su propio país, y menos de su patria. No hay nada que les sacuda y les recuerde que de seguir así estamos todos literalmente condenados a padecer la crueldad de quienes son los hacedores de la maldad. ¿Qué tan pillados estamos? Sí, rotundamente sí, de tan profundamente parasitados y por lo tanto adormecida su consciencia de ser y estar en que están la inmensa mayoría, que si despertaran de golpe, no lo podrían soportar. Prefieren seguir con sus dosis narcotizantes a fin de no ver el horror por el que están sometidos.
Prefieren seguir dormidos a establecer relaciones con su propio discernimiento que les hiciera sospechar que les han invadido sus cuerpos y cerebros de parásitos hasta el punto de que usarían la violencia más extrema por y para proteger a quienes les están literalmente destruyendo en todos los sentidos, particular y colectivamente. Esto es tan evidente que ni siquiera debo extenderme en describirlo, está tan a la vista que de tan cerca, pasa desapercibido. No es así para los despiertos o desparasitados que lo ven, por lo que sería de gran utilidad que a la vez puedan unirse entre sí, para componer un antídoto con el que camuflarse y detener la parasitación, para posteriormente eliminar la infección.
El “Estado” desea inocular a todos los ciudadanos de su veneno letal a fe que lo van a conseguir de no reaccionar a tiempo, desde lo más profundo del infierno globalista se está gestando la segunda fase del proyecto viral para exterminar a la mayor parte de la humanidad “desechable” según sus criterios, por supuesto en dicha exterminación “Ellos” no están incluidos. No les quepa duda alguna de que van a por todas esta vez, la primera fase de la plandemia les ha servido para saber si el nivel de parasitación de la humanidad bajo su control es óptimo. Han conseguido su propósito, por lo que ahora van a iniciar la segunda fase. Cacunación obligatoria, sea por la fuerza armada o bien por métodos restrictivos como chips o salvoconductos que serán obligatorios obtener tras haberse inoculado su veneno, aquellos que se negarán a ser inoculados, no podrán siquiera acceder a comprar alimentos, ni siquiera a obtener medicinas o atención sanitaria. No podrán circular con sus coches ni ir libremente a ninguna parte sin ser asediados o confinados en pabellones, cárceles etc., a espera de ser inyectados por rendición o a la fuerza. Y créanme cuando esto suceda que sucederá, será el ultimátum por el que desatarán el holocausto final. No habrá forma de detenerlos, ni siquiera de resistir. Olvídense de ello, los que piensan que atrincherados o ofreciendo algún tipo de resistencia tendrán alguna oportunidad, solo servirán como ejemplo para que el resto en su cobardía, vayan al patíbulo voluntariamente, sin ofrecer resistencia alguna, no se desparasitaron a tiempo y aceptaron ya que son menos que hombres. Tan solo se les puede vencer de una forma que explicaré al final de este redactado.
Soy consciente de que no lo ven venir, que esto les parece un disparate, tampoco vieron venir la plandemia, ni la matanza en Valencia, ni los incendios provocados en todo el país, cuando lo anunciaron a bombo y platillo, lo mismo que están haciendo ahora mismo. Van a incrementar su agenda, dotándola de todos los medios de que disponen para imponer de forma definitiva su solución final. Saben que a lo mismo que ahora estamos aletargados en cualquier momento puede haber una reacción contraria a sus propósitos. Se saben al descubierto y lo único que les salva es el alto grado de sumisión y obediencia a sus amos, a los cuales sirven con total entrega y devoción. Todo ello solo les es posible conseguirlo si ese pueblo desechable sigue en su aletargamiento. Están asesinando a todo aquél que se oponga a su proyecto, y los que siguen vivos, no son relevantes o son troyanos que trabajan para “Ellos”. El despertar se hace cada vez más y más necesario, es acuciante. “Urgente”.
De momento nada se escapa a su vigilancia, aparentemente los dirigentes dicen estar diseñando el futuro para que sea favorable a los ciudadanos, cuando realmente es todo lo contrario, es un proceso de sumisión absoluta al imperio de la ley hecha por el “Estado” ¿He dicho ley? Si, he dicho ley, no justicia. ¡Ay de aquellos que osan vivir una vida desordenada según los inquisidores de dicho “Estado” y sus leyes! Estas desobedientes ovejas serán perseguidas, acorraladas y listas para ser sacrificadas.
Para ello cuentan con ese pueblo que mata al pueblo, uniformado o no. Son sin duda sus más eficaces colaboradores y mercenarios a sueldo que harán lo que se les ordene, sin reparar que con ello condenan a sus propias familias al mismo destino que nos tienen reservado para los demás. El parasitismo que padecemos es tan bestial que de no despertar y proceder inmediatamente a la desparasitación no hay forma de salir de esta vivos y con un proyecto que nos permitiera acceder a un progreso a medida de nuestro despertar. De no haber un despertar masivo e inmediato les puedo garantizar que todo va a ir de mal en peor y no se va a poder hacer nada para evitarlo. El bloque de potencias unidas lo confirma. Es una distracción a gran escala para que sigamos sin despertar, pendientes de “Ellos” cuando todos están compinchados entre sí.
Nada se les escapa, el sistema establecido está perfectamente diseñado por quienes lo crearon para infectar de “Política» es decir, de parásitos. Mediante la “democracia” o eso que acuñaron como la gran panacea de nuestra civilización, todo un logro viendo los resultados, se logró infectar de política o lo que es lo mismo parásitos al pueblo. Sientan orgullo y admiren los logros alcanzados, tenemos más libertad, mejores condiciones de vida y bienestar, ya no hay ansiedad, ni preocupaciones y el futuro se nos presenta realmente gratificante y esperanzador. Todos unidos, ciudadanos e inquisidores como antaño, siguiendo los mismos principios participamos en la caza de brujas. Es decir de todos aquellos individuos que no se ajustan al ministerio de la postverdad del parásito mayor, el “Estado”.
Es evidente para cualquier leyente inteligente, que han subvertido la decencia y generosidad humana, incluso la han privado de su encanto, bondad y dignidad. Mientras mantienen embobados a los durmientes tras una pantalla de televisión que poco a poco se adueña de su vida. Mutilando su sistema sensorial y despojándole de su operatividad. Debemos reconocer que los que desprecian la vida de sus semejantes, se convierten en expertos en conmover y dirigir la vida de los desahuciados de sí mismo. Solo hay que ver esos juguetes rotos que ahora son grupos de presión subvencionados por el “Estado” que no saben ni cómo dirigir su vida particular a no ser a través de otros, con argumentos tan vacíos como por ejemplo, «mi intención es dedicarme a ayudar a los demás desinteresadamente». Podemos ver la farsa en todo aquello que detrás de todo este argumentario, está la otra cara de la moneda.
Podemos ver cómo influyen en la juventud y en los desarrapados que nunca se les prestó atención alguna y que reciben todo tipo de prebendas y subvenciones a propósito de atacar a la familia. Todos los que acaban en sus manos están condenados a ser juguetes rotos, pero realmente es que ya lo estaban, de ellos se sirven los manipuladores del pensamiento. Son tan vulgares y estúpidos que siquiera saben por qué lo hacen, mientras sea beneficioso para ellos que jamás hubieran tenido atención alguna debido a sus pocas luces, ya les va bien. Miren a Ada Colau, Irene Montero y todas las arpías que viven a costa de nosotros, a todos los ineptos y estómagos agradecidos, varones afeminados que pululan por todos lados a fin de corromper lo más sagrado y puro en los niños y adolescentes. Paradójicamente, sumisos al poder fálico que les controla desde las sombras, y les aporta todos sus bienes conseguidos mediante la estúpida inacción de quienes son victimados. No cuadra. Si fueran sinceros y honestos consigo mismos, reconocerían que precisan de ejercer sobre sus semejantes aquello que les falta para llenar su vacío existencial. ¿Acaso creen que la legalización de la pedofilia en Israel, es casualidad?, se va a extender por todos los países donde gobiernan estos desalmados sujetos que sirven a sus amos. El despertar está a nuestro alcance y con ello impediremos que culminen su obra. Los que estamos aquí en este ahora somos los que tenemos que estar, no hay que esperar a nadie, ojalá les conmueva a sentir lo poderosos que somos. Ustedes, todos nosotros tenemos el poder de reconocer la verdad. Si lo sienten en sus corazones es un signo inequívoco de que desean despertar y lo harán.
No les extrañe la proliferación de tanto farsante que juegan con los sentimientos y las carencias sean estas económicas o espirituales de sus semejantes, de aquellos que se asumen que las masas deben ser guiadas y controladas por su generosa aportación a la impostura y la idiotez consentida. No cuadra.
Tenemos que reconocer la deformidad de unas sociedades cuya civilización está en claro declive de valores éticos, dignidad y honradez. La bajeza a la que se ha llegado es de una profundidad psíquica destructiva que implacablemente se contagia como un virus maligno, destructivo que lo infecta todo cuanto esté a su alcance. (El efecto de la parasitación de la que hablé en el anterior artículo). Tanto es así, que los “aún” dormidos que conviven atrapados en la trama política de estas civilizaciones del horror. Siquiera aperciben donde les conducen, pues, están privados de dominio sobre sí mismos, confusos y en una permanente discordia con su corazón, alma y espíritu.
Subsisten de forma ordenada y persistente sobre el objeto de su tragedia social que le obliga a comportarse tal y cómo se espera de ellos cuando están a la vista de los demás. Si lo miran bien, esta automatización social tiene un efecto narcotizante, donde las apariencias son más importantes que la belleza natural que subsiste en la sencillez y la sinceridad, sin dicha luz, lo bello es considerado feo, y lo feo es apreciado como brillante y atrayente, y como las moscas y gusanos son atraídos por la muerte, sin saberlo se comportan del mismo modo. Sigue sin cuadrar.
No hay manera de que cuadre el círculo, es imposible. El mismo número PHI impide que todo círculo sea una área cerrada, por lo que todo círculo es una elipse dónde convergen los durmientes sin sospechar que son libres y autosuficientes. Y ahí es donde podemos tener nuestra oportunidad de recuperar nuestro cuerpo, liberándonos de todos los parásitos que lo infectaron. Darle un verdadero sentido de utilidad a nuestra vida humana, porque esto ya no puede seguir así. El gran despertar está a la vuelta de la esquina, miren en sus corazones.
¿Qué utilidad puede tener la vida sensorial dentro de un sistema que se mueve por lo práctico? Entiendo que quienes hacen este tipo de preguntas están infectados por parásitos del sistema establecido. Les aparta de los efectos que se extienden más allá de los sentidos corporales ordinarios. Comprendo que están cogidos por los cataplines y se expresan con la violencia que les confiere su adicción a dicho sistema. Creen tener derechos y que gracias a dichos derechos son libres, tanto que cuando algo no se ajusta a sus deseos sus respuestas suelen ser iracundas y viscerales. Cuando se les responde con amabilidad, lo confunden con debilidad, les descoloca no pueden asumir que con la amabilidad se neutraliza la violencia, siendo la amabilidad un carácter inequívoco de fortaleza.
En otras palabras, al ciudadano se le educa de fuera a adentro, con ello consiguen introducir sus doctrinas e ideologías a la vez que impiden generar los impulsos genéticos originales del amor y la sabiduría mutilando su enorme caudal de energía interior. Entiendo, sigue sin cuadrar, no importa, tan solo son metáforas que no tienen ningún sentido, tan solo lo comprenden quienes están despertando.
El despertar de la consciencia es el único medio por el cual vencerá la humanidad a todos sus enemigos sin violencia alguna. Todos ustedes, tienen la oportunidad de despertar y esto no es un camelo, ni siquiera algo que digo cargado de buenas intenciones sin más, es auténtico y veraz. “Ellos” lo saben y algunos pocos de nosotros también, les urge culminar sus planes porque dicho despertar va a ser imparable y será el final de la cuenta atrás del sistema establecido con todo su horror, me queda mucho por decir sobre dicho sistema establecido pero ya es suficiente. Con lo expuesto considero que cumplí con el propósito que me conmovió a compartir con las palabras muertas, dándole un valor añadido de vida.
Los que consigan ver el propósito que esconden en las sombras, podrán desparasitarse casi de inmediato y proceder a su despertar. Son la avanzadilla de una nueva era para toda la humanidad, animales incluidos. El mismo planeta lo está haciendo, los despiertos no solo lo intuyen, lo sienten y se conmueven pero aún no son conscientes de que va todo esto. En los artículos que voy a editar próximamente les hablaré sobre dicho despertar que va a ser imparable.
Les convido a ello, a que empiecen con su desparasitación y comience el despertar. Es la oportunidad que nunca antes se dio al ser humano, es ahora, no hay que esperar a nadie, tan solo estar ahí, nuestra fortaleza interior hará el resto. Ya no tengo nada más que añadir sobre el sistema establecido, aquellos que han sido tan amables de leer mis artículos dirigidos a mostrar el verdadero rostro del sistema establecido deseo que les sea de utilidad. Gracias por estar ahí.