miércoles, febrero 5, 2025
InicioOpiniónColaboradoresCiudadanos de primera, ciudadanos de segunda

Ciudadanos de primera, ciudadanos de segunda

La ley y la justicia social están fundamentadas en el principio sionista de una equidad para “nosotros, los elegidos por Jehová” y otra para los goyim, todos los privilegios para nosotros, todas las obligaciones para los esclavos, libertad para nosotros y esclavitud y sometimiento para el resto. El sistema social bebe de estas fuentes doctrinales tan profundas y enraizadas en la satánica administración de la gracia divina que nadie puede saltarse.

La justicia sionista separa a los que son de su hermandad y los que no lo son. Personajes como Úrsula Von der Leyen, pendiente de juicio porque su esposo se embolsó unos cuantos millones de euros cuando su mujercita compró unos cuantos millones de vacunas pfeizer (perdón, engendros de zombis y de muertos), aún no han caído en el banquillo porque tienen inmunidad, es decir, pueden hacer lo que quieran, matar a quienes les dé la gana y no les pasa nada. Lo mismo ocurre con Pedro Sánchez, un psicópata de merecido estudio que lleva a España a la más absoluta ruina, ha asesinado a miles de valencianos, ha hecho lo mismo con millones de españoles, con los mismos venenos covidianos, y, oh sorpresa, ahí lo tenemos de odioso y depreciable presidente de los españoles. George Soros, Klaus Schwab, Bill Gates y otros muchos son de la misma hermandad incluido el viejo Biden, Kamala Harris y otros muchos. Para ello hay una justicia especial que los saca de apuro. Seguro que a Pedrito lo meten en un avión y el tipejo huye a República Dominicana como lo hizo de Paiporta, porque además es cobarde de cojones.

Después estamos el resto: los esclavos, los sometidos a las reglas de su sistema social basado en el dinero, el capitalismo, la competitividad, el divisionismo, la hambruna, el abandono del estado (intencionado), la manipulación ideológica y todos sus principios. Del mismo modo que nos hablan de igualdad para todos (desde luego que yo no me parezco en nada a esos demonios y decir que soy igual es un insulto), nos sueltan cuentos chinos para que estemos discutiendo sobre el sexo de los ángeles y los demonios, sobre si la mujer tiene más escrotos que el hombre, sobre si matar a un feto es un acto de heroicidad femenina, sobre si cambiarse de sexo es lo mejor en estos tiempos, sobre si ser comunistas es mejor que ser un asqueroso ser de extrema derecha, también llamado nazi, o si, ante el caos que se nos avecina, guardamos silencio tras recibir la inyección milagrosa que nos jode el cerebro con el inconsciente del esclavo, con todo su polisorbato 80, metales pesados y nanotecnología de origen demoniaco.

Eso sí, si te toca perder (tu dinero, tu empresa, tu libertad porque a ellos les place, te censuran porque hablas demasiado o porque eres un ciudadano no deseado), te cae todo el peso de la ley sin contemplaciones, llegando a ser el chivo expiatorios para que los demás vean lo que les ocurre a aquéllos que no cumplen las reglas, empleando el mismo principio del miedo para tener a los vasallos acojonados y sin posibilidades de ser felices porque los únicos que tienen derecho a eso son ellos, tú no.

Por lo tanto, si eres de los que ha caído en la miseria, tienes problemas económicos y no tienes un plan de vida que no sea sobrevivir, lamento decirte que estás muy jodido. Estos seres se creen con la facultad de decidir sobre el derecho a la vida y concluyen de manera completamente secreta bajo qué criterios alguien puede seguir vivo. Si no eres uno de los elegidos, te abandonan como un perro hasta que mueras. Eso es la igualdad de la que tanto cacarea la izquierda y el socialismo, no muy diferente de la mal llamada derecha, tan fascista un lado como otro.

¿Mas, cuál es la diferencia entre una corriente y otra? La izquierda nos habla de libertad, justicia, igualdad y fraternidad, los falsos valores sociales que se impusieron en la revolución francesa de 1789, incentiva la lucha de clases por parte de los desfavorecidos para hacerles creer que ellos van a defender sus derechos y los escuchan, dado que los sufridos se hacen las lógicas víctimas ante el caos de dolor que siembran allí donde pisan y se disfrazan de comunistas generosos que les prometen el paraíso, todo un artificio de mentira y de maquiavélica manipulación. La izquierda es la mayor mentira y estrategia de la historia para tener calmada a la masa esclava, para, en realidad, desarrollar su política esclavista y convertir a su élite en parte de esa demoniaca hermandad de seres oscuros, mientras van condenando al pueblo poco a poco al hambre. Se vio en la URSS y allí donde el comunismo mete sus sucias garras llenas de sangre. La derecha es lo mismo y simplemente te somete, bien sea de manera dictatorial o de manera hipócrita, beneficiándose de un sistema político, económico y electoral de carácter puramente mafioso, siguiendo el juego a la izquierda pues es la clave que se beneficien y sigan como fieles sirvientes de las élites más oscuras. Son los responsables de la sucia política fascista de la UE, todo lo votan con el PSOE, exactamente igual, defendiendo los mismos intereses de la agenda asesina 2045 (los propios, bajo las órdenes de los lobbies que han puesto a Von der Brujen como presidente de la Comisión Europea, por órdenes muy, pero que muy elevadas), son los culpables de que tengamos un tirano en el gobierno de España haciendo un teatro de crítica o paripé de lo más patético o de que nadie cambie, tal como ocurrió con Rajoy cuando salió disparado del gobierno el masón grado 33 y comunista nauseabundo Zapatero. 

Mientras tanto nos regalan un palco, un palco desde donde poder ver qué ocurre en este dantesco espectáculo de muerte similar a aquél en el que los romanos veían como los leones devoraban a los presidiarios en el gran circo romano, invitados por el gran emperador de Roma, para entender lo bueno que era estar detrás de la barrera y contar con su favor divino, mientras tanto se disfruta de la sangre. Ahora no nos enseñan ese tipo de espectáculo, sino que nos hacen creer que somos unos privilegiados sólo por estar vivos (¡Qué gran generosidad de tan sabias autoridades!) a cambio de una limosna, tras habernos robado la dignidad humana a base de promesas infectadas que nos hicieron olvidar quiénes somos realmente. Se erigen como nuestros protectores cuando en realidad son nuestros verdugos, dicen defender la igualdad cuando ellos saben que no son iguales que nosotros (menos mal), hablan de justicia cuando entre ellos abundan las víboras inmorales y viperinas por la gracia de Lucifer y nos hacen promesas, muchas promesas, puras migajas como las monedas que tiraban al pueblo de Roma antes y durante los juegos. Nada ha cambiado, pero ahora es peor nos meten la hedionda ideología woke y el sucio comunismo criminal por las narices.

Ciudadanos de primera, ciudadanos de segunda. ¿De qué igualdad nos hablan estos seres inmundos que parecen venir del inframundo? Averigüemos a qué temen y paguémosle con su misma moneda.

 

Artículo relacionados

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Entradas recientes