En los últimos días, la cotización de Telefónica en la Bolsa de Madrid ha experimentado una notoria caída, marcando un descenso significativo tras una serie de movimientos accionariales y cambios en la cúpula directiva de la compañía. La decisión del Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, de asumir un papel más activo en la empresa ha generado un impacto directo en su valor de mercado.
El sábado pasado, se confirmó la salida del hasta entonces presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, quien fue forzado a dimitir por el Gobierno, que aprovechó su participación accionarial del 10% para impulsar este cambio. Marc Murtra, hasta entonces presidente de Indra, fue designado como sucesor, lo que ha encendido las alarmas entre los inversores debido a su cercanía con el Partido Socialista de Cataluña (PSC) y, por ende, con el Gobierno de Sánchez.
La reacción del mercado ha sido inmediata. Telefónica abría la sesión del lunes con un descenso que llegó a alcanzar el 4%, marcando mínimos desde marzo del año anterior. Aunque la caída se ha moderado ligeramente, las acciones de la teleco rondan en estos momentos una pérdida cercana al 3%. Este movimiento refleja una clara desconfianza de los inversores hacia las intenciones del Gobierno y su influencia en la gestión de una de las principales compañías del Ibex 35.
La intervención gubernamental en Telefónica no es un hecho aislado. Desde la adquisición de este 10% de acciones a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en 2023, se había especulado sobre la posibilidad de que el Estado español buscara ejercer un mayor control sobre empresas estratégicas. Esta estrategia, sin embargo, ha sido vista por muchos como un retorno a prácticas intervencionistas, lo que ha generado un debate intenso sobre la independencia empresarial y el rol del Estado en el sector privado.
Los analistas financieros han reaccionado variadamente. Algunos ven este cambio como una señal de inestabilidad, cuestionando la capacidad de Murtra para estabilizar la acción y devolver la confianza a los mercados. Otros, por su parte, esperan que la influencia del Gobierno pueda alinearse con políticas que beneficien a largo plazo al sector de las telecomunicaciones en España, aunque reconocen que la incertidumbre inmediata ha prevalecido.
La caída de Telefónica en bolsa no solo refleja las preocupaciones sobre la gestión y la política corporativa sino que también es un indicador de cómo las decisiones políticas pueden repercutir en la economía real. El mercado ha mostrado su descontento, y ahora todos los ojos están puestos en las próximas acciones de Murtra y en cómo el Gobierno de Sánchez manejará su participación en una de las joyas de la corona del sector tecnológico en España.
Poco se habla de las bajas de clientes que se están empezando a dar en Movistar, y 3% menos en su valor en bolsa. pic.twitter.com/NyIZb7EtTC
— 💚Juan «Gus» Gallardo💚 🇪🇸🇻🇪🇺🇸✝️♂️♊ (@JuanGGallardo) January 20, 2025
Soy de Telefónica/Movistar desde siempre.
Pero ahora la va a controlar un gobierno fuera de la ley, corrupto, golpista y socio de toda la hez.
Harán lo que les plazca con nuestras comunicaciones.
¿Qué operadora alternativa es más segura y ofrece más calidad?
Gracias.
— Juan Carlos Girauta (@JC_Girauta) January 18, 2025
Yo ya me he dado de baja de Movistar y lo deberíamos de hacer muchos ciudadanos que no comulgamos con esta forma de actuar y gobernar.
— @Mova (@Mova218936) January 19, 2025
He decidido darme de baja de todos los servicios y lineas con Movistar. El gobierno sigue interviniendo empresas y colocando a dedo a sus militantes. pic.twitter.com/sckgDBGRHi
— John H. White 🆘 (@chismesyzaleos) January 19, 2025
Es el momento perfecto de darse de baja en Telefónica/Movistar.
— MartaSevilla (@MarBalCas) January 18, 2025