Por Juana Natividad Baqué de Cubas
Contemplando a España me doy cuenta de lo mucho que nos estamos jugando y comprendo que se avecinan tiempos de lucha, antes de que conviertan España en un desierto, un distópico burdel, dada la deriva destructiva que se cierne sobre nuestro país.
Me pregunto, ¿Quién mejor que los españoles para intentar enfrentarse con los qué quieren imponer su progreso hacia ninguna parte, a no ser que sea su destrucción?. Lo único que se me ocurre es que hay que pararlos cuando aún estamos a tiempo, o en breve no quedará un solo español que pueda defender el legado que nos dejaron nuestros antepasados. Cada vez más españoles coincidimos en hay que dar la batalla contra un progreso que arrasa con todo lo bueno y hermoso que tenemos los españoles, un progreso destructivo lleno de mierda e invasiones de la misma por tierra, mar y aire. Lamentablemente, casi nadie escucha, porque escuchar implica atención, reflexión, análisis.
Podemos afirmar y confirmar, que vamos a la deriva como unos viles desertores, dejando que unos delincuentes garimpeiros impongan su progreso destructivo, a costa de nuestra decadencia como etnia que algún día fue un referente de progreso constructivo. Aún tenemos la ventaja de pagar con dinero físico y esto contrarresta de alguna manera el poder destructivo de dichos delincuentes que usurpan el poder mediante la política. Todos sabemos de una forma u otra y me refiero al pueblo que sufre y llora a escondidas sin ánimos ya de siquiera resistirse, el peligro que supone el uso de las tarjetas de crédito, ¿Quién no ha sufrido el síndrome “del día siguiente”?. Me refiero a los quebraderos de cabeza que nos han llevado a estar ahora mismo dependientes de dichas tarjetas. El pago a fin de mes, endeudándose cada vez más, preocupados por no poder pagar. Mientras las víboras del sistema engordan cada vez más, convirtiéndose en una gigantesca Boa constrictor que lo engulle todo, asfixiando a quienes son su alimento. Un engranaje perfecto con el que día a día los sujetos a dicho perverso plan de sometimiento, son llevados a la esclavitud o si prefieren a ser consumidos por la vibora negra.
Ellos, (cuando me refiero a ellos uds. ya saben a quienes me refiero) siempre ganan, jamás pierden, de una forma u otra, los ciudadanos o lo que sea que signifique eso ahora, tanto como si saldan la deuda, como si no, son llevados al corralito. Las tarjetas de crédito son una fórmula que emplean los sicarios económicos del viejo orden para esclavizar a los ciudadanos y someterlos a su nuevo orden por ellos ya diseñado. Lo que se conoce como “servidumbre por deuda”. Te adelantan un dinero y se adueñan de tu vida. No solo tienes que trabajar para pagar dicha deuda contraída, comprando artilugios que no necesitas, que de algún modo te hicieron pensar, que sin ellos no sobrevivirás o estarás en desventaja.
También tienes que dedicar el doble de tu tiempo para, a la vez, seguir pagando otros menesteres que si o si te obligan a pagar. Así que ahí va otra vez la tarjeta, hay que comer, vestirse, y un largo etcétera de pagos obligados a los que no puedes desatender. Cuanto más trabajas, curiosamente más debes a los esclavistas que creías eran tus salvadores. Recuerdan el dicho de que…”Quién nísperos come, espárragos chupa, bebe cerveza, y besa a una vieja, ni come, ni chupa, ni bebe, ni besa”. Este refrán define exactamente el contexto expuesto
No les extrañe entonces ver lo que está sucediendo a su alrededor, nos han debilitado de tal forma que nos han hecho dependientes de “Ellos”. Nos han enganchado a una rueda de hámster terriblemente destructiva, agigantados día a día por la inasumible deuda externa, contraída por el mismo sistema que opera en ambos sentidos, dinero deuda, deuda dinero. Una tarjeta que va creciendo y creciendo y no hay dinero líquido para pagarla. Una deuda ficticia que se adeuda a través de un dinero ficticio por lo que obliga a los endeudados a renovar una y otra vez los acuerdos que permitan que dicha deuda siga creciendo y los intereses sean pagados por dinero líquido, el que nos roban a través de los impuestos abusivos y usureros con tal de seguir el juego de la oca en el que a ellos siempre les toca. Mientras el pueblo es irremediablemente conducido a la miseria y aún peor a la servidumbre por deuda, en la que nada de lo que creen poseer les pertenece ya. Es decir, peor que no tener nada, pues además de no tener nada lo deben todo. Como dije anteriormente la gran víbora, convertida en una enorme Boa constrictor acabará devorando todo a su paso.
Y ahí estamos, repletos de trastos inútiles que nos poseen, bien saben que somos poseídos por lo que poseemos, endemoniada fórmula civilizadora ¿O debería decir barbarie?. Viendo el caos que están provocando sería el término más adecuado. Barbarie si. La fórmula del caos en el que asentar un nuevo orden mundial hecho a la medida de sus creadores. La fórmula de las tarjetas ha dado un buen resultado tal y como esperaban lograr. Siendo tanto así, que ya se nos anuncia que el próximo paso será el de eliminar el dinero físico es decir, la liquidez mediante trueque. están en ello, aunque les va a costar sangre y quizás de la suya propia.
Precisan eliminar el dinero físico para asentar definitivamente su nuevo orden mundial, tener en sus manos de forma categórica el destino de cada uno de los individuos sometidos a su control, sin oposición alguna. Podrían arruinar a cualquier individuo que no se sometiera a su control. Dejándolo literalmente sin recursos siquiera para alimentarse y por ende a su prole. Condenados a sufrir él y su familia todas las barbaridades de dicho memento mori, creado por “Ellos”.
Qué extraño destino para España, en manos de impostores que tienen la potestad de decidir lo que será según sus planes ya trazados, los cuales se están desarrollando sin oposición alguna desde las sombras, supongo que habrá en algún momento que dar la batalla contra ese progreso de la invasión de la mierda que lo destruye todo a su paso, sin considerar otras opciones que no sean las que “Ellos” deciden.
¿Alguna vez se han sentido felices, simplemente contemplando una salida de Sol o un atardecer sin más, sin estar pendientes de noticias, tick toks, ni de artilugios ni nada que limitara su libertad?. ¿Sencillamente ciñéndose a su condición de ser humano?. Podría asegurar de que estamos viviendo una realidad ficticia, sublimada por lo superfluo, sin paz alguna para meditar en nosotros mismos siendo testigos de nuestra propia vida. Sin poder lograr la felicidad que tanto anhelamos y que nos es negada a la fuerza. Ni siquiera podemos discernir cuán infelices somos. Quizás, tengamos que pararnos y buscar nuestra propia fórmula en sentido contrario, ya que de seguir como borregos a esta estirpe corrupta de indignos mandatarios que su única meta es que voy a hacer hoy para jorobar más aún la vida de estos zombies de mierda.
¿Podríamos pararnos?. ¿No seguir la corriente, plantearnos cómo hacer para evocar de nuevo el sentido de la vida, dónde el asombro por todo volviese a ser una constante vital?. ¿Redescubrir el placer que produce descubrir dicho sentido de la vida por nosotros mismos, sin esperar a que nos lo cuenten otros?. El peor error que a mi juicio estamos cometiendo es dejar que unos monos hambrientos de lujuria y perversión sin límites, amparados por su impunidad e inmunidad o debería decir, inmundicia, sean los únicos beneficiarios de los privilegios que usurpan al pueblo, y con más ahínco por ahí te la hinco, sigan dirigiendo nuestros devenir actual y futuro hacia nuestro acabamiento como etnia. ¿Hay que pararlos ya?
De un país sin deuda externa alguna, hemos pasado a ser una de las naciones más endeudadas del planeta per cápita. Vemos como destruyen todo aquello que podría sernos de utilidad. Sector servicios, agricultura, ganadería, industria, construcción…todo ello está siendo demolido, a la vez que asistimos a una invasión financiada de personas en origen rotas, pagando de nuestros saqueados bolsillos su manutención con paga incluida. No les es suficiente atracarnos para pagar el dispendio y latrocinio que han montado de estómagos agradecidos e improductivos del funcionariado elefantino que tenemos que soportar junto con su burocracia. Junto con los privilegios, dispendios, corrupcion incluida, salarios estratosféricos de la banda de forajidos que nos están literalmente llevando a la miseria, al hambre y a la desesperación.
¿Creando el caos y la inseguridad con la que justificar su “Estado” en principio policial, y en breve militarizado?. ¿Hundiendo a los pequeños y medianos negocios etc. y un sin fin de barbaridades que son ya inasumibles?. ¿Es así cómo pretenden establecer su nuevo orden mundial?.
Han despedazado el territorio español en comunidades autónomas, han convertido España en un enorme prostíbulo dónde los políticos son los chulos y barandas, y lo peor de todo es que la gente no está preparada para siquiera entender estos razonamientos. Ni siquiera se cuestionan que el despilfarro del erario público y la corrupción que conlleva viene con mortaja. Estas huestes que no han podido detener in situ a quienes les usurparon sus tierras, destrozaron sus vidas en sus países, son traídos para arrasar las nuestras, y no hay nadie que nos defienda. Un ejército multicultural que sin duda alguna nos está sustituyendo, financiado por nosotros mismos. Es decir, nosotros mismos financiamos nuestra desaparición étnica.
Ni ejército, ni policía, ni institución alguna del “Estado actual”. Aún siendo estos policías y militares del pueblo no ven las consecuencias de acatar órdenes indebidas e ilegales cuando las ejecutan contra el pueblo sin justificación alguna, con ello condenan a sus propias familias al mismo destino. ¿O es qué creen que sus hijos, nietos, etc. se van a salvar de la quema?. Pues ni siquiera así van a entender estos razonamientos, seguirán adelante con todo, contra su propio pueblo dónde conviven con sus familias. Me pregunto. ¿De dónde creen que salen sus salarios?. ¿De los políticos que les mandan?. Pues así es como funciona el funcionariado que padecemos, creen que son los políticos quienes les pagan sus salarios y no se cuestionan absolutamente nada, las cosas son así y que le vamos a hacer. Evidentemente no solo nos han dividido, también enfrentado los unos y los otros y esto es realmente peligroso y más cuando un pueblo desasistido de una eficaz respuesta de un Estado que mira para otro lado cuando se le necesita, poniendo trabas y dificultades a lo que consideran ya ganado vacuno listos para ir al matadero.