Resulta insultante y ofensivo escuchar a los uniformados decir que obedecen órdenes ilegales e inmorales, porque no tienen otra opción.
Aquí, las pruebas.
El año 2024 Marlaska utilizó a la Guardia Civil para reprimir de modo inmisericorde las legítimas protestas de los ganaderos, violando su derecho fundamental de manifestación.
Pues bien, mi amigo Manolo, Guardia Civil, cuando recibió esa orden, sin quitarse el uniforme, se fue inmediatamente al médico y le puso la pistola encima de la mesa, junto con unos recortes de prensa que guardaba con mucho celo, en los que Marlaska aparece declarando un patrimonio en efectivo de sólo 10.000 € en efectivo (1) y otro en el que se compra poco después un chalet en El Escorial de 1.200.000 €, con ese efectivo que no tenía (2).
Con la pistola y los recortes sobre la mesa, le dijo al galeno que llevaba meses sin dormir, que había perdido el apetito, ya no le apetecía jugar a los médicos con su mujer, y si no le daba la baja inmediatamente, estaba pensando muy seriamente liarse a tiros, y no esperaría a salir de la consulta para hacerlo.
El médico, persona inteligente, que sabe que hay muchos suicidios en los cuerpos policiales, le dio la baja inmediatamente. Y así sigue.
Mi amigo Manolo no es el más valiente ni el más inteligente de los uniformados españoles, pero es mucho más patriota que todos los que, por no hacer lo mismo, siguen obedeciendo órdenes ilegales e inmorales de una banda de delincuentes, traicionando con ello sus juramentos, a su familia y a toda España.
Tomen nota los demás.
Fiat iustitia, ruat caelum.
(2) https://theobjective.com/espana/politica/2024-04-06/marlaska-finca-villa-lujo-escorial/