Por Alfonso de la Vega
La ceguera actual más o menos interesada y derivada de la carencia de soberanía española y la corrupción intenta hacer pasar lo blanco por negro y viceversa. La derrota ucraniana y del tinglado OTAN facilitaría que España pudiera centrarse en sus verdaderas prioridades geopolíticas nacionales. Un mundo multipolar pudiera resultar más ventajoso para España, porque probablemente nos daría algo más de margen de maniobra para recuperar soberanía y prosperar con un giro histórico estratégico hacia Hispanoamérica y la Hispanidad. Sin grandes alharacas, sin llamar mucho la atención no nos vayan a premiar con otro 11M.
Se argüirá que debemos prevenirnos de la amenaza rusa. Pero, ¿existe realmente esa amenaza de modo estructural o más bien se trata de una respuesta coyuntural derivada de un acoso previo? Desde la perspectiva de sus propios intereses comerciales Rusia no tendría porqué atacar a la UE de no sentirse previamente hostigada por ella. El comercio y la coexistencia pacífica en beneficio mutuo debieran sustituir a la actual política de sanciones que estaría produciendo efectos opuestos a los previstos. Se establecería una consolidación del continente europeo que facilitaría la consecución de los propios intereses.
El restablecimiento de relaciones entre los países europeos occidentales y Rusia permitiría promover un espacio euroasiático de estabilidad y prosperidad desde el Atlántico al Pacífico. Y sería una forma de precaverse de las consecuencias de un futuro condominio colaboracionista chino-estadounidense o ruso- estadounidense que la relegaría definitivamente. Europa debiera buscar la coexistencia con Rusia en vez de hostigarla. Sin embargo, parece que será EEUU quien a costa de Europa vaya a sacar provecho de ese comercio antes denostado, con la energía rusa circulando por sus tubos y cobrando peaje a Europa por ello. Reconstruyendo lo destruido mientras los estúpidos europeos pagan sin rechistar su nuevo ejército y el aumento del presupuesto de Defensa. Un negocio redondo.
Si quiere tener alguna posibilidad de recuperar un cierto margen de maniobra a España le favorecería más una victoria de Rusia. El proyecto europeo tendría más posibilidades de reformarse cortando la nefasta deriva liberticida comunistoide woke que la Comisión de la UE va imponiendo dictatorialmente contra las naciones. Se han degradado tanto las cosas que una reforma radical de la UE desde los cimientos y desandando lo mal andado sería más beneficiosa que inconveniente. Incluso de seguir así habría que pensar en abandonar la UE.
Ahora bien, la geoestrategia española si tuviésemos algo de soberanía debiera dirigirse preferentemente a la Hispanidad.
Decía Gregorio Marañón desde el olimpo de su cigarral:
“leyendo la historia de España de los siglos XV y XVI a la sombra de los olivos toledanos, nos damos cuenta de lo que fue nuestra raza y de por qué lo fue, de sus virtudes y sus defectos…aquellos hombres sobrehumanos que solemos llamar los conquistadores y deberíamos decir los civilizadores, porque no descubrieron tierras para ganarlas, sino para llevar a ellas la luz, y por eso supieron perderlas con tanta naturalidad como las conquistaron, porque sabían que después de iluminadas, lo de menos era ya dejárselas arrebatar.”
No está claro qué queda ya de esa luz en este siglo de penumbra, pero se debiera intentar, al menos defendiendo y promoviendo la Cultura y la lengua española.
Ya sé, que todo esto parece ciencia ficción debido al entreguismo suicida de nuestra clase política, tuerta de ambos ojos e incapaz de saber nadar y guardar la ropa. Nuestra casta política dice querer consolar al pobrecito Zelenski, seducido por Biden y abandonado por Trump. Incluso dicen estar dispuestos no solo a subir impuestos y deuda para comprar más armas al conglomerado militar industrial gringo, sino incluso a mandar soldaditos hijos de los sufridos y saqueados súbditos a morir por Zelenski y la cuenta de resultados de las grandes corporaciones ¿Veremos la conmovedora escena de Sus Majestades llorando a lágrima viva al despedir a su hija guardiamarina camino del frente?
En este desorden de cosas llama especialmente la atención la imprudente posición de la Corona. Pese a su naturaleza de institución permanente más allá de los partidos y facciones que debiera pensar en mantener los valores patrióticos en el medio y largo plazo, muestra una dependencia lamentable de intereses ajenos a los españoles, a los que se supone necesitaría defender por su misma propia legítima supervivencia. Así, se podía haber ahorrado ostentaciones belicistas inoportunas como la de ir al Báltico a jalear las tropas españolas allí desplazadas, recibir a bombo y platillo a Zelenski o las de sus belicosos discursos.
Presa de sus propias palabras y promesas, tal falta de previsión o pensamiento estratégico estaría llevando a la Corona a posiciones muy delicadas que quizás tenga pronto que abandonar, como las que crecientemente estamos viendo en plutócratas antes muy comprometidos con el ridículo y descrédito correspondientes. Una cosa es carecer de soberanía y otra diferente pregonarlo o hacer ostentación de ello ante todo el mundo. Se argüirá que el mal es general en toda Europa. Desde luego que no hay más que ver el ridículo aquelarre, que parece sacado de las pinturas negras de Goya, de los dirigentes europeos reunidos en Paris. Es cierto, pero la posición no es la misma en dirigentes periódicos renovables teóricamente mediante elecciones que en jefes de Estado que lo son no por méritos propios sino por linaje como los reyes y cuya visión debiera ser no la del voluble oportunismo coyuntural sino la del estadista en beneficio de los valores y permanencia de la nación.
La actual crisis internacional abre una ventana de oportunidad. Es de temer que no va a ser aprovechada en beneficio de España por nuestra degradada casta política borbónica.
Estimado Alfonso, entiendo venimos al mundo en un lugar determinado, y no en otro, no tanto por casualidad sino por alguna razón, significado o causalidad que excede nuestra limitada comprensión.
Trataré aunando la parábola con la ciencia ficción (…) el panorama más amplio de lo general que nos ocupa: La célula terrestre.
Como considero que Ud. es persona leída, perspicaz y de bien, se habrá percatado del denodado empeño a lo largo de la Historia, al menos la conocida, para conducir este mundo a la involución, a descarrilar y para ser en todo lo opuesto al Orden Superior.
Ese diseño no es casualidad sino consecuencia de los desastrosos sucesos sobrevenidos al glóbulo terrestre.
«Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán las personas en la trinchera sutil de las interpretaciones». (Gregorio Marañón)
Imagine la Humanidad actualmente como un adolescente a quien le corresponde, como mínimo, el usufructo de unos amplios campos con sus arboledas, jardines y todo lo que hay en ellos. Esa Humanidad y esa finca/hacienda han sido creadas por el Logos de este Universo Local. Asistido por sus Radiantes Hijos.
Sin embargo, al poco de nacer la Humanidad unos hermanastros distorsionados, envidiosos y celosos se confabulan contra ella. Asaltan a los confíados custodios y secuestran a la criatura que cuenta muy pocos años.
La trasladan desde las instancias luminosas a un zulo. Donde permanece confinada en una estancia oscura e insalobre anexa al alcantarillado del palacio. Ahí se suceden los maltratos. Primero el psicológico dispensado por los odiosos hermanastros. Y después, cuando éstos tratan y comercian activamente, con el lumpen del contorno, los infligidos a cambio de permitir experimentos y abusos de toda clase.
«El paisaje agnóstico no tiene últimos términos. Todo en él es primer plano, con lo cual falta a la ley elemental de la perspectiva. Es un paisaje miope y un panorama mutilado. Se elimina todo lo primario y decisivo. La atención se fija exclusivamente en lo secundario y flotante. Por tanto, un mundo sin fundamento, sin asiento, sin cimiento, islote que flota a la deriva sobre un misterioso elemento.(…) Nos aclaramos tan extraño régimen atencional comparándolo con su opuesto: el gnosticismo. Parte, desde luego, de un profundo asco hacia «este mundo». Ya en Platón se nota la iniciación de tal repugnancia, que va a ir subiendo como una marea indomable. En el siglo I todo el Oriente del Mediterráneo está borracho de asco a lo terrenal y busca por todas partes, como una bestia prisionera, el agujero para la evasión. Las almas tienen una acomodación a lo ultramundano sorprendente por lo extremada y exclusiva. Sólo existe para ella lo divino; es decir, lo que por esencia es distante, mediato, trascendente. El asco hacia «este mundo» es tal que el gnosticismo no admite ni siquiera que lo haya hecho Dios. Marción, se obstina en afirmar que el mundo es obra de un ente perverso, gran enemigo de Dios». (‘Dios a la vista’, artículo de ‘El espectador’, 1916-1934, Ortega y Gasset)
(CONTINUACIÓN)
Pese al pérfido ocultamiento, las terribles noticias de lo que experimenta la Humanidad acaban llegando a los Hijos del Logos. Que al principio no pueden dar crédito. Se insertan como parte de la Humanidad y pese a ser Avatares (fractales del Logos).
Viven el Horror en propia persona y, pese al confinamiento e interceptaciones de los controladores, finalmente lo comunican a través de su Yo Soy. En planos superiores donde no existe el tiempo es como si hubiesen transcurrido semanas. Sin embargo, en la densidad insoportable de la sentina terrestre han sido muchos siglos.
Los Hijos del Logos no se pueden presentar. En el Pleroma la corporeidad es la excepción. Son pura energía a niveles inconcebibles. Un solo Eon, como Sophia, ya causaría un cataclismo planetario. Como si conectase un simple portátil directamente a una línea de alta tensión.
Se recurre a parientes próximos de la Humanidad. Mediante ensayo y error entran en contacto con ésta. Los primeros planes de rescate fallan sucesivamente:
Primero por el shock que provoca la terrible vista del cautiverio humano.
Segundo porque el agujero que lleva al zulo de la Humanidad secuestrada está permanentemente custodiado por guardias (minions de los controladores). Unos a sabiendas, y otros más inconscientes, hacen de cómplices necesarios.
Y tercero porque dos de los numerosos y graves traumas que ha desarrollado la Humanidad son una acusada ceguera (por falta de luz) y un tremendo síndrome de Estocolmo.
«Ser requiere como requisitos previos la independencia, la libertad y la presencia de la razón crítica. Supone estar activo, no en el sentido de una actividad exterior, de estar ocupado, sino de una actividad interior, el uso productivo de sus facultades, el talento, y la riqueza de los dones que tienen (aunque en varios grados) todos los seres humanos. Esto significa renovarse, crecer, fluir, amar, trascender la prisión del ego aislado, estar activamente interesado, Dar». (Erich Fromm)
Posibles escenarios del confinamiento explotador:
1. Intervención directa. Asalto a la cuarentena. Reemplazo de los controladores del cautiverio. Desaconsejable. No hay garantías de colaboración de la Humanidad. Y no descartable la destrucción del zulo planetario durante la contienda.
2. Incrementar la masa crítica. Toma demasiado tiempo. Causa posibles secuelas y efectos secundarios indeseados en los participantes. Y el resultado es incierto porque persisten los miasmas mentales programados pues una parte de la Humanidad quedó (comprensiblemente) en estado de autómata y absolutamente desconectada de sí misma para sobrellevar la abominación soportada.
3. Una vez han sido expuestos en el cuadrante galáctico, los controladores presentan el continuado y abusivo secuestro -de la Humanidad- como interestelarmente necesario. Y así prolongar sus intereses creados y (corruptos) cargos de la Federación de la «luz»… Al estilo anglosionista: Lo que no quieran para ellos, se lo desean y procuran a los demás. Y como es arriba es abajo.
4. Factor X. Se infiltran los fragmentos álmicos del Asistente caído en desgracia por la insidiosa propaganda esparcida por los controladores. El Rebelde con Causa. Más calumniado y denostado que Franco. Nada tiene que ver con farisaicos negociados religiosos. Y, aún menos, con ritualistas dementes y matarifes del mandil. Introducen en la ecuación el ‘Factor de Indeterminación’. Cual pulgas que enloquecen a los controladores.
Salud Alfonso. Feliz Desobediencia Civil. Pacífica, pero firme.
«Tú que eres por naturaleza un espíritu lúcido, bueno, inmortal, capaz de la eterna estabilidad, de la eterna verdad y del inmenso bien, recuerda que, cuando alcances la Divinidad, verás, desde la cumbre, que tú mismo estás en todas las cosas.» (Marsilio Ficino)