Por Alfonso de la Vega
Micer Pedro nos está resultando imitador siglos después del veneciano Micer Marco Polo, en su azaroso viaje de aventuras y negocios a las lejanas y misteriosas tierras de Kublai Khan. Personaje mítico y sugestivo quien al parecer, deseaba cierta amistad entre naciones tan lejanas y diferentes o al menos el fomento del comercio. Para Micer Pedro se abren nuevos horizontes tras sus experiencias con la sauna de su suegro o su lucrativa aventura de formación política con la depravada casta demócrata gringa. Micer Pedro también tiene su predecesor y embajador, en este caso no de su familia directa como el mercader veneciano sino de la distinguida famiglia socialista. Nada más y nada menos que un tipo turbio, felón y cínico donde los haya como ZP. Un personaje que hace años nos parecía tonto pero que no da puntada sin hilo a la hora del botín y que mantiene íntimos contactos de contubernio con lo más filantrópico que hay por esos mundos del diablo. Como lo de los negocios impresentables en Venezuela pudiera estar en entredicho si el malvadísimo Trump al final cumple alguna de sus amenazas, resulta conveniente práctica diversificar el riesgo abriendo nuevos mercados y haciendo amigos cara a lucrarse con nuevos negocios a costa de lo que sea. La geoestrategia acostumbra a cambiar de aliados, en tiempos de Marco Polo, Génova y Venecia se disputaban el dominio del comercio marítimo y se aliaban a bizantinos o incluso mogoles para luchar entre ellos o contra el Islam.
Hablando de negocios de ZP y demás filantrópicos socialistas protectores de los parias de la tierra y la famélica legión conviene recordar que el Gate Center es considerado el principal grupo de presión chino en España. El presidente de su consejo asesor es el famoso y lamentable ZP. Dispuesto abrir nuevos rentables negocios al socialismo además de sus escarceos con los chinos mantiene vínculos con el grupo de Puebla, el tenebroso zascandil social comunista no pierde ocasión de echar redes de intereses a ver qué pilla. ZP hace de gran embajador de la organización. Gracias al Gate Center ZP quizás se ha convertido en el mayor «lobbista» español en China.
Desde luego que la situación de la UE es tan lamentable que ya solo parece ser capaz de prometer pobreza, desolación y servidumbre entre los países miembros. La UE parece dispuesta a hacer la guerra a sus propios pueblos a los que cínica y sádicamente exhorta para que se preparen para una contienda apocalíptica generalizada. En todo caso, ni siquiera se sabe con certeza si este corrupto tinglado actual logrará sobrevivir a una futura paz en Ucrania, de modo que sus dirigentes intentan que prosiga la limitada guerra actual mientras quede alguna vida que sacrificar a mayor negocio sangriento de plutócratas.
Es un asunto de alto interés geoestratégico buscar alternativas razonables a la UE. En el caso español nuestra mirada debiera estar en la Hispanidad, más allá de la Venezuela comunista. Pero no, el falsario vuelve a China, otra larga marcha para cruzar el gran río Amarillo, pero en cómodo falcón. En el orwelliano 1984, que parece uno de los libros de cabecera del presidente del gobierno de Su Majestad, se nos cuenta las idas y venidas de alianzas cambiantes entre las potencias para mantener avasallados a los respectivos pueblos: Oceanía, Eurasia y Estasia. Ahora toca que EEUU quiere aliarse con Rusia para combatir a China. Así que allí va nuestro héroe como pionero y audaz explorador o como si fuese el mandamás supremo de una de esas potencias. Aunque cada vez más estrecha, la alianza de civilizaciones entre el desacreditado reino menguante woke de los Borbones y los nuevos mandarines comunistas plutócratas viene al menos del 2018, recién estrenado el golpe de mano que le aupase a la cucaña gubernamental. En efecto, con motivo de la visita de Xi Jinping el 28 de noviembre de 2018 se produjo una “Declaración conjunta de la República Popular China y el Reino de España sobre el fortalecimiento de la asociación estratégica integral en un cambio de época.”
Lo del cambio de época la verdad no entiendo bien si se refiere a la caída del último emperador, la larga marcha de Mao, la revolución cultural iconoclasta, que inspira aquí a hordas golpistas, socialistas o podemitas, o más bien a todo un extraordinario suceso histórico que abre una nueva edad de oro para la humanidad: nada más y nada menos que la entronización del falsario como presidente del gobierno de Su Majestad, tras una cobarde e ignominiosa huida de su anterior valido Mariano, víctima de su proverbial pereza e incompetencia y de una encerrona convertida en golpe de Estado de carácter bufo.
El comercio bilateral de bienes entre España y China tiene un déficit crónico a favor de China. El volumen de las importaciones chinas es similar al de los productos chinos importados por otros países vecinos, pero el volumen de las exportaciones a China es relativamente menor. China es el principal socio comercial de España en Asia y el principal destino de las exportaciones españolas en la región. Así, pues, el nuevo viaje del falsario a China pudiera interpretarse de muchas maneras aunque es de temer nos salga por un pico con algún nuevo timo a pagar a escote del contribuyente. Puede repetirse el desastre anterior del mismo ZP con las famosas renovables que tantos pleitos, descréditos y calamidades nos ha traído y aún nos trae. Pero también se puede entender como una forma de protegerse para intentar sobrevivir en los nuevos tiempos de la era Trump. Delirios de grandeza para satisfacer su insaciable ambición y megalomanía. La versión oficial es que «Queremos más comercio e inversiones”. Sus declaraciones a favor de levantar las barreras arancelarias a los coches eléctricos y favorable a las inversiones chinas en la UE, junto a que España quiera atraer inversiones de ese país, parecen inoportunas cuando se hacen en el marco del declive de la industria alemana del automóvil, víctima de los propios delirios del coche eléctrico y del escandaloso dumping de los fabricados por los chinos. Para colmo suenan a imprudente desafío por parte de nuestro gran timonel de la Moncloa a la nueva administración de EEUU cuando en su posición más le valdría intentar pasar desapercibido y mimetizarse con el barbecho como las perdices en campo raso.
Hablando de timos, el gobierno y las empresas chinas están muy comprometidos con la difusión de la narrativa de las inversiones verdes y tecnológicas chinas en España. La mayor parte de las inversiones chinas en España están relacionadas con la energía, concretamente con las renovables, y China se está convirtiendo en un socio clave del plan de “descarbonización” del país, un sabotaje que está provocando la ruina de nuestra economía y la de la UE. España intensifica sus esfuerzos suicidas para convertir su producción y consumo energético a energías renovables hasta la ruina total del reino y las empresas chinas se han convertido en un factor clave en el suministro de equipos e inversiones en el sector. Más soberanía y autonomía, por no hablar de la influencia en los media. La UE está considerando imponer límites a dichas inversiones deteriorando así las relaciones con China, teórica aliada de Rusia. Se especula con que incluso micer Pedro pudiera comprar armamento chino. Habrá que estar atentos a las reacciones de unos y otros, con el desastroso reino filipino que desafía también a Trump cogido entre varios fuegos.
“Todo está bien, si acaba bien”, ya veremos cómo acaba la cosa. Micer Marco Polo acabó en una prisión de Génova, entonces rival de Venecia, aunque le dejaron dictar su famoso libro de viajes a un amanuense.