Por Alfonso de la Vega
“Exterminad a todas estas bestias”, “El horror, el horror” (Coronel Kurr, El corazón de las tinieblas, J. Conrad)
Es bien sabido que una de las armas de dominación social es la cuestión sexual. Siempre ha sido así, pero probablemente creo que no hasta el punto de constituir las aberraciones sexuales un nexo de unión entre las actuales élites depravadas como una condición contra-iniciática de pertenencia. Y de fidelidad criminal, con omertá incluida.
Sucesos escalofriantes como los que se están conociendo perpetrados en el degenerado Reino Unido sobrepasan el apartado de mera delincuencia común para convertirse en infame pero reveladora categoría política.
Durante años, cientos o miles de niñas supuestamente bajo la protección de los servicios sociales de Su Graciosa Majestad británica habrían sido violadas y humilladas con total impunidad y la complicidad de la fiscalía o la policía que no atendieron las denuncias realizadas. Los relatos son espantosos, todo un catálogo de horrores que prefiero no detallar al lector.
La gran mayoría o totalidad de los violadores, e incluso en algún caso hasta macabros asesinos, son musulmanes paquistaníes, lo que según parece en la práctica proporciona impunidad en el exquisito paraíso multiculturalista que los Soros y demás genocidas filántropos se proponen establecer. Uno de los presuntos encubridores, al menos por su pasividad en la fiscalía, ha sido agraciado con el cargo de actual primer ministro de Su Graciosa Majestad: Sir Keir Starmer .
Como hombre varón no comprendo como nadie pueda caer tan bajo a tal grado de bestialidad subhumana como para violar a nadie y menos aún a una niña indefensa. Y para colmo, en manada como las hienas. Y así debieran como tales ser tratados, sin esperar a que se cumpla la solemne advertencia del Salvador: “lo que hicierais a uno de estos pequeños, conmigo lo hicisteis.
Pero a la repugnancia y compasión en el ámbito de lo personal hay que añadir la indignación por la actual impune degeneración criminal de las instituciones en Occidente. Se quiebra el principio de igualdad ante la ley. Políticos corruptos y traidores, feministas woke e invasores salvajes gozan de privilegios inauditos. No solo en el Reino Unido. Uno de pilares de esta situación abominable lo constituye la prensa prostituida que oculta o deforma lo que sucede.
Presos de una contra jerarquía satánica la virtud es escarnecida y el Mal se premia, los criminales se regodean. En el núcleo central del crimen en Occidente el corrupto pederasta degenerado de Biden para terminar su mandato criminal se permite premiar con el máximo galardón presidencial a sendos personajes depravados a los que ningún delito parece ajeno. La terrorífica Hilaria Clinton, que tiene en su negra conciencia satánica la muerte de miles de niños y el no menos genocida Soros, uno de los promotores y financieros de la actual devastación mundial. Un tipo que nos cuentan empezase su brillante carrera delictiva de muy joven en su Hungría natal denunciando a los nazis a otros judíos de la comunidad para repartirse su patrimonio. Mientras, un héroe español casi olvidado, don Ángel Sanz Briz, diplomático de Franco en la embajada de Budapest, proporcionaba pasaportes de falsos sefarditas a quien podía para salvarles la vida. Pero todo se cuenta al revés.
No sé si ya quedan auténticos héroes como él, pero los españoles tampoco podemos mirar los toros desde la barrera. Con la complicidad de las instituciones de la Monarquía España está siendo invadida sin control alguno por miles de musulmanes o animistas africanos. Aunque se procura disimular la naturaleza u origen de los agresores, según los propios datos oficiales las agresiones sexuales se disparan. Y en cuanto a lo de niñas en paradójica protección oficial abusadas o con pasividad, trato denigratorio sino cómplice de la policía, también tenemos escándalos dentro del hipócrita rojerío bien pensante al menos en Baleares y Valencia. La Montero también realizó unas infames declaraciones que cabría entender como a favor de la legalización de la pederastia.
Este espanto debiera servir como advertencia de lo que cabe esperar de una Europa invadida y ocupada por el Islam. Pero, aunque probablemente los crímenes no hayan cesado, el caso inglés que hoy horrorizados criticamos se perpetró hace unos años y debiera haber sido conocido por mucha gente y no solo por las élites. Entonces, ¿Por qué se revela ahora, a dos semanas de la toma de posesión de Trump?
Puede que no tenga nada que ver pero es posible que pudiéramos estar en el inicio de un importante cambio de ciclo histórico. La Úrsula von Leyen lleva unos días fuera de juego. El no menos tenebroso primer ministro canadiense acaba de anunciar su inopinada dimisión. Stoltenberg pasa de la OTAN a Bilderberg. El títere Zelensky, cada vez más en la cuerda floja. En Alemania habrá pronto elecciones que pueden arrumbar al actual desastroso gobierno, su canciller ha criticado lo que considera intromisiones de Musk. También se habla ya del cónclave post Bergoglio… Puestos a soñar lo mismo obligan a irse al falsario. Al parecer se ha habría desatado cierto pánico entre las élites satánicas mundiales. La publicación del horrible escándalo de las niñas violadas en Inglaterra acaso resulta ser la oportuna bandera de salida para la sustitución de títeres traidores o nefastos.
Y los medios de comunicación acaso pudieran volver intentar honrar su la misión de informar y crear una opinión pública digna de tal nombre. El activo Musk actual no será el capitán Marlow pero ha levantado la liebre en su red social. Parece que está cundiendo el ejemplo, veremos si se trata solo de una maniobra oportunista o nos encontramos al principio del fin de una de las etapas más siniestras y vergonzosas de la historia.